El mercado móvil en España es cada vez más amplio, y más allá de móviles económicos, de gama media y gama alta enfocados en características premium, cada vez vemos terminales más especializados en áreas específicas, siendo el gaming una de las que más está creciendo.
Un smartphone a fin de cuentas es mucho más que un teléfono, hace tiempo ya que son auténticos ordenadores de bolsillo, cámaras fotográficas de primer nivel, centros multimedia y videoconsolas portátiles. Y con las tablets hemos visto una evolución similar.
Jugar en un móvil es emocionante, pero…
En los años que llevo escribiendo para El Androide Libre he tenido la oportunidad de probar todo tipo de dispositivos, desde los gamas alta más convencionales hasta dispositivos más atípicos, pero últimamente existe un sector que me ha llamado mucho la atención, como es el de los móviles gaming.
El primer acercamiento que pude tener a uno de estos móviles fue el Asus ROG Phone original. Si bien a nivel de rendimiento contaba con la misma configuración de procesador, memoria y almacenamiento que los móviles de gama alta de su época, fue un móvil que nos demostró el sentido que podía aportar especializarse en un área como los videojuegos.
El diseño esbelto fue descartado, porque importaba más una gran batería, el peso no era tan crucial como ofrecer un sistema de refrigeración que pudiese mantener el rendimiento del procesador de forma sostenida, y no tener el máximo frontal de pantalla dejaba de importar cuando te encontrabas frente a semejantes altavoces. También nos gustó mucho el disponer de un puerto de carga horizontal que no moleste mientras jugamos (y que en el ROG 3 es incluso mejor) o de la existencia de un ecosistema de accesorios especializado.
Todo esto es genial, pero al final el desafío al que se enfrentan los móviles gaming es que compiten contra smartphones tradicionales sin ser más económicos que las opciones rivales. Y reconozco que estaría encantado con un smartphone gaming, pero al final tener una peor cámara, mayor peso o ausencias como el Spen del Galaxy Note me hacen renegar de este tipo de móviles.
¿Pero y si existiesen tablets gaming?
Los compromisos de un móvil gaming tienen menor impacto en una tablet
Durante años he disfrutado de tablets Android, pero cuando mi Nexus 9 murió tomé la decisión de irme al lado oscuro con un iPad Air, tablet que tiempo después vendí para comprar el iPad Pro 2017 y que tres años después sigue siendo insustituible en mi día a día. Es cierto que durante 2020 apenas lo he utilizado para jugar (con el confinamiento, el PC ha sido mi preferencia), pero durante 2017, 2018 y 2019 lo he utilizado mucho para dicho propósito.
Cualquier juego al que podía jugar en el móvil, si podía jugarlo en el iPad lo terminaba jugando en el iPad, y es que es un dispositivo que sigue siendo agradable de sujetar a dos manos, como cuando juegas en el móvil, pero con una pantalla mucho mayor. Pero no es solo la comodidad de jugar en una tablet la que me hace pensar que tienen potencial para ser dispositivos que merecen especializarse en el gaming:
- Cámaras: No solo es ridículo hacer fotos con una tablet, sino que salvo excepción de los iPad Pro, el apartado de la mayoría de tablets es lamentable. No tener buena fotografía deja de ser una desventaja porque es la norma.
- Menor impacto del sistema de refrigeración: A pesar de que la tablet crezca en tamaño, al usar procesadores de móviles el calor a disipar requerido es exactamente el mismo. El mismo sistema de refrigeración de un móvil gaming tiene menor porcentaje de impacto en el peso total del dispositivo, además de contar con un chasis para refrigerar de mayor tamaño.
- Mayor espacio para batería y altavoces: Al ser un dispositivo independiente, deja de ser tan crucial llevar una batería que te haga llevar un cuarto de kilo en el bolsillo.
- No tengo que renunciar a un móvil que ya me gusta: Por mucho que me encante jugar en el móvil, no tiene tanto peso en el día a día como para renunciar a un móvil más elegante. Pero si que dejaría el iPad de lado por un tablet gaming.
Títulos importantes y un prometedor futuro gracias al streaming
Uno de los inconvenientes de las tablets suele estar en la ausencia de enfoque. El que no haya aplicaciones especializadas hace que el grueso de usuarios las utilice para navegar por internet o consumir contenidos multimedia. La posición de liderazgo en tablets gaming la tiene el iPad, pero actualmente es un dispositivo que la actualidad no lo está dejando muy bien.
Para empezar, iOS acaba de perder a Fortnite. Puede ser una situación temporal, pero lo cierto es que es una oportunidad para aquellos que quieran hacer una tablet especializada en juegos. Samsung lo ha aprovechado y ha actualizado sus Galaxy Tab S7 para tener la mejor experiencia de Fortnite en su formato.
El streaming es otro área que Apple está gestionando fatal. La compañía ha pasado de prohibirlos a aceptarlos con condiciones draconianas, lo que hace que la mejor plataforma para jugar en streaming sea Android. Tenemos Xbox Game Pass, Stadia, Nvidia Geforce Now y no nos extrañe que PlayStation Now llegue por todo lo alto con títulos de PlayStation 5 en un futuro.
Cuales serían los mejores candidatos para crear una tablet gaming
Asus: Tanto por la calidad de sus móviles gaming como veteranía en el sector del mundo PC, Republic of Gamers cuenta con 14 años de veteranía en el sector de los videojuegos y sería uno de los mejores candidatos para arriesgar con una tablet bajo la marca ROG.
Nvidia: La actual propietaria de ARM ya intentó en el pasado crear una tablet gaming con la Nvidia Shield K1, pero no terminó convenciendo a pesar de su excelente relación calidad / precio. Tenemos que considerar que aquella era una época distinta, por lo que no debería volver a ser excusa para no volver a intentarlo.
Nvidia ha demostrado capacidades con sus Nvidia Shield TV, y dado lo fuerte que apuesta la compañía por el streaming, no estaría de más que amplíen su catálogo de dispositivos con una gran integración de Geforce Now.
OnePlus nunca ha llegado a ser una marca que se considere puramente gaming, pero dentro de los fabricantes estándar es de las que más centrada está en el mundo de los videojuegos. A nivel de rendimiento, OnePlus no hace concesiones y ya tiene presencia en los esports gracias a sus acuerdos con Fnatic.
La compañía además se encuentra en momentos de expansión, probando con más modelos de móviles, televisiones y se rumorea que relojes.
POCO: La marca lowcost de Xiaomi tampoco se llegó a considerar nunca como gaming, pero tanto el F1 como el F2 Pro son dispositivos con potencia desmesurada, gran batería y refrigeración a precios realmente bajos. No son dispositivos bonitos, pero al final la elegancia nunca formó parte de este tipo de dispositivos.