¿Te has fijado en la enorme cantidad de presentaciones a las que estamos asistiendo últimamente? No es solo percepción tuya, los fabricantes de smartphones han enloquecido en estas fechas y se han puesto a lanzar móviles nuevos como si no costaran (qué ironía, sobre todo en la gama alta).
Lo de nuevos es discutible ya que la mayoría son versiones de otros ya lanzados por la propia marca (por no hablar de los inspirados en el iPhone X), pero no es ese el tema sobre el que quiero centralizar el artículo. Porque, ¿es que el mundo se está acabando y todas las marcas quieren colocar los diseños en los que estaban trabajando antes de que finalmente concluya? Es la única explicación que le veo. Bueno, la única no.
Es un hecho: no habíamos tenido nunca un comienzo de verano (en el hemisferio norte) tan alocado en lanzamientos como el de este 2018. Acostumbrados a andar más secos de noticias que cualquiera dando un paseo por la calle a las cuatro de la tarde, de repente nos hemos encontrado con un aluvión creciente de nuevos productos. Y claro, esto es una locura.
El Mobile World Congress ha dejado de ser el mejor sitio para una presentación
Siempre habrá nuevos móviles en el congreso a tal efecto, pero esto se va diluyendo conforme más grandes marcas han dejado de utilizarlo para sus lanzamientos. Con una atención enorme durante los días del MWC resulta muy difícil destacar con un dispositivo destinado a ser relevante. De ahí que el LG G7, los Xiaomi Mi 8, los Moto G6, Z3… hayan huido de Barcelona para hacerse su propio evento meses más tarde. Qué casualidad, justo ahora.
Las marcas huyen del MWC para no coincidir y terminan coincidiendo meses más tarde
De huir de un evento masificado a masificar la previa del verano, así es la evolución en las presentaciones. Al final la única sensación que dejan es que no hay un dispositivo que realmente merezca destacar porque resulta imposible prestarles atención a todos a la vez. Antes teníamos un calendario algo más espaciado, lo cual daba tiempo a ir probando novedades dejando el tiempo necesario para valorarlas. Ahora todos los lanzamientos se concentran dando la impresión de que los fabricantes presentan nuevo smartphone solo por presentar.
La mayor parte de marcas se esfuerza por estar presente en el MWC, pero no llevan lo mejor de su catálogo para el resto del año. Decidieron crear su propio evento para darle más presencia, organizar una fastuosa presentación con aplausos, diapositivas y notches. E igual que ocurre cuando se presenta el verano con su aluvión de bodas y de comuniones, al final uno termina hastiado de tanto bombo y platillo.
China está cada vez más cerca en ventas y repercusión
Otra de las razones para que nuestra percepción de las presentaciones sea mayor durante estas fechas es que los fabricantes chinos han salido de sus fronteras llevándose consigo los eventos locales. Antes solo prestábamos atención a algún modelo «gordo» que traspasaba su férrea muralla, ahora conocemos los detalles hasta de la gama más baja.
Resulta muy sencillo comprar un móvil chino que no se vende oficialmente en nuestro país, por extraño que sea. Además, muchos de los que se presentan en China terminan llegando oficialmente, por lo que también nos hacemos echo de las celebraciones orientales. Esto, que se suma al innegable hecho de que este verano tenemos un «mobile boom», multiplica los nuevos móviles hasta cifras que resultan imposibles de recordar.
No solo gama alta, ahora causa expectación hasta la gama baja china
¿Cuántos móviles de renombre se han presentado desde mayo? LG G7, Xiaomi Mi 8, LG V35, los Moto G6, Asus ROG Phone, Nokia 5.1, Nokia 3.1, HTC U12+, LG Q7, OnePlus 6… La lista es enorme. Muchos son chinos, a otros los compraron fabricantes chinos… No hay duda, el pastel móvil es de su propiedad, no hay más que ver los fabricantes que más venden en todo el mundo.
Cada vez hay más marcas de móviles
Esto también es un hecho. De Apple, Samsung, LG, Sony, HTC, Motorola… hemos pasado a una inmensa cantidad de marcas, submarcas, segundas marcas y aspirantes a marca que resulta imposible memorizar. Y claro, todas quieren su porción de protagonismo, su tiempo de atención, todas tienen celos cuando la competencia presenta móvil nuevo. Por lo que, finalmente, nos encontramos con un montón de presentaciones. Todas de móviles que se parecen, por cierto.
Las envidias entre fabricantes, y el enorme número de ellos, multiplica las presentaciones
Existe demasiada oferta, una exagerada variedad. Y ante tal acumulación de nuevos productos a las marcas les cuesta más sobresalir, esta es otra razón para que estemos asistiendo a un número tan sonado de lanzamientos. Si un fabricante saca «X» móvil la competencia debe hacer algo mayor para promocionar su móvil «Y». Solo tienes que seguir la progresión lógica.
Nadie quiere perderse el verano
El verano es la nueva recta de Navidad. De hecho es el comienzo avanzado de la campaña: si un fabricante presenta en esta época, y comercializa unas semanas después, puede que su producto haya tomado el suficiente reconocimiento y popularidad como para triunfar en ventas a partir de Black Friday. Si a eso le sumamos que seguramente habrá bajado de precio podemos entender que la estrategia tampoco está tan mal pensada.
Al final del verano llega el iPhone, conviene adelantarse
Otra razón es la etapa de lanzamientos «gordos» que sucede a comienzos de otoño. Ahí está el omnipresente iPhone, un peso pesado al que resulta imposible batir. Y el Samsung Galaxy Note del año, que también atrae hacia sí la atención, como ir de etiqueta a una playa nudista. Que no son los únicos, porque un poco más tarde están los Google Pixel 3. Así que adelantarse y allanar las ventas tampoco es mala idea. Al menos hasta que lo hace toda tu competencia.
En fin, que parece que el mundo se acabe y que todas las marcas solo piensen en sacar sus productos como una última oportunidad de venderlos. Eso sí, a ver con cuál nos quedamos, porque hay demasiadas opciones…
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