Hace unos años los GPS eran dispositivos caros usados sobretodo para navegación y para orientarse en lugares donde no existen mapas ni carreteras. Poco a poco de la mano de Garmin y Navman se fueron popularizando entre excursionistas, ciclistas y todo tipo de aficionados a ir por lugares alejados de la civilización.
Hoy en día, cualquier smartphone que se precie tiene GPS integrado y existen múltiples aplicaciones para dar todo tipo de usos a la localización. El uso más conocido es como navegador en el coche, pero desgraciadamente para Android el mercado aún no está muy maduro, aunque Copilot Live está muy bien y AndNav, completamente gratuito, puede sacarnos de un apuro.
Otra de las utilidades de los GPS es el tracking, el almacenamiento de rutas. Para muchos puede no parecer gran cosa, pero puede resultar tremendamente práctico: guardar y compartir rutas a pie o en bici, saber por dónde hemos ido, mostrar y recomendar a nuestros amigos lugares que nos han gustado con toda precisión o incluso hay usos más avanzados como exportar las rutas a Google Earth (kml) o usar los datos para sincronizar y geolocalizar fotografías automáticamente.
La desventaja más importante que tienen todas las aplicaciones de tracking para Android viene derivada del GPS que consume mucha batería. En la propia ayuda de My Tracks indican que una batería completamente cargada puede durar tan solo unas 5 horas, lo que puede suponer un problema en algunas situaciones, por lo que hay que se recomienda desactivar el GPS siempre que no sea necesario y desactivar todas las aplicaciones y servicios que puedan reducir la duración de la batería, incluso poner el teléfono en modo avión.
En cuanto a las aplicaciones disponibles, la más conocida es My Tracks, de la mano de Google. Su mayor baza es la simplicidad, ya que aunque ofrece menos prestaciones que otros. Nada más abrir la aplicación nos mostrará una pantalla con un mapa que obtendrá de Google Maps, por lo que deberemos estar conectados a Internet (sin conexión la aplicación funciona pero no se ven los mapas).
Durante la grabación y visionado de rutas, a parte del modo mapa hay dos pantallas adicionales de información, la primera con datos estadísticos de la ruta tal como el tiempo transcurrido, velocidad media, altura, etc y otra pantalla con una gráfica de la altura de la ruta, como las que salen en el Tour de Francia, pero no resulta demasiado útil, podrían haber añadido alguna gráfica como la de velocidad, para rellenar el espacio. Aquí podemos ver un video de su funcionamiento.
En resumen, una aplicación sencilla y ligera que permitirá guardar nuestras mejores rutas. La exportación a GPX y KML es suficiente para la mayor parte de las necesidades ya que prácticamente todo el software de gestión de rutas maneja estos formatos. Es una pena que no permita cargar rutas externas aunque tiene una aplicación complementaria llamada Google My Maps Editor que permite ver otras rutas descargadas, aunque no grabar. Es una pena que las dos aplicaciones no estén juntas. También se complementa con Twidroid para publicar las rutas directamente en Twitter y con Power Manager, para que desactive automáticamente el GPS cuando la batería cae por debajo de cierto nivel de carga, evitando así quedarnos completamente sin teléfono.
Otras aplicaciones que analizaremos más a fondo en próximos artículos son: AndAndo, de factura española, que también usa Google Maps y por ello se parece visualmente My Tracks, aunque tiene algunas funcionalidades más como poder importar rutas en formato AndAndo o tomar notas y fotos que quedarán asociadas a la ruta. Y otra opción muy interesante es OruxMaps, cuya mayor cualidad es poder cargar mapas escaneados o incluso obtenidos a partir de mapas del SigPaq, más completos que los de Google para rutas por el campo y además se pueden usar offline por lo que no es necesaria una conexión a Internet continua. Algo más compleja pero muy buena.
-Análisis realizado por Marc Climent–