Justo ayer nos levantábamos con la noticia del nuevo equipo de Microsoft destinado a los estudiantes. Se trata de una respuesta ante el inesperado éxito del iPad 2018 que también ha sentado precedentes en Cupertino. Es hora de mover ficha para Google, compañía que debería presentar también un PixelBook asequible.
El mundo de los equipos convertibles necesita un PixelBook de entrada
Primero llegó el iPad 2017, un intento de Apple por ofrecer una alternativa a los usuarios de iPads ya antiguos que requerían una actualización. Este iPad barato caló bien, y en 2018 la compañía elevó la apuesta con un nuevo procesador y el soporte para Apple Pencil. La apuesta llegó disfrazada de producto para la educación, pero dentro de este lanzamiento había algo más.
Y ayer llegó el presunto rival de este iPad asequible. La Microsoft Surface Go es un dispositivo recortado en prestaciones respecto a su hermana mayor, tal y como sucede en la alternativa de Apple. Lo interesante de estos productos es que a pesar de ofrecer una potencia menor, si que son capaces de mantener una experiencia de usuario única, demostrando que no todo es procesador en esta vida.
El valor de una gama baja de referencia, sentando un estándar
La entrada de Apple en el entorno educativo tenía un principal objetivo, los Chromebooks. Aunque no lo parezca, en Estados Unidos tienen bastante tirón por su bajo precio, pero tienen un defecto. No dejan de ser Netbooks venidos a más, con especificaciones y experiencia de uso pobre.
Quizás sería interesante ver a Google tomar la delantera y marcar aquí un dispositivo de referencia asequible que demuestre que Chrome OS es mucho más que una plataforma de juguete. Algo que trace un camino entre los portátiles baratos y su convertible estrella.
Hay muchas tareas que estos dispositivos son capaces de hacer, mientras que otras alternativas más potentes son incapaces. Ser un dispositivo de referencia a fin de cuentas es una garantía para los clientes de que te vas a encontrar un producto que cumpla ciertos estándares de calidad.
En el caso de Microsoft es importante, y para comprobarlo basta con dirigirnos a cualquier centro comercial y mirar que equipos podemos comprar al precio del Surface Go. Prácticamente todos son más potentes, pero suelen ser dispositivos con pantallas de baja calidad, con construcción pésima o muy poca autonomía. Ir a un producto premium al final exige tener que pagar una millonada.
¿Que ocurre si tus necesidades no requieren de gran potencia? ¿Tienes que conformarte con un equipo que ofrezca una experiencia mala en todo lo que no sean núcleos y Gigahercios? Es ahí a donde apuntan los modelos de Apple y Microsoft asequibles. Una experiencia más limitada, pero que no deja de ser premium en aspectos que en movilidad importan mucho.
No es que haya probado mucho el Google PixelBook, pero he podido utilizarlo el tiempo suficiente como para tener una opinión formada de él.
Chrome OS es más y mejor Android que las tablets Android
Hoy estaba leyendo que las aplicaciones Android en Chrome OS ya tienen menú de accesos directos como en nuestros móviles Android. Como ya hemos comentado en los últimos meses, Google ha dejado de esforzarse en las tablets Android para apostar por los dispositivos Chrome OS.
A fin de cuentas, el valor de un ecosistema reside en sus aplicaciones, y Chrome OS actualmente es un dispositivo con cierto valor. Tenemos un navegador de escritorio (punto débil del iPad, ya que su versión de Safari está un poco más atrás y el resto de navegadores de iOS están atrás respecto a dicha versión) además de todo el ecosistema de aplicaciones de Android. Por si fuera poco, tenemos una política de actualizaciones que funciona.
Otras novedades interesantes de los Chromebooks es que tenemos acceso a una terminal de Linux, y próximamente a Android Studio, lo que convierte al PixelBook en un dispositivo perfecto para desarrolladores.
Google no puede delegar el éxito de la gama de entrada en productos que no garanticen una experiencia premium.
Quizás el mayor reto de Google esté en que para que podamos ver aplicaciones diseñadas específicamente para estos dispositivos es necesario crear un mercado. Y crear un mercado no consiste en dejar que los fabricantes lancen sus portátiles baratuchos sin control mientras que miras como nadie compra tu equipo de 1000 dólares «porque es demasiado para Chrome OS».
Google tiene que crear un dispositivo de entrada que sirva como referencia, que le diga a los usuarios «si quieres empezar a probar el sucesor de las tablets Android, empieza por aquí»