En las últimas semanas hemos empezado a ver cómo aparecía publicidad integrados dentro del feed de noticias de Instagram, entre las fotos de nuestros amigos. Pero la cosa no acaba aquí, y es que sólo es la primera fase de los planes de Facebook para los anuncios en Instagram.
Y es que Facebook -que se ha convertido en la segunda plataforma de publicidad digital más grande del mundo tras Google- planea ofrecer a los anunciantes la posibilidad de que los anuncios que publiquen en la red social tengan una mayor duración que los escasos 15 segundos de ahora.
Facebook necesita recuperar los 1.000 millones de dólares que invirtió en la compra de Instagram, que ya ha superado a Twitter en número de usuarios -400 millones frente a los 300 de la red social del pajarillo-, y se ha convertido en una plataforma muy jugosa para los anunciantes que quieren llegar a un público joven, más enfocado al contenido visual y que usan más Instagram que otras plataformas.
Según el analista de Evercore ISI Ken Sena, con estos nuevos anuncios Instagram podría recaudar más de 230 millones de euros en el actual trimestre, y según una investigación de eMarketer la cifra alcanzaría los 1.300 millones en 2016, algo que podría disparar aun más los magníficos resultados económicos de Facebook.
Pero habrá que ver cómo reaccionan los usuarios a la introducción de anuncios donde hasta ahora no los había, es cierto que es cuestión de acostumbrarse, pero la verdad es que resulta un tanto molesto la manera que está implementada, ya que, por ejemplo, en algunos casos una pulsación accidental sobre la foto puede sacarte de la Instagram y enviarte, por ejemplo, a Play Store para que descargues, algo que puede hacerse extraordinariamente molesto.
Anuncios en Instagram y su paseillo de selfie y bolsos
Además, desde que Facebook se hizo con Instagram la sección de sugerencias de la red social se ha convertido en un paseillo de selfies y pases de modelitos y bolsos, alejándose del espíritu inicial de la aplicación, en la que se buscaba un contenido fotográfico de mayor calidad.
Todo esto llega en plena polémica generada por Essena O’Neill, una modelo australiana de dieciocho años que contaba con medio millón de seguidores y que decidió eliminar su cuenta para denunciar cómo las redes sociales te hacen vivir una vida falsa, aunque ella misma matizó esta posición, aclarando que lo que quería era plantear preguntas sobre la transparencia on-line y sobre como es tener una vida «constantemente editada».
Es normal que Facebook quiera sacar un rendimiento económico de un producto, y más si ha pagado una enorme cantidad por ella, pero tendría que cuidar la forma de implementarla, hacerlo de una forma que no interfiera excesivamente la experiencia o se arriesga a tener una reacción negativa de una parte de los usuarios.
Fuente: Associated Press