No hace falta mirar por la ventana, ni salir a derretirse a la calle, para descubrir que el verano llegó con todo su caluroso esplendor. Y claro, con ese sol cayendo con justicia sobre nuestras cabezas lo lógico es aprovechar toda la energía que nos regala para transformarla, por ejemplo, en energía eléctrica. Desde las placas solares de los edificios a, por qué no, una simple batería portátil.
Seguramente te lo hayas planteado alguna vez porque son muchos los cargadores solares que se pueden encontrar en cualquier tienda. Por lo general suelen ser una batería externa a la que se adosa un pequeño panel solar. Quizá tengas la idea de que solo con eso podrás mantenerte ad eternum lejos de un enchufe, pero la realidad no es ni mucho menos tan espléndida.
Los cargadores solares con batería apenas dan carga suficiente para mantener encendido el smartphone
El aprovechamiento de la energía solar ha sido creciente en los últimos años gracias a una progresiva apuesta por las energías renovables. Esto ha conseguido que se crearan grandes «huertas solares» con infinidad de placas alineadas para así captar hasta el último fotón. Y ahí está la clave de la generación solar: las placas deben ser grandes porque su capacidad para aprovechar la energía solar es muy reducida. Las mejores placas suelen tener una eficiencia en torno al 20 %.
A la hora de elegir un cargador solar para el móvil hay que decantarse por dos tipos principales:
- Cargador con batería y placa solar. Es una «powerbank» típica a la que el fabricante le ha colocado una pequeña placa solar. La ventaja es que acumulan una gran cantidad de energía (son habituales los 10 000 mAh); la desventaja es que el panel solar por sí solo apenas tiene capacidad de carga, por lo que no te servirá si te quedas sin batería, tanto la del móvil como la externa.
- Cargador de placas solares. Este tipo de cargadores suele llevar varias placas unidas para así extenderlas cuando llega el momento de cargar los dispositivos. La capacidad de carga al vuelo es muy alta (los hay de 40 W), por lo que sirven para revivir dispositivos solo utilizando el sol. A cambio no acumulan energía; aunque siempre puedes conectar los paneles a una batería externa.
Cuando hablamos de cargadores solares lo más habitual es pensar en los del primer tipo: una batería externa con una placa solar adosada. También es habitual la creencia de que solo con esa mínima placa ya se va a cargar el teléfono, algo que es falso: la carga de salida que ofrece un panel de esas dimensiones es tan pequeña que tendrías que tener conectado el móvil más de un día para recargarlo. Es más, seguramente gaste más energía de la que recibe a través del pequeño panel solar.
Una pequeña placa solar apenas tiene capacidad de carga: el móvil gastará más energía de la que recibe
Un cargador solar con batería es una solución si siempre tienes llena la powerbank. Es útil si la batería está constantemente en exteriores ya que poco a poco irá recargándose; estando a punto en caso de emergencia. Pero, si realmente piensas en un dispositivo que te salve las recargas durante varias jornadas lejos de un enchufe, tienes que utilizar un cargador extensible de placas solares.
Los cargadores que constan de varias placas solares, y que se extienden como si fueran un plano, ofrecen una gran superficie de captación solar; logrando con ello una capacidad de salida bastante decente. Los de buena calidad suelen tener algo más de un 20 % de eficiencia y dan una potencia de unos 20 W. Incorporan reguladores automáticos de carga, por lo que pueden conectarse sin problemas a la mayor parte de dispositivos.
Recomendaciones a la hora de utilizar cargadores solares
Ya hemos hablado de las diferencias y de cómo funcionan este tipo de cargadores: pequeña placa solar y batería o sin batería y grandes placas solares. Dependerá de tus necesidades puntuales, pero nuestra recomendación es que adquieras un cargador extensible de placas solares y utilices una batería externa para así guardar energía cuando no cargues directamente tus dispositivos. Recuerda que un cargador con batería no va a entregarte suficiente energía como para recargar tu móvil mientras lo pones bajo el sol: necesita tener dicha batería llena.
Ambos tipos de cargadores necesitan la luz solar, por lo que el verano es la mejor época para utilizarlos. Ahora bien, debes tener lo siguiente en cuenta:
- Los cargadores solares necesitan mucho sol para dar suficiente carga.
- Jamás pongas durante muchas horas bajo el sol a un cargador solar con batería: seguramente estropees para siempre las celdas de dicha batería (incluso puede reventar).
- Nunca debes poner el móvil bajo la luz directa del sol. Si utilizas un cargador solar de placas solares asegúrate de colocar el teléfono a resguardo mientras esté conectado.
- Un cargador solar puede ayudarte a que no te quedes sin batería, pero nunca confíes solo en este dispositivo y lleva baterías externas cargadas si realmente necesitas conectarte.