Llevo siguiendo a Xiaomi como marca desde 2012, aproximadamente. He probado muchos de sus smartphones, alguna tablet y varios accesorios, como pulseras relojes, bombillas o baterías externas. No digo nada nuevo si comento lo extenso que es el catálogo de la empresa. Pero había algo que hasta ahora no había podido analizar, las TV de Xiaomi, que llevan años vendiéndose en países como China y rompiendo cifras de ventas en otros como la India.
Hace algo menos de dos semanas Xiaomi presentó en España tres modelos de televisores, pensados para los que querían algo que fuera desde lo más básico, hasta la gama media. No, la firma no entraba con sus mejores modelos, del mismo modo que en 2017 no llegó con sus smartphones de gama alta, sino con la gama media.
Tras una semana con ella en la que he visto varias películas, una temporada de una serie, varios programas de televisión y muchos vídeos en Youtube, puedo contaros qué es lo mejor y lo peor de las TV de Xiaomi. Si queréis un análisis más extenso podéis ver el artículo que hemos publicado en Omicrono, contando la experiencia al completo.
Lo mejor de las TV de Xiaomi
Xiaomi quiere entrar en un sector más competitivo si cabe que el de los móviles, y para eso tiene algunas herramientas.
Un gran precio, aunque no rompedor
La llegada de Xiaomi a España supuso un terremoto en el mercado de los teléfonos móviles por su agresiva estrategia de precios. Muchos esperaban lo mismo con los televisores, pero no ha sido así. Los tres modelos tienen precios similares a los de la competencia, quizás ligeramente más bajos.
El modelo de 32 pulgadas cuesta 179 euros, el de 43 pulgadas 349 euros y el de 55 pulgadas 449 euros, aunque de forma promocional en su lanzamiento estará por 399 euros. En este último caso el precio sí es algo más llamativo.
Pese a todo, no son costes demasiado altos, simplemente Xiaomi se enfoca en ofrecer un factor diferencial en el sistema operativo en vez de en el precio.
Implementan Android TV 9
Una de las pegas que he tenido a la hora de buscar un televisor es que no me acababan de convencer las soluciones de software elegidas. Ni Tizen ni WebOS me eran especialmente cómodas. Por eso, que Xiaomi opte por Android TV me parece un acierto, sobre todo para controlar muchos dispositivos con el asistente.
Por ahora no es compatible con Alexa pero la empresa ha anunciado que dicha función llegará en un futuro como una actualización de software.
El diseño es muy bueno
Aunque la mayoría de televisores de la actualidad tienen un ben diseño, eso no desmerece que la Xiaomi Mi TV 4S también lo tenga, sobre todo en los modelos mayores ya que usan metal en vez de plástico.
Eso sí, aquí hago un inciso para criticar que en vez de una peana central se haya optado por dos patas laterales, lo que obliga a usar un mueble más ancho.
Un sonido más que suficiente
El último apartado positivo a resaltar es el sonido. En el caso del modelo de 55 pulgadas estamos ante dos altavoces d 10W cada uno y aunque el volumen máximo varía entre aplicaciones, no hemos tenido problemas, siendo esto algo que me preocupaba antes de probar esta TV.
Lo peor de las TV de Xiaomi
Pese a todo lo dicho, las TV de Xiaomi no son perfectas, y necesitan ser mejoradas en algunos apartados.
Tienen poca memoria interna
Una de las cosas que más me ha llamado la atención es que estas TV, al menos el modelo de 55 pulgadas, no tuviera más memoria. Con 16 GB hubiera sido suficiente como para no suponer una queja, pero lo adecuado hubieran sido 32 GB al menos. La memoria RAM, por otro lado, parece correcta para el uso que le daremos.
Eso sí, si no vamos a instalar juegos seguramente no tengamos problemas en este sentido.
La potencia es muy justa
Al igual que en el apartado anterior, hablamos de algo que afecta mayormente a juegos. He probado algunos títulos y si bien son jugables, en situaciones concretas de partidas a Asphalt he visto cómo el juego daba tirones. Además, la velocidad de respuesta del mando no siempre es instantánea, algo que se nota en el cambio de interfaz entre Android TV, la tele o Patchwall, no en el uso normal del mismo.
Patchwall necesita mejoras
Y hablando de Patchwall. Xiaomi destaca por usar Android TV, pero ha decidido personalizar la experiencia usando un launcher propio que podemos dejar como interfaz por defecto pero que se queda corto a la hora de integrar contenido de las cadenas.
A esto se suma que no esta del todo bien pulido en textos y algunos detalles, aunque podría ser algo que se corrija antes de salir a la venta.
Conclusión
Estamos ante un fabricante que comienza su andadura en un sector nuevo. Al menos en España. Lo que más nos ha llamado la atención es que parece que para Xiaomi habría sido bastante fácil hacer estas teles casi perfectas. Los fallos relacionados con la ausencia de algunos botones en el mando o la escasa memoria interna no parecen ser elecciones irremediables.
Pese a eso, la oferta de la empresa no es mala. El modelo analizado, el de 55 pulgadas, ofrece un diseño a la altura, una calidad de imagen más que notable, un sonido que rara vez aprovecharemos al máximo y sobre todo un precio que, sin ser escandaloso, está en el margen inferior de la competencia.
¿Recomendaría la compra de esta TV? En general, sí. La única excepción podría ser si no te importa pagar algo más, tener otro sistema operativo y optar por una marca con más trayectoria. No es mi caso, pero podría ser el tuyo.