Desarrollar una aplicación no es nada sencillo, incluso para crear un «Hello World» hay que tener cierto dominio de los lenguajes de programación. Y si hacer una app de por sí es difícil, conseguir que tenga éxito en las tiendas móviles es un logro al alcance de muy pocos. Llegar al top 5 tiene todo el mérito del mundo, por lo que resulta lícito que los desarrolladores quieran aprovechar todo su trabajo. Hasta que se pasan.
Helix Jump es uno de esos ejemplos que no pasan desapercibidos. El juego lleva semanas en los primeros puestos de las tiendas de aplicaciones, tanto la de Android como la de iOS. Es un título casual que no va mucho más allá de ofrecer partidas rápidas con la dificultad de superarse una y otra vez, pero basta con mirar los permisos para que salten todas las alarmas. ¿Un juego sencillo y casual que lee nuestra ubicación, identidad y número de teléfono? Y la cosa no se detiene aquí.
Si has probado el juego ya sabrás de lo que hablo: es el típico juego «freemium» con anuncios y compras in-app. Aunque con polémica ya que los anuncios son tan intrusivos que llegan a colarse en mitad de las partidas. Con otro detalle: pagar por el juego sin publicidad no aleja a esta de la pantalla ya que los anuncios continúan saliendo; a lo que se suman los permisos, como decía antes.
Helix Jump, exprimiendo al máximo un juego gratuito
Existen multitud de maneras de monetizar una aplicación o juego. Por desgracia, ofrecer el software bajo pago es cada vez menos rentable ya que los usuarios de móvil no están dispuestos a pagar, ni siquiera costes simbólicos, como 99 céntimos. El movimiento de los desarrolladores viró hacia una estrategia publicitaria cada vez más agresiva porque, debido creciente volumen de apps con anuncios, estos arrojan cada vez menos dinero.
Se puede rentabilizar un juego colocando un pequeño banner, pero apenas reporta clicks. Un anuncio a pantalla completa cada cierto tiempo es molesto, pero resulta aceptable si salta fuera de una partida. Y luego está Helix Jump, con una estrategia tan exagerada que llega a arruinar la experiencia de juego.
Entiendo que el esfuerzo y el trabajo deba ser recompensado, pero torpedear tu propio producto con anuncios y recargando permisos termina jugando en tu contra. Las críticas de la Google Play lo demuestran: pese a que Helix Jump está en el top de descargas, y mantiene una aceptable puntuación media de 4 estrellas, la reputación está en caída libre debido a un creciente público descontento. Y no con el juego ya que, como se puede comprobar con una sola partida, es muy divertido.
Cuando pagas para que no salgan anuncios y estos siguen saliendo, una estafa en toda regla
La versión sin anuncios de Helix Jump cuesta 2,99 euros. Se supone que te quita eso mismo, los anuncios, pero estos continúan saliendo incluso después de pagar. Y esto, como denuncian muchos usuarios en la Google Play Store, es una estafa.
Es una lástima que Voodoo, el equipo de desarrolladores detrás de Helix Jump, arruine la experiencia de juego con todas las malas prácticas que acumula su producto. Este título está actualmente en el top 4 de la Google Play española, aunque ha llegado a subirse a lo alto del podio. Tiene más de 10 millones de descargas, todo un éxito para un juego. Un éxito que puede irse al traste si los desarrolladores no solucionan todos los problemas de privacidad de su aplicación.