Los más aficionados a los teléfonos móviles y la tecnología nos hemos acostumbrado a cambiar de móvil cada año, e incluso cada menos tiempo. El resto de productos tecnológicos, generalmente, suelen durarnos más. Algunos de ellos más de una década.
A finales del año pasado decidí cambiar de televisor, tras once años con un modelo que no era precisamente inteligente. Tenía claras ciertas cosas, como un tamaño mínimo, pero también otras cosas menos comunes, como que llevara Android TV como sistema operativo.
Hay grandes fabricantes como Samsung o LG que disponen de paneles muy buenos, grandes diseños, pero tienen un software que no me convencía. Y no tengo un motivo para pensar eso, sino diez.
Varios fabricantes usan Android TV
Al igual que pasa en los smartphones, Google permite a muchas marcas diferentes usar Android TV en sus aparatos, lo que nos permite no tener que ceñirnos a un sistema concreto. Por ejemplo, si quisiéramos, por algún motivo, usar WebOS en nuestra tele, tendríamos que comprar obligatoriamente un LG.
Eso no pasa con Android ya que marcas como Sony, Xiaomi, TCL, Sharp o Phillips tienen múltiples modelos con el sistema de Google, aunque a veces no son todos los de su catálogo.
Botones configurables en el mando de Android TV
Uno de los apartados más importantes, sobre todo cuando estás acostumbrado, en una TV inteligente, es que tenga accesos directos a las apps que más usas. Normalmente los fabricantes integran servicios como Netflix o Prime Video en os mandos de sus televisores pero, ¿y si no los usamos?
Para solventar ese problema hay aplicaciones que nos permiten reprogramar esos botones. En mi caso, por ejemplo, he cambiado el acceso directo de Rakuten TV a HBO ya que no uso el servicio japonés, pero sí el estadounidense.
Android TV usa las mismas apps que ya has comprado
Otro de los motivos por los que comprar una tele con Android TV solo es válido si tenemos un móvil Android. Esto es así porque lo normal es poder instalar las mismas apps que has comprado en tu televisor. Por ejemplo, juegos con compras integradas o servicios premium de apps como reproductores de vídeo.
Obviamente si usamos un iPhone u otro móvil que no usa Android, esto no nos será de ayuda.
Integración con Google
En estos televisores tenemos Google integrado de forma muy intensa, como no podía ser de otra forma siendo Android el sistema integrado. Esto es especialmente cómodo en aplicaciones como Youtube, una de las más relevantes a la hora de ver vídeos.
Integración con el asistente de Google
Y mención especial hay que hacer a una de las aplicaciones de Google, su asistente de voz. En mi caso tengo incluso un botón en el mando del televisor que me permite activar los comandos de voz como si fuera un altavoz inteligente. Es práctico para abrir aplicaciones, pero también para usar las integraciones con el asistente, como las lámparas.
Chromecast de serie
El Chromecast se ha convertido en uno de los dispositivos más exitosos de los últimos tiempos. Google quizá no haya acertado con sus móviles o tablets, pero en este segmento ha triunfado.
Aunque no es especialmente caro, al comprar una tele con Android TV nos ahorraremos el precio del Chromecast ya que está integrado dentro del sistema. Podremos enviar contenido desde nuestro móvil sin instalar nada.
Multitud de juegos disponibles
Normalmente, si nos gusta jugar, tendremos una consola conectada a la tele. No obstante, si preferimos juegos casuales, o si no queremos gastarnos mucho dinero, podemos usar la tele como dispositivo de juegos, simplemente instalándolos.
Compatible con mandos de control bluetooth
Pese a ser posible, usar el mando de control de la tele como mando para juegos no es lo más cómodo. Pero eso no es problema en Android ya que podemos sincronizar un mando de control bluetooth pensado para eso, como el de Xiaomi que aparece en la imagen superior junto al mando de su televisor.
Más posibilidades de modificaciones
Muchos han dicho que realmente Android no es un sistema libre ni abierto, puesto que Google lo controla demasiado. Más allá de las posiciones de cada uno sobre este tema, hay algunos aspectos que son incontestables.
Por ejemplo, cuando Netflix hizo incompatibles los móviles no certificados por Google para el uso de su app, pudimos saltarnos la restricción usando un APK antiguo.
Eso no es posible en otros sistemas, como hemos visto en el caso Netflix en las TV de Samsung de hace unos años, que se han quedado sin acceso oficial a la plataforma. Es posible que esto pase en Android, pero mucho menos probable, como hemos visto en otros casos.
Extra: En un futuro llegará Stadia
El último motivo por el que comprar una tele con Android TV es más una promesa de futuro que una realidad. Stadia, el sistema de juegos en la nube de Google, llegará dentro de un tiempo a estos aparatos, con Android R.
Cambiar la tele como decíamos al principio no es algo que se haga año a año, y si valoramos usar Stadia en un futuro, quizás queramos contemplar esa posibilidad a la hora de adquirir un nuevo televisor.
Como veis, hay muchos motivos para optar por Android TV, aunque obviamente no todos los televisores son iguales. En función del presupuesto os recomiendo que miréis TCL (las más baratas), Phillips y Xiaomi (las de mejor relación calidad precio) y Sony (si buscáis modelos de gama alta).