Por mucho que haya móviles top en el mercado, todos son caducos al fin y al cabo. Quizás el tiempo que se les está dando a los móviles de gama alta sea menor al que realmente merezcan, pero tiene una ventaja: los más antiguos bajan rápidamente de precio y encuentras ofertas absolutamente increíbles.
Pero he aquí la cuestión. ¿Merecen la pena realmente? Porque al estar la gama media en estándares tan altos en la actualidad, es normal que se dude de si un gama media puede competir contra un gama alta. Por ello ¿es una buena opción optar por un gama alta de hace un par de generaciones? Vamos a razonarlo.
Una gama media cada vez más alta
Una de las cuestiones a la hora de comprar un gama media es si nos dará un resultado acorde, ya que no estamos hablando de dispositivos de alto rango. Hace unos años comprarse un gama media era casi un deporte de riesgo, teniendo que ir a las altas esferas de Android casi obligatoriamente si necesitabas una buena experiencia.
Ahora, esto no es así. La gama media se ha dividido en dos: la gama media estándar cuya referencia serían los procesadores MediaTek o la gama 400 de Snapdragon, y la gama media premium, la cuál está cada vez más cerca de la gama alta y sobre todo, cada vez más económica.
Un buen ejemplo serían los dispositivos que llevan los procesadores Snapdragon 660 y 710. Son procesadores que aunque son de gama media, superan a procesadores de la gama 800, que se diferencian por ser los tope de gama de los dispositivos de altas ramas. Entonces ¿dónde está la gracia? Que por un precio muy inferior al de un gama alta, nos llevamos un teléfono que nos dará una experiencia muy similar.
Los años no pasan en balde
Soy muy crítico con el calendario de lanzamientos de smartphones por parte de los fabricantes. Un teléfono de gama alta está pensado para durar en el tiempo y que no te haga falta cambiarlo en un lapso de varios años. Y aunque saben sobreviven adecuadamente, el tiempo no es inclemente y estos gamas altas se pueden quedar anclados en el pasado.
Ya no en cuanto a potencia, ya que de eso van sobrados. Es en cuanto a actualizaciones. Los dispositivos de gama media actuales tienen un mejor soporte y un hardware que aunque por rango sea inferior, es más nuevo y por lo tanto tiene mejor solvencia.
Un gama alta de hace un par de años puede quedarse anclado en un software anticuado
Además juega en esta ecuación un factor importante: la compra. Obviamente es más complicado comprar un teléfono que tenga ya un tiempo en el mercado, y más con dos años. Podemos encontrarlo en la segunda mano, pero si a eso le sumamos el factor del tiempo, deja de ser una compra tan recomendable.
¿Entonces merece la pena?
Aunque pueda parecer clásico, depende muchísimo del dispositivo. Dos años son mucho tiempo y los teléfonos son muy diferentes, por lo que hay dispositivos más recomendables que otros. Pero si tenemos que hablar con la mano en el corazón, debemos decir que no es la mejor opción.
Para empezar, por menos dinero (ya que muchos suelen mantener precios altos) puedes tener un dispositivo mejor actualizado, más nuevo y sobre todo más accesible que te dará un uso muy similar. El hardware aumenta progresivamente con el tiempo, y por el mismo precio de ese tope de gama antiguo puedes encontrar verdaderas joyas, como un BQ Aquaris X2 Pro o un Xiaomi Mi A2.
No obstante, si encuentras un dispositivo de estas características a un precio bajísimo y en buenas condiciones, si no te importan estos inconvenientes, no es para nada mala idea comprarlos. Aunque como siempre, debéis tener cierta precaución. El mercado es adverso, y tenéis que andaros con ojo, sobre todo con tecnología con algo de antigüedad.