Durante el Renacimiento era relativamente habitual que la burguesía y la aristocracia «adoptase» artistas, financiándoles mientras estos hacían lo que mejor sabían: artistear. El resultado es uno de los periodos más brillantes de la historia de la humanidad. En la actualidad hay miles de dibujantes, cineastas o escritores que no pueden sacar a relucir todo su talento porque están demasiado ocupados intentando aprender a hacer la fotosíntesis para poder sobrevivir. Si conocéis a alguno, seguramente le hayáis oído decir que necesita un mecenas. Patreon es un servicio que te permitirá tener miles de mecenas.
Fundada en 2013 por Jack Conte, un artista que buscaba una forma de poder vivir de sus videos en YouTube, Patreon es una suerte de Kickstarter pero que busca una forma de hacer llegar un flujo estable de dinero a los creadores, no tanto una campaña para poder poner en marcha un proyecto concreto.
Chat en directo con los seguidores a través de Patreon para Android
De esta forma, Patreon te permite seguir a los artistas que más te gustan estar al día de sus publicaciones y sobre todo contribuir económicamente a que puedan seguir haciendo su trabajo. De esta forma, si te gusta un dibujante de webcomics puedes, por ejemplo, dedicarle un euro mensual que puede no suponer mucho para ti, pero si otras 500 personas deciden hacerlo puede suponer la diferencia entre que pueda seguir dibujando o que tenga que dedicar ese tiempo a servir cafés.
La aplicación de Patreon para Android ya está disponible en Google Play y te permite, además de lo ya mencionado hasta ahora, descubrir nuevos artistas, y comentar sus publicaciones. Para los creadores, les permite compartir contenido desde el smartphone y notificar a sus seguidores cuándo están conectados para realizar un chat en vivo.
El micromecenazgo es una de las grandes aportaciones que ha hecho Internet, permitiendo a mucha gente dar a conocer sus ideas y recibir financiación sin depender de bancos o inversores, sino convenciendo a la gente para que aporte pequeñas cantidades a cambio de recompensas. Kickstarter o IndieGoGo son grandes ejemplos del potencial de este concepto, pero ambas se centran en poner en marcha proyectos, mientras que Patreon le da una vuelta de tuerca al crowdfunding para permitir que este apoyo económico se prolongue en el tiempo y no se limite a una sola aportación, algo que sin duda permitirá a muchos artistas seguir haciendo lo que mejor saben hacer: crear.