Hacía tiempo que no recurríamos a esta sección para enseñar a usuarios noveles (y no tan noveles) a aprender a sacar provecho a características básicas de Android, que tal vez, dejamos de lado, simplemente por desconocimiento. En el día de hoy vamos a aprender a exprimir al máximo nuestra pantalla de desbloqueo. Así que, adelante, sentaros en vuestras mesas, que la clase va a empezar.
La pantalla de desbloqueo es una de esas cosas en las que Android daba un pelín más que iOS desde un inicio, se vio hueco que poder aprovechar, que poder explotar, aunque bien es verdad que hasta hace relativamente poco no hemos podido utilizarla verdaderamente como se merece, o mejor dicho, como nos merecemos, pues puede ser de gran utilidad.
Elige tu forma de desbloquear
Empecemos por los cimientos, elegir la manera de desbloquear nuestro teléfono. La cosa va por gustos, pero debería ir principalmente de seguridad. Hay cinco métodos: Deslizar, PIN, contraseña, face unlock (de Ice Cream Sandwich en adelante) y patrón de desbloqueo. Bueno, y por supuesto, la ausencia de todas ellas (nada recomendable). Lo encontraréis en Ajustes –> Seguridad –> Bloqueo de pantalla.
Es importante que elijamos bien, intentando maximizar el ratio comodidad-seguridad. Por orden de seguridad, la cosa va así, según lo veo (y creo que no habrá mucha discrepancia): Contraseña > PIN > Patrón > Face unlock > Deslizar. Una contraseña o un PIN se pueden descifrar, que duda cabe, pero tiene infinitas más opciones que las del patrón, donde generalmente la gente tiende a poner un 7 o una Z, o una L. Básicamente esta opción es elegir un recorrido entre 9 puntos, de tal manera que sólo puedes elegir consecutivamente los puntos directamente conectados.
Face unlock es el desbloqueo facial, lo cual puede ser muy chulo, pero ni es cómodo ni es seguro. Primero, porque depende muchísimo de la luz con la que te hiciste la primera foto. Puede que no te reconozca y que en el 50% de los casos tengamos que utilizar el PIN posterior al fallo. Y es muy inseguro porque si alguien se parece a ti o tiene una foto tuya, puede desbloquear el dispositivo. Por último deslizar no tiene nada de seguridad, pero por lo menos, no hacemos una llamada sin querer desde el bolsillo, cosa que puede ocurrir si lo dejamos en blanco. Por defecto, la opción predefinida es deslizar, y si estás en una VPN o tienes una cuenta de Exchange, será contraseña o PIN de 6 dígitos (nos obliga a elegir una de esas dos). Mi recomendación pasa por poner una de estas dos, preferiblemente contraseña. Es verdad que puede ser muy tedioso poner todo el rato una contraseña cada vez que encendamos la pantalla, pero hay maneras de limitar este hastío.
Elijamos la opción que elijamos entre contraseña, patrón o PIN, podremos seleccionar que no se bloquee el teléfono nada más apagar la pantalla y poner un tiempo de espera desde que apagamos la pantalla, así que si lo vamos a tener a la vista y no queremos meter la contraseña muchas veces en un rato que encendemos y apagamos la pantalla (por ejemplo, estamos esperando un mensaje nerviosos). Esto no es muy seguro a no ser que vayamos a tener el teléfono en nuestro control y a la vista. Pero puede facilitarnos las cosas. El tiempo de espera variar según terminal y ROM. Por ejemplo, en el Galaxy Note II es de 18 minutos, mientras que en el Galaxy S III Mini es de 14 minutos… En resumen: es muy importante la seguridad, pero tenemos que encontrar un equilibrio para que nuestra experiencia no sea poco satisfactoria por la incomodidad de un exceso celo en la seguridad.
Personaliza tu pantalla de bloqueo
Antes de que llegara la segunda release de Jelly Bean, la versión de Android 4.2, nuestra pantalla de desbloqueo era un terreno por aprovechar. Dependíamos por entero de la capa personalizada de los fabricantes, que hacían uso de ella como bien podían, ya fuera añadiendo iconos, un acceso directo a la cámara con un gesto… O de soluciones como Widgetlocker, Milocker, Go Locker…
¿Qué nos aportan? Poder disponer de widgets en la pantalla de inicio para poder comprobar ciertas cosas o accionar otras sin necesidad de desbloquear la pantalla. Para revisar si nos ha llegado un mensaje o algo similar puede ser útil. Hicimos un post especial sobre ello hace poco más de un año, si no tienes Android 4.2, puede que encuentres la solución idónea para ti. Hay muchísimas opciones, pero este recopilatorio sigue estan vigente, siguen siendo las mejores posibilidades.
Post | Las mejores pantallas de bloqueo para Android
Ahora bien, ha llovido desde entonces y muchos de vosotros ya disfrutáis de JB 4.2, por lo que podréis utilizar la solución que Android directamente nos propone, nos aporta eso mismo y además un acceso directo a nuestra cámara, pero no en forma de botón si que nos lleva a la cámara con sólo arrastrar a la derecha la pantalla.. Es muy útil, sobre todo por la facilidad para ciertas situaciones: hacer una foto, identificar una canción, leer nuestro correo… Pero a la vez, dependiendo de lo que pongas puedes estar poniendo en riesgo tu privacidad.
El problema de esta solución es que se limita a ciertos widgets, y casi todos son de soluciones de Google directamente (Now, Calendar, Keep, Gmail…). Pero ahí es donde entran aplicaciones como Dashclock o AnyDash. Aplicaciones capaces de poner en tu pantalla de bloqueo mucha más información, pudiendo tener ver tus últimos mensajes de Whatsapp, por ejemplo, que es para lo que muchos pueden querer una funcionalidad como esta.
Es una experiencia algo más completa y desde luego, más personalizable. Merece mucho la pena que lo probéis si aún no lo habéis hecho.
Otra posibilidad es que tengas esta versión de Android y no quieras la posibilidad de añadir Widgets a la pantalla de bloqueo, por el motivo que sea… Con esta app puedes desconectarlos de JB 4.2.
Esto es todo, espero que os haya sido de utilidad, y que si no teníais conciencia de estas características, les deis una vuelta y descubráis lo prácticas que pueden llegar a ser.
Imágenes de pantalla de desbloqueo | How to geek