El día que la resistencia al agua me salvó de quedarme sin móvil
La resistencia al agua de un móvil me salvó de quedarme sin él hace escasos días. Aprovecho este relato para dar luz sobre el asunto.
22 septiembre, 2018 16:03Hace unos días tuve un percance. Esto no tendría mucha importancia si no fuera porque, debido a ciertas circunstancias, me salvé de quedarme sin teléfono gracias a la resistencia al agua. Por ello, quiero aprovechar esta experiencia para arrojar algo de luz adicional sobre esta opción y valorar qué puede significar para ti tenerla en tu móvil.
El día en el que el agua fue mi peor enemigo
Mi móvil personal a día de hoy es el Sony Xperia XZ1, un teléfono al que le tengo mucho cariño y que, sin ser perfecto, es todo un gama alta con el que estoy muy contento. Este dispositivo, como la gran mayoría de los que comparten gama con él, tiene certificación IP68 contra el agua y el polvo. Esta certificación me ha salvado en innumerables ocasiones.
Iba andando yo por Málaga, mi tierra natal, un día de lluvia. Estaba tronando y no tenía paraguas, por lo que, literalmente, iba corriendo como si hubiera salido de una piscina. Tenía el Xperia en el bolsillo totalmente empapado, pero ni me inmuté; esta resistencia permite incluso sumergir el teléfono, por lo que sabía que no habría ningún tipo de problema.
Por motivos que no vienen al caso, un sujeto me empujó y me tiró al suelo. Mi mala pata quiso que mi Sony Xperia cayese de lleno a un charco bastante profundo. Pude coger el móvil y afortunadamente no sufrió ningún desperfecto, más allá de que estaba completamente mojado. Tras unos momentos, salí corriendo ya que perdía el bus.
Justo esa tarde estaba sacándole fotos a un móvil para su análisis en El Androide Libre, y cuando las acabé y constaté que había probado ya el móvil en profundidad, saqué mi SIM y mi tarjeta SD y las puse en el Xperia (unas horas antes del suceso). Este móvil no tiene IP68, por lo que de haberlo llevado, se hubiera desgraciado en el camino.
Me puse a pensar en ello de camino a casa. Por una decisión me salvé de tener un móvil roto. Y, sobre todo, estaba tremendamente agradecido a la resistencia al agua ya que había sido la responsable de que ahorrarme un lío enorme. Por lo tanto, respiré aliviado.
Pero con esto no quiero decir que la certificación IP68 sea la reina de todas las características y que la necesitéis por encima de todas. Hay más certificaciones, y voy a aprovechar para indagar un poco en estas y qué diferencias hay con la IP68 para que si la tienes en tu teléfono sepas exactamente qué puedes y qué no puedes hacer con ella.
¿Qué diferencias hay en las certificaciones IP?
Como su nombre indica, esta certificación IP está calificada en un sistema; que depende principalmente del nivel de protección. Se mide en los 2 dígitos de la certificación, que indican la resistencia a determinadas agresiones y a la cantidad de estas. Funciona así.
El primer dígito nos habla del tamaño de los sólidos a los que es resistente el dispositivo. La certificación IP no es exclusiva de los teléfonos, se puede incluir en numerosísimos aparatos como smartwatches, tablets, y demás. Así queda la lista:
- 0: que significaría sin protección
- 1: <50 mm
- 2: <12.5 mm
- 3: <2.5 mm
- 4: <1 mm
- 5: protección contra el polvo
- 6: fuerte protección contra el polvo
El segundo dígito nos habla de la cantidad de agua a la que es resistente. Como es obvio, cuanto más alto sea el número, mayor será la protección, pero esto no quiere decir que un teléfono que tenga una certificación «baja» no pueda resistir accidentes. He aquí la lista:
- 0: la protección es nula
- 1: goteo de agua
- 2: goteo de agua
- 3: agua nebulizada o en spray
- 4: chorros de agua
- 5: chorros de agua
- 6: chorros muy potentes de agua
- 7: inmersión completa en agua a 1 metro durante 30 minutos
- 8: inmersión completa y continua en agua a 1,5 metros durante 30 minutos
- 9K: chorros de agua a alta presión y temperatura
La resistencia IP68 se ha convertido en un estándar de marketing, por lo que se suele usar esta certificación para la venta de teléfonos Android. Esto significa que el teléfono es resistente al agua y al polvo y se puede sumergir de forma continua en una profundidad de 1.5 metros durante 30 minutos.
¿Debes comprarte un móvil con resistencia al agua?
Ahí va mi reflexión. ¿Deberías comprarte un móvil con resistencia al agua? Realmente, depende. Siempre recomendamos esta compra ya que es un absoluto placer el poder gozar de la tranquilidad de que no pasará nada si un desafortunado accidente hace que tu teléfono se sumerja. Además, tiene ventajas, como el poder sacar fotos debajo del agua, por ejemplo.
El problema es que, salvo sorpresas, esta certificación está reservada a teléfonos de gama media premium o gama alta, por lo que esto conlleva un sobrecoste. ¿Es un motivo de compra definitivo? Si estás rodeado de agua todo el rato o tu trabajo implica estar cerca de ella, por supuesto. Si no, no lo veo como algo absolutamente determinante para una compra.
Pero si tienes miedo de esos momentos en los que la vida se ríe de ti y te lanza un chorro de agua a la cara y al móvil, entonces dale una oportunidad. Porque fue una suerte que de ese accidente me llevara el pensamiento de que tuve suerte; y no un teléfono roto con un marrón bastante gordo entre manos.