A finales de los 90 nuestra forma de consumir música cambió para siempre. Fue el momento en el que Napster irrumpió en nuestras vidas. No sólo pasamos a disfrutar gratis de la música -y con un parche en el ojo- La música se liberó del CD, las canciones se liberaron del álbum. Aparecieron las listas de reproducción que ibas haciendo al momento sin necesidad de ir cambiando de disco. Y en este marco aparecieron diversos programas que te permitían escuchar música en tu ordenador. Uno de los más populares fue Winamp.
Aunque para muchos Winamp estará para siempre vinculado a la música que descargaba de Kazaa o de Emule, lo cierto es que se trata de un programa que estaba disponible antes de la popularización de las descargas de Internet y de los archivos P2P. La primera versión fue creada por Justin Frankel y Dmitry Boldyrev, dos estudiantes de la Universidad de Uta, en 1997, dos años antes que la primera versión de Napster. Nullsoft, su compañía, fue comprada por AOL en 1999 por 80 millones de dólares en acciones, y en 2000 superó los 25 millones de usuarios registrados.
Auge y caída de Winamp
La versión más popular del reproductor fue Winamp 3, que se lanzó en 2002. Destacaba por la sencillez de uso, pero también por ofrecer múltiples posibilidades para ajustarlo a tu gusto, como un ecualizador o los distintos temas que permitían cambiar el color de la interfaz. Tenía otros elementos que lo hacían útil, como que te indicaba la duración total de las canciones en una lista.
Posteriormente se lanzó Winamp 5 -saltándose el cuatro. Y lo hicieron antes que Microsoft o Samsung-. Esta llegó en diciembre de 2002, y recibiría actualizaciones hasta 2013, cuando se lanzó la versión 5.7. Pero los tiempos cambiaron, y la aparición de tiendas digitales como iTunes primero y servicios de streaming más adelante hicieron que perdiera popularidad.
Así, el 20 de noviembre de 2013 se anunció el cierre de la página Winamp.com y que el software ya no estaría disponible de forma oficial. Sin embargo, pronto surgieron rumores de un interés de Microsoft en comprar Nullsoft y nunca se llegó a cerrar la página. Finalmente fue Radionomy -un agregador belga de radios- quien compró Nullsoft por entre 5 y 10 millones de dólares. Radionomy sería más tarde adquirida por Vivendi en diciembre de 2015.
Winamp para Android
Y en medio de toda esta historia pasó sin pena ni gloria el intento de Winamp de dar el salto a Android a finales de 2010. Esta era francamente prometedora, y permitía sincronizar la aplicación con la versión de escritorio. También incluía características hoy obligatorias en cualquier reproductor musical, como controles en el centro de notificaciones y en la pantalla de bloqueo.
Sin embargo, su nombre y su calidad, así por el entusiasmo con el la que fue recibida, no fue suficiente para ganarse el favor de los usuarios y apenas tuvo éxito.
El efecto nostalgia
Pese a que la versión oficial para Android no cuajó, todavía hoy quedan algunos desarrolladores que tratan de usar el nombre del mítico reproductor, y una búsqueda en Play Store muestra que algunos valientes han bautizado sus reproductores como Winamp.
Sin embargo, los smartphones se han convertido en territorio de los servicios de streaming. Spotify, Play Music o Apple Music parecen haber dejado sin demasiado espacio de maniobra a los reproductores locales, que han acabado replegándose a lugares con mala conexión de datos, y ni ahí parece que Winamp y sus clones estén dando batalla.
Y sin embargo eso no quita que en su momento fuera un reproductor excelente y sobre el que se ha cimentado, para muchas personas, la forma en la que escuchan música hoy en día, dejando de lado los discos y escuchando únicamente las canciones que más les gustan.