La multitarea es un punto que diferencia a Android del resto de sistemas operativos móviles. Su funcionamiento no se limita a dejar en «reposo» las aplicaciones que no estamos usando, como hacen algunos otros sistemas, sino que nos permite realmente estar usando varias aplicaciones a la vez.
Al principio esto no estaba demasiado explotado, y la multitarea parecía que era simplemente eso, «aparcar» una aplicación mientras abrimos otra, pero poco a poco hemos visto lo que puede dar de si esta característica.
Multitarea. Multiventana
Podemos definir de esta forma lo que nos permite hacer Android. Posiblemente, fue Samsung quien «mostró» el potencial de Android en este aspecto al incorporar de forma nativa el uso de ventanas flotantes en sus dispositivos, lo que nos permite estar usando el navegador y el correo al mismo tiempo, en 2 ventanas separadas, por poner un ejemplo.
Aquí se ve el uso real de la multitarea, y poco a poco vamos viendo aplicaciones en Google Play que nos permiten usarlas de forma «flotante», sin necesidad cerrar nada. Pero hay otras aplicaciones que nos permiten unificar un puñado de ellas, ofreciendo una experiencia de multitarea realmente útil.
Es el caso de Multitasking, una aplicación que nos da la oportunidad de con un simple gesto, desplegar todo un abanico de aplicaciones que nos pueden ser útiles en cualquier momento, y todo ello sin preocuparnos de qué estemos haciendo. Entre esas apliciones encontramos un navegador, calculadora, galeria, mapas, reproductor multimedia… Vamos, un poco de todo.
Su funcionamiento es muy sencillo, ya que una vez instalado, bastará desplazar el dedo desde la parte izquierda de la pantalla hacia el centro (o desde la derecha, ya que se puede configurar), para desplegar la lista de aplicaciones.
Luego, al pulsar sobre alguna de ellas, automáticamente se abrirá una ventana flotante y ya podremos usarla, por encima de lo que estábamos haciendo, pero sin necesidad de cerrarlo.
Por descontado, podemos abrir tantas aplicaciones como queramos, aunque esto ya varia un poco en función de las características del terminal, como pueda ser pantalla, potencia, etc. Las opciones de configuración la verdad es que son bastantes, como por ejemplo redimensionar las ventanas, maximizarlas, minimizarlas, desplazarlas por la pantalla o guardar un tamaño predefinido para que siempre que abramos dicha aplicación, lo haga en ese tamaño.
Obviamente, está pensada más para su uso en tablets que en teléfonos, pero funciona bastante bien en ellos, y dispone de una versión gratuita y una de pago, ésta última con más aplicaciones y elimina la publicidad, que por cierto, ahora está de oferta, por 1,50€ y yo ya me he hecho con ella.
Este tipo de aplicaciones deja más que claro que las posibilidades de Android, más allá de las «básicas» que todos conocen, son casi infinitas, y es un sistema que cada vez, me sorprende más de lo que es capaz de hacer.