Samsung lleva siendo desde hace algunos años el mayor fabricante de smartphones a nivel mundial. Parte de ese éxito es responsabilidad de los Galaxy S, sus principales buques insignia.
Estos móviles han evolucionado a lo largo de los años, aumentando el precio que tenemos que pagar los usuarios para hacernos con uno. ¿Está ganando Samsung más dinero con estos móviles? ¿Cuanto cuesta producir un móvil de este calibre para Samsung?
Hemos recopilado información sobre el coste de fabricación de cada uno de los Galaxy S, desde el primer modelo al último para observar que, a pesar de que estos móviles sean más caros, incluyen componentes de mayor calidad.
Así ha subido el coste de fabricación de los Galaxy S
Cada vez que sale un nuevo móvil al mercado es común encontrar algún informe en el que conocemos su precio de fabricación. Normalmente estos informes generan la idea de el margen de beneficio que un fabricante pueda obtener de la venta de un móvil (de forma errónea, eso si).
El coste de fabricación en componentes de un móvil de forma individual no nos dice mucho, pero si enlazamos esta información con otros móviles de la misma gama podemos sacar conclusiones interesantes.
Que un móvil tenga un mayor coste en los componentes implica, en líneas generales, que han utilizado componentes de mayor calidad. Siguiendo esta lógica, podemos deducir que el fabricante surcoreano ha ido mejorando con el tiempo. Sí, sus móviles cada vez son más caros, pero también son más caros de producir.
Si observamos la siguiente gráfica, vemos que el Galaxy S10+ es el modelo más caro de producir. El total de las piezas asciende a un coste de 420 dólares, 45 dólares más de lo que costó producir el Galaxy S9+, el que hasta este momento era el Galaxy S más caro.
Por marcar otras referencias, el Galaxy S10+ ha costado prácticamente el doble que móviles como los Galaxy S4 o Galaxy S5, o un 234% del precio que costó producir el Samsung Galaxy S original.
Visto con retrospectiva, el Samsung Galaxy S6 Edge fue el móvil más ambicioso de Samsung.
Si comparamos los porcentajes de crecimiento en los costes, podríamos determinar que el móvil en el que Samsung apostó más fuerte en relación a su generación anterior fue el Samsung Galaxy S6 Edge. Se trata de un móvil que supuso un antes y un después en lo que respecta a la marca, y visto con retrospectiva, nos indica que fue el móvil más ambicioso de Samsung.
¿Es todo lo restante margen de beneficio?
Para muchos, este tipo de datos sólo tiene un significado, y es cuánto está ganando Samsung con cada móvil que fabrica. A pesar de que hemos utilizado fuentes de confianza, no deberías tomarte esta información tan a la ligera. Te contamos por qué:
- Lo primero de todo, el coste de componentes no es similar para las fuentes que han estudiado los costes de producción que para Samsung. Al fabricar varios millones de dispositivos, es posible que a Samsung le cueste incluso menos fabricar cada móvil.
- No pienses que porque le cueste menos significa que el margen de beneficio es aún mayor. Los costes de marketing, logística y distribución (y otros tantos más) tienen un gran peso en este tipo de dispositivos.
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El software de estos móviles tiene también un precio. Y no solo desarrollar el software, sino mantenerlo con actualizaciones que añadan nuevas funciones, teniendo en cuenta que un Galaxy S en promedio recibe dos actualizaciones mayores de Android y actualizaciones de seguridad mensuales.
- Para muchos el software no tiene valor, al no ser un bien palpable. Pero para producir ese software necesitas un escuadrón de ingenieros y programadores. Según Glassdoor, cada ingeniero de software le cuesta a Samsung 95 000 dólares al año.