En este MWC 2019 hemos visto nuevos móviles y nuevas tendencias dentro de una estrategia a largo plazo: los smartphones plegables. También asistimos a la puesta de largo del famoso 5G dentro de teléfonos ya operativos. Y apreciamos una multiplicación de las cámaras hasta llegar a las cinco traseras del Nokia 9. Este es uno de los móviles que más me ha gustado del Mobile World Congress de este año.
Nokia apuesta por un smartphone de excelente presentación que se ve y se siente de suma calidad. Ya conté que las primeras impresiones que me dejó fueron muy buenas, pero se me quedó una «espinita» clavada el domingo 24 de febrero: probar su captura fotográfica en circunstancias ajenas a un oscuro y controlado recinto de exposición.
Hablé con Nokia para acceder a una prueba libre del teléfono y allí que me fui, a comprobar cómo hace las fotos este smartphone. He de agradecer a la marca su paciencia por haberme excedido de tiempo, me costó mucho desprenderme del teléfono. A falta de una prueba extensa de varios días yo apuesto por el Nokia 9 como uno de los móviles de este 2019.
Cinco cámaras traseras que funcionan como un equipo
«Todas para una y una para todas», ese podría ser el lema del Nokia 9 en lo que a fotografía se refiere. Al menos siempre que nos fijemos en el apartado posterior ya que la cámara selfie va por libre. HMD Global apuesta por un diseño rompedor por detrás, esto se aplica también al funcionamiento del procesado.
La aplicación de captura del Nokia 9 es realmente completa. Disparo rápido, vídeo, fotografía profesional con guardado en RAW, monocromo, efecto bokeh… Dichos modos pueden seleccionarse antes de disparar, pero la magia se ejecuta después: tras el proceso de componer la imagen (el procesador debe unir todas las imágenes píxel a píxel extrayendo el máximo de información), y una vez está la foto guardada, resulta posible modificar desde el bokeh a aplicar zoom con una pérdida mínima gracias al recorte. Despídete de elegir una de las cámaras para conseguir un efecto óptico concreto: todos los objetivos (ZEISS), junto con sus sensores, trabajan al unísono.
Ninguna de las cámaras trabaja por libre: cada foto de hace con los cinco sensores
El modo profesional ofrece la interfaz de anillos que amábamos todos los fans de Lumia; aunque eso sí, el Nokia 9 prescinde del enfoque manual (al menos no estaba en la unidad que me prestaron). Guarda las imágenes en RAW (DNG) a un tamaño medio de 40 MB por imagen. El nivel de detalle es muy alto, ofrece buen rango dinámico, cierta tendencia a la sobreexposición en los contrastes de iluminación y los colores son bastante naturales.
Uno de los aspectos que más he notado es la lentitud en el procesado de las imágenes. Dado que el Nokia 9 junta el resultado de todos los sensores, es la unión de las cinco tomas lo que retrasa el guardado de la imagen. Eso sí, el móvil es capaz de seguir disparando mientras trabaja en segundo plano, incluso fotografía en ráfaga (con esta función no parece unir las cinco tomas). El proceso es más largo que el que realizan los Google Pixel con el HDR+, por ejemplo. Y mientras se procesa, en la galería se mantiene una imagen a mínima resolución con la que se puede intuir el resultado.
Cada imagen tarda unos segundos en procesarse; tiempo durante el cual no puede ni editarse ni hacer zoom
En color ofrece mucha calidad, pero en monocromo está en un nivel superior al resto de smartphones, incluso en móviles que utilizan también sensores monocromo (como los Huawei Mate 9 y 10, por ejemplo). Tres de las cinco cámaras del Nokia 9 disparan en el citado monocromo para obtener desde un mayor contraste y nitidez a la profundidad de la escena. La edición a posteriori permite sacarle jugo a esa profundidad con un modo refocus brutal y un efecto bokeh sobresaliente. El recorte de los objetos con respecto al fondo también me ha parecido muy acertado.
A continuación te dejo seis imágenes sacadas con el Nokia 9 y sin procesar en un editor externo. Cuatro de ellas están en JPG y dos son en RAW. No me dio tiempo a extraer más.
Nokia 9 enfrentado al Samsung Galaxy S10+
Dado que estoy analizando un Samsung Galaxy S10+, ¿por qué no enfrentarlo al Nokia 9 realizando las mismas tomas para después compararlas? Dicho y hecho. Bajo las mismas condiciones (exteriores a las cuatro de la tarde y con una iluminación abundante y uniforme) diría que no se llevan demasiada diferencias.
La mayor ventaja del Samsung Galaxy S10+ es la versatilidad de las cámaras y la opción de elegir en todo momento el tipo de objetivo que se va a utilizar. Por otro lado, el Nokia 9 tiende a sacar un mayor detalle incluso de objetos del fondo. Aunque le encuentro una ligera pérdida de enfoque.
A continuación tienes las imágenes del Samsung Galaxy S10+. Puedes abrirlas en una pestaña del navegador mientras haces lo mismo con la galería del Nokia 9. De esta manera podrás comparar mejor sus puntos fuertes y sus diferencias.