Cada año los fabricantes de móviles intentan mejorar sus dispositivos, pero muchos, intentando captar al cliente, acaban dando bandazos en sus señas de identidad. Pierden por completo la diferenciación y la reducen a una capa de software o un simple logo.
Ya conocemos el que sería el diseño del Google Pixel 3 XL y parece tan igual que se hace raro. Tan raro que más bien da que pensar en si es un simple clon de alguna marca china de bajo calibre, con incluso un extraño logo. Pero no es así, el nuevo móvil de Google va a cambiar lo que debe cambiar.
Un diseño basado en la identidad
Algunas marcas todavía siguen apostando por un diseño que otorgue a sus dispositivos una identidad, que los identifique frente a la competencia. Hay fabricantes que, aunque haga unos años que no ves un móvil suyo, al descubrir su último móvil puedes identificar perfectamente quién es su fabricante.
Sony siempre ha tenido esta idea en mente. Iconic Identity, Omnibalance, Unified y Ambient Flow, son nombres de las líneas de diseño que han seguido sus móviles. Apple también ha sido de siempre una empresa cuyos diseños denotaban la identidad de la marca. Incluso el iPhone X cambió bastante esa línea pero continuó manteniendo su aspecto característico, como los saltos de un diseño a otro de Sony.
Modernizarse y mejorar, sin perder la identidad
La línea que está siguiendo Google me recuerda a estos últimos años de Samsung. El fabricante surcoreano decidió emprender un nuevo camino que comenzó con el Galaxy Alpha.
Comenzaba una reestructuración en sus gamas y un salto en la calidad de fabricación, pero si lo ves hoy sabrás que es un Samsung. También si ves cualquier móvil o Tablet de Samsung hoy en día te das cuenta que es un Samsung.
¿Por qué? Porque tras los años y los cambios se han mantenido fieles a una identidad. A un conjunto de detalles que le otorgan su identidad única.
Hasta tras el cambio más grande de diseño con el Galaxy S8 han sabido contener su identidad. Ni la doble cámara ha hecho que se pierda esa icónica cámara cuadrada con los bordes redondeados.
Cambiar hacia adelante, manteniendo lo conseguido
También lo que conocemos del Google Pixel 3 XL me recuerda a otra cosa que Samsung ha sabido hacer bien estos últimos años: coger lo que ya se tiene y mejorarlo. No rehacer las cosas o empeorar otras por querer hacer alguna tontería.
Quitar el Jack (por parte del Pixel) de audio es lo único que no me cuadra en esta visión. Pero Google ha sabido mantener una buena cámara en vez de empeorarla por querer añadir un sensor más.
Google ha sabido mantener una buena cámara en vez de empeorarla por querer añadir un sensor más.
El Pixel 3 XL tendrá menos marcos, como muchos pedían, y tendrá más pantalla al ocupar el marco superior con recortes. Sí, esto último es un notch. ¿Y es una mejora? Pienso que sí, pues el aumento de la diagonal de 6.0″ a 6.3″ nos informa que la pantalla no se recorta para añadir un notch y hacer más pequeño el móvil, sino que aumenta la superficie. Y eso es bueno, porque no nos molestará el recorte al ver vídeos panorámicos.
La identidad de Google
El doble altavoz frontal se convirtió en toda una seña compartida entre el Pixel 2 y Pixel 2 XL. La llegada del temido «notch» no va a cambiar esto, pues si lo hiciera estarían quitando algo útil para meter algo de dudosa reputación. Justo a lo que me refiero que Google no está haciendo. La parte superior seguirá manteniendo un altavoz y el marco inferior, otro.
Otra mejora que se espera para el Pixel 3 XL es la carga inalámbrica. ¡Pero los Pixel son de metal! ¡El contraste entre el cristal y el metal es una seña de identidad! Pues sí, es así, el contraste es una seña de identidad que Google comparte con todos sus dispositivos como el Pixelbook o los Google Home.
Lo bueno es que no va a ir a ninguna parte. La parte trasera del Pixel 3 XL se espera que sea de cristal, permitiendo así la carga inalámbrica. La novedad estará en que el acabado de la parte que antes era de metal ahora será mate, provocando ese contraste entre una parte más brillante y otra que no tanto.
Una línea de diseño para software y hardware
Google refrescó Material Design con nuevos elementos y nuevas directrices. Material Design es el lenguaje de diseño que Google creó principalmente para Android. Y destaca por su conjunto de distintas capas una sobre otra y con un color de acento que destaque sobre el resto.
Las aplicaciones de la gran G se han ido renovando poco a poco para adaptarse a su propia visión de Material Design que, entre otras cosas, incluye bordes redondeados en las tarjetas.
Y resulta que si vemos el que sería el nuevo Pixel 3 XL también están ahí las esquinas redondeadas. ¿Volveremos a ver el botón de encendido en un color de acento como si una aplicación Material Design se tratara?
Al igual que los cuadrados redondeados de la cámara o el sensor de huellas de Samsung también se ve la forma de los iconos de la capa de este.
Como ves no es algo raro compartir una idea de diseño entre el exterior y el interior de un dispositivo. Microsoft tiene Fluent Design para describir tanto el diseño del sistema Windows 10 y sus aplicaciones como sus dispositivos como Xbox o Surface.
Google es relativamente nueva en el mundo del hardware pero aprende rápido. Si siguen este camino quién sabe lo que podremos llegar a disfrutar un Pixel en el futuro.