He vivido el futuro de Android: no uso cables en mi móvil desde hace meses
Ahora que Apple se plantea lanzar un iPhone sin conectores ni cables, algunos se empiezan a asustar. Esta es mi experiencia usando un móvil sin cables.
9 diciembre, 2019 13:32La esencia de la tecnología es el cambio, la evolución, la mejora. Si un sector en concreto ejemplifica esto es el de la electrónica de consumo, con los smartphones como punta de lanza.
Los teléfonos llevan unos años siendo muy similares, pero los avances en múltiples campos, como la fotografía o la potencia son incontestables. No obstante, hay cosas que no han cambiado desde que se inventaron, como la necesidad de conectarlos, por un motivo u otro, a un cable en un momento dado.
Pese a ser eso, móviles, en algunos momentos se convertían en inmóviles, atados a una pared u otro elemento, mayormente para poder cargar sus baterías.
Apple empieza a asustar: un iPhone sin puertos ni cables
En las últimas semanas se están sucediendo rumores de que Apple está diseñando un nuevo iPhone que, como principal característica, carecerá de puertos de ningún tipo. Este movimiento no se ha confirmado aún pero al igual que pasó con el jack de auriculares, es posible que Apple quiera eliminar el puerto de carga y datos.
Y no nos extrañaría que, si Apple lo hace, muchos fabricantes de móviles lo hicieran también, siguiendo esa tendencia. Y es algo que empieza a asustar a algunos usuarios de móviles Android, aunque no sea algo nuevo.
Entiendo que para algunos usuarios avanzados, que conectan sus teclados al móvil con un puerto USB, que usan cables HDMI o que no imaginan su vida sin un auricular de cable, esto sea un drama, pero ya os lo avanzo: se puede vivir sin cables.
La vida sin cables es más cómoda
Desde hace ya bastantes meses, sino años, no uso auriculares de cable salvo cuando estoy en el ordenador. Y no siempre, simplemente cojo los que están más cerca, a veces unos bluetooth de diadema, otras unos in ear y otras unos con cable más clásicos.
No obstante con el móvil es diferente ya que siempre uso auriculares inalámbricos. De hecho en los últimos dos o tres modelos que he tenido los auriculares de cable que vienen en la caja han acabado sin usar.
Por motivos laborales, cada año pruebo muchos terminales distintos, aunque siempre tengo uno de fondo que es el que uso en situaciones como la actual, en la que no tengo ningún análisis en camino. Una de las cosas que mas noto cuando cambio de móvil es la ausencia de carga inalámbrica.
Esto es algo que probé ya en el Samsung Galaxy Note III, al que le puse una bobina de inducción ya que de serie no tenía esta capacidad. No obstante la carga inalámbrica era lenta. Esto ha ido cambiando y en los últimos meses hemos visto dispositivos que tienen una carga rápida más eficaz que la que tienen otros modelos por cable.
Así pues, en el Huawei P30 Pro, que es el smartphone que uso en mi día a día, es realmente extraño que use el cable para algo.
Algunas excepciones
Mentiría si dijera que jamás conecto el móvil a un cable, aunque si quisiera podría hacerlo. La única ocasión en la que enchufo el móvil es cuando lo cargo estando de viaje. El motivo es sencillo, siempre llevo un cargador que usamos mi pareja y yo, y si no quisiera usar cable debería llevar el cargador inalámbrico o la batería externa con cargador inalámbrico, es decir, llevar más cosas.
También he tenido que conectar en algún casi un pen drive en el móvil con un USB OTG, pero la verdad es que podría haber sustituido el móvil por un ordenador si hubiera hecho falta.
Es decir, podría decir que el 90 % de las veces que un usuario medio usa el cable yo no lo utilizo y que, si hiciera falta, podría no usarlo el 100% de las veces, aunque a día de hoy tampoco es un problema usarlo.
El futuro será inalámbrico
En las últimas décadas hemos visto cómo el cable del teléfono fijo se ha cortado y se ha convertido en móvil, cómo los auriculares se han hecho inalámbricos.
Ahora estamos viviendo el tercer corte de esos cables, el de la alimentación y datos. La nube se convertirá no en una opción de almacenamiento, sino en la opción de facto, en la forma de compartir archivos.
Además, la carga inalámbrica será ubicua y es cuestión de tiempo que bares y restaurantes, trenes y espacios públicos cuenten con este tipo de cargadores, permitiendo que el no tener un puerto de carga no sea un problema.
Y más adelante incluso podremos ver cómo los móviles se cargan por proximidad a ciertos cargadores, sin tener que estar en contacto con ellos, aunque para eso aún faltan unos años.