El iPhone X. Sí, seguro que has oído hablar del último teléfono de Apple. El todopoderoso iPhone que revolucionó las líneas de diseño, las cuales ahora usamos en todos nuestros smartphones. Espera, ¿en todos? ¿Cuántos móviles parecidos al X hay? Uno, dos… ¿Pero qué ha pasado?
Echando la vista al mercado, a los modelos que han copado portadas este año y que han conseguido atraer las miradas de todos, nos damos rápidamente cuenta: la inspiración al nuevo iPhone ha sido evidente. Entonces, planteo una pregunta: ¿se han pasado los fabricantes de Android plagiando al iPhone? Indagaremos más, pero ya os vaticino una cosa: sí, y no.
Un diseño de doble filo
Los iPhone siempre han sido dispositivos icónicos. Desde hacía muchas generaciones, Apple llevaba manteniendo su diseño clásico en todos sus dispositivos, más o menos como hacía Sony pero con mucho más éxito. Y reconozcámoslo, hemos visto demasiadas copias del iPhone hoy en día.
2017 y 2018 han sido los años de las pantallas sin marcos, los ratios de pantalla renovados y nuevos e impresionantes diseños. Por lo tanto, las estrellas se alinearon, ya que junto a la presentación de los iPhone 8 se hizo gala del décimo aniversario de los iPhone en general. Así nació el iPhone X.
Como podréis imaginar, este teléfono quiso romper con todo. De hecho, me remito a las sabias palabras de un amigo: «El iPhone X es la mejor versión 1.0 de un producto que he visto nunca.» Y no es para menos; tenemos por primera vez a un todo pantalla de verdad, eliminando todos los marcos excepto el superior. Ahí nació el notch, para albergar la cámara y los sensores.
Este diseño tiene una cualidad y una desventaja, muy grandes las dos. Por una parte, este diseño es revolucionario y diferenciador. Tú ves un iPhone, y lo reconoces. El problema es que si se dejó de plagiar parcialmente al iPhone de toda la vida, era porque ese diseño estaba muy manido ya. Este diseño es carne de plagio absoluto.
Que ha habido plagio está claro, pero ¿se han pasado?
No hace ni falta que os ponga todos los ejemplos de plagios claros al iPhone X. La cuestión no es medir cuánto, ya que eso ya lo hemos hecho. La clave reside en si este plagio ha sido excesivo, incluso para los estándares habituales. Porque al iPhone se le llevaba copiando tiempo atrás, pero no de esta manera tan virulenta.
Tiene sentido que se le haya copiado. El X ha sido un dispositivo absolutamente revolucionario, y los fabricantes han visto la carta blanca perfecta para apuntarse el tanto y darse notoriedad. Por supuesto no debemos ser moralistas: no está mal inspirarte en el diseño de un rival para hacer el tuyo. Aunque de ahí a copiarlo directamente hay un trecho.
Creo que el mejor baremo para medir si los fabricantes se han pasado copiando al iPhone de décima generación es pensar en aquellos que no quieren este diseño. Aquellos usuarios que no les gusta el diseño del X. Que aborrecen el notch. Y así, pensar qué marcas no optan por copiar al teléfono de Apple. Pongamos una lista de los que no copian. Y cuando hablo de copiar, es copiar, no coger elementos como la cámara en posición vertical.
- Samsung.
- Sony.
- BQ.
- HTC.
- Nokia.
- Motorola.
- LG.
Marcas como Honor, Huawei o Xiaomi no han tenido reparo en calcar el diseño de Apple casi de forma obscena en algunos terminales. Ya no hablamos del notch, hablamos incluso de la cámara dispuesta en vertical junto a un notch, una interfaz de usuario muy similar… Y personalmente, viendo el plantel de cómo se ha quedado la cosa, sí que creo que se han pasado.
Este humilde servidor sí piensa que se han pasado copiando al iPhone X
Como buen artículo de opinión que es este, daré el razonamiento de por qué pienso que sí, que los fabricantes de Android se han pasado copiando al iPhone. Vuelvo a repetir: sé perfectamente que los dispositivos de Apple se llevan plagiando años, pero no recuerdo una época como esta, en la que prácticamente vemos clones de iPhone salir debajo de las piedras.
En el artículo que descansa sobre estas líneas (el cual os recomendamos leer) detallamos que uno de los dispositivos del año 2018 que menos nos han llamado la atención ha sido el Xiaomi Mi 8. Un dispositivo cuyo diseño no era un misterio desde el minuto uno, pero sí que esperábamos aún por parte de Xiaomi un mínimo de identidad, máxime estando el Xiaomi Mi MIX 2S rondando alrededor.
Y es aquí donde radica el problema. Si Huawei ha tenido éxito es porque incluso con un diseño tan flagrantemente parecido a los X presente en sus P20 ha sabido salir del clásico estigma de «copia de iPhone barata». La triple cámara, el lector de huellas en la parte superior, la serigrafía en vertical… Cosas que hacen que sepas que es un Huawei. No podemos olvidarnos tampoco del prejuicio engañoso de que «lo barato y chino sale caro».
Xiaomi se ha abandonado totalmente al plagio. El Mi, que solía ser un teléfono distintivo y apreciado por los usuarios, está relegado a considerarse un iPhone X barato con Android más. Y a la hora de querer un teléfono el diseño empieza a contar más que nunca. Esto se vuelve todavía más claro con exponentes tan importantes como los recientes Vivo NEX y OPPO Find X.
Un día, no sabemos cuándo, el usuario apreciará más la originalidad que el plagio. Viendo la multitud de fabricantes que se han sumado al notch, a la cámara vertical, al diseño en general del X… uno se da cuenta de que este 2018 ha sido el año del iPhone X. Y como bien dijo mi compañero Ivan: «Queridos fabricantes de Android: si quisiera un iPhone, me compraría un iPhone.»