A veces resulta desesperante. Estar navegando por internet y que tarde más tiempo del que debería es algo que afecta a gravemente los nervios a aquel que no tenga la paciencia necesaria. Y más si es algo que se produce de manera continuada. En la época actual se requiere mucha velocidad a la hora de ver webs, usar apps o descargar contenido para ver todo al instante y no perder un tiempo muy valioso.
Es probable que esa lentitud se deba a que se está llegando, sin saberlo, a la cantidad máxima de datos que se pueden transmitir mediante el WiFi. Hay un límite para el que contabilizan todos los dispositivos que estén conectados a esa red y todos pueden estar contribuyendo a esa tardanza al cargar nuevos datos.
Afortunadamente, existe un truco muy simple que ayuda a poner fin a esas esperas interminables y exasperantes cuando internet va lento. Con esta pequeña acción se puede disfrutar mucho mejor del ancho de banda.
Los navegadores, la base del problema
Acumular pestañas abiertas en los navegadores web es algo muy habitual. Se empieza buscando una información, una cosa lleva a la otra, y se acaban desplegando decenas de contenidos relacionados. Esta práctica tan común es una de las causantes de que internet pueda ir lento, ya que esta cantidad de sitios abiertos al mismo tiempo en los navegadores es una de las causas más comunes de que la conexión no alcance la velocidad deseada. Ocurre tanto en ordenadores como teléfonos móviles y otros dispositivos similares.
La solución pasa por ir cerrando las pestañas una a una, seleccionándolas con cuidado, o deshacerse del problema cerrando la ventana que incluye dichas pestañas. Así se da carpetazo al problema y elimina de un golpe de ratón, o de dedo, todas les pestañas. Se recomienda además reiniciar completamente el dispositivo, lo que puede ayudar a dar un respiro a la RAM.
Según si se está usando un smartphone y un navegador u otros puede cambiar la manera de actuar en estos casos para mejorar la velocidad de internet. Para aquellos que estén utilizando un móvil Android y Google Chrome, deben pulsar el botón con forma de recuadro arriba a la derecha que indica el número de pestañas abiertas. Después en el símbolo con los tres puntos colocados de manera vertical y, por último, la opción que indica "Cerrar todas las pestañas".
En el caso de Samsung es muy similar, aunque el botón con el número de pestañas está situado abajo en lugar de arriba. En Safari, para los usuarios de iPhone, el botón de pestañas está en ese mismo lugar. Pero en vez de pulsarlo una vez y luego ir a un apartado con nuevas opciones, basta con mantener pulsado el botón de pestañas durante un momento para que se despliegue la opción de cerrar todas las pestañas.
Lo ideal, de hecho, es siempre ir cerrando pestañas y no dejarlas abiertas de sesiones de exploración o navegación por la red, que enturbien la experiencia en internet durante los siguientes usos. Claro que esto requiere de algo de organización y constancia para que a la larga sea más fácil.
Otro consejo adicional para disfrutar del WiFi en el hogar es poner una contraseña que impida que algún vecino use la conexión. No es deseable que el WiFi que se paga sea tan accesible como el de un centro comercial. Establecer una clave de entrada ralentiza el proceso de conexión la primera vez que se accede, pero merece la pena a la larga. Además, es peligroso ya que cualquier persona malintencionada puede aprovechar esa brecha en la seguridad.