Seccionar la ingente cantidad de móviles por distintas categorías supone la mejor manera de contrastar marcas, características, de medir el valor más o menos objetivo de los modelos y de trasladar ese conocimiento al lector de forma inmediata. Esa es la razón de las gamas: resulta muy sencillo hacerse entender en términos de calidad y prestaciones con solo referenciar a la gama alta, media, premium… Pero eso dejó de tener sentido.
Antes asociábamos las gamas a distintos segmentos de precio. De esta manera no solo trasladabas una calidad y prestaciones más o menos concretas, también aportabas un precio general que permitía saber al instante si un móvil entraba en el presupuesto. ¿Que no tenías mucho? Te tocaba ir a la gama baja y conformarte con lo justo para llamar y mensajería.
Desde los medios asociamos las gamas a un rango de precios estándar como una manera efectiva de dividir a los smartphones, algo que dejó de tener sentido. Porque, ¿es un gama media un Pocophone F1? Esta es una discusión muy reciente, por precio entraría en lo considerado como «gama media». Y es un indicativo del escaso sentido que tiene ahora esta forma de clasificar.
Puedes comprar gama alta a precio de gama media
Esta es la clave: las gamas se han diluido debido a que los precios descendieron de manera notable. No solo eso: la calidad de los móviles ascendió de manera proporcional a como descendía el coste final. Ahora no hay necesidad de conformarse con un gama media porque tenemos a nuestro alcance móviles tan potentes como accesibles.
Repitamos la pregunta: ¿es un gama media el Pocophone F1? Quizá por precio podríamos considerar que sí, pero por nada más: es uno de esos teléfonos que ofrecen mucho por poco. Y si la categorización que teníamos hasta ahora es dudosa, esto significa que debemos adaptar una nueva. No solo eso, también los fabricantes deben adaptarse, un proceso en el que todos están inmersos, con mejores y peores resultados.
Las marcas se encuentran en plena adaptación a los nuevos precios
Fabricantes chinos como Xiaomi y Huawei han asestado un duro golpe a la gama central de smartphones, igual que Motorola se lo asestó en su momento con la gama Moto G. Si dicha Motorola consiguió que la línea de los 200 euros tuviese una calidad decente para el precio, ahora nos encontramos con que las prestaciones han mejorado tanto que da la impresión de que los móviles se abarataron de manera bárbara.
Sobre este abaratamiento y centralización de la gama media se ha referido Dj Koh, presidente de la división de móviles de Samsung. Esta marca siempre se ha orientado a la gama más alta con modelos en la línea central que, pese a no ser malos, sí carecían de altas prestaciones. Koh se ha referido a la nueva estrategia de Samsung:
«Nos centramos mucho en los modelos «flagship», pero trasladaremos esa tecnología a móviles más accesibles».
Estas palabras de Dj Koh, recogidas por el medio Channel NewAsia, dejan patente que el nuevo Samsung Galaxy A7 2018, con triple cámara y hardware de altura por unos 350 euros, no será algo anecdótico: Samsung quiere enfrentarse a Xiaomi, Huawei y compañía con todo su músculo. ¿Gama media? No, precio medio.
Los fabricantes se centran en la gama media precisamente porque ya no es media
Las líneas entre gamas se difuminaron tanto que carece de sentido ponerle fronteras a los móviles en términos de especificaciones. Es como si todo el catálogo se hubiese movido en sentido ascendente mientras el precio quedaba estancado. Tenemos mejores móviles por lo mismo, compramos lo que antes era gama alta y ahora está a precio de gama media. Así que, ¿por qué no categorizar los distintos smartphones simplemente por precio?
Dicha categorización podría quedar de la siguiente manera:
- Precio muy bajo: aquellos móviles por debajo de los 90 euros.
- Precio bajo: de los 91 euros hasta los 200, por ejemplo.
- Precio medio: entre 201 y los 400 euros. El límite superior es susceptible de descender, quizá hasta los 350 euros.
- Precio alto: desde los 401 a los 600 euros.
- Precio muy alto: los que pasan de 601 euros y llegan a los 750 euros.
- Precio desorbitado: aquellos móviles que sobrepasan la barrera de los 750 euros.
Me parece una clasificación mucho más lógica y acertada que las denominaciones de gamas, al fin y al cabo el precio siempre marcará la diferencia: es el límite lógico de cualquier gasto. Así que, si vas a gastarte 300 euros en un móvil, no busques un gama media: localiza el que más te dé por ese precio. Esto no solo atañe al hardware ya que hay servicios y software que pueden aportarte valor y que también influyen en el precio.
No busques un gama media, busca el mejor móvil para lo que quieras gastarte
Lo que está claro es que la guerra por la otrora gama media nos beneficia como consumidores. Características más que decentes, suficiente potencia, pantallas grandes y de calidad, procesadores de última generación… Quién habría pensado hace años que podríamos tener un smartphone por 300 euros como los que podemos comprar ahora a dicho precio. Si nos los hubiesen dicho lo tacharíamos de loco.