Durante esta semana se ha celebrado el Google I/O, uno de los eventos más importantes para desarrolladores. Siendo Android uno de los productos de mayor éxito de Google esperábamos novedades, y vaya que si las ha habido.
Más allá de las mejoras de Google Assistant (que por cierto, dan miedo) o las interesantes novedades que llegarán a Google Maps y Fotos, creo que la segunda versión de Android P fue la verdadera protagonista del evento. Y no, no hablamos de las novedades de esta nueva versión para desarrolladores, sino de algo mucho más grande.
Es la primera versión de Android sin, Nexus, también la primera version con nuevos amigos
Con la primera versión de Android P dimos el adiós definitivo a los Nexus de Google. Esta marca ha representado durante años lo mejor de lo mejor en Android.
Hagamos memoria, y es que hasta el lanzamiento del primer Google Pixel; en 2016; la gran G nunca fue un fabricante de teléfonos móviles. Sí que tenía una marca llamada Nexus. Nexus no solo era la marca en la que Google presentaba cada nueva versión de Android, también era un acuerdo con los distintos fabricantes con los que Google ha decidido asociarse.
Esta es la primera versión de Android en la que suponíamos que estarían solo los Pixel en el escenario, solo móviles de Google. Y nos equivocamos, ya que en el momento de la verdad vimos el anuncio de todos los móviles que recibirían la segunda versión para desarrolladores de Android P. Xiaomi, Essential, Sony, Nokia, Oppo y OnePlus compartían escenario con Google.
¿Qué pasa con Huawei y Samsung?
Ayer mismo mi compañero Álvarez del Vayo hablaba de esto desde otro punto de vista. Si lo que a mi me impactó es que Google se rodease de amigos, lo que a Fernando más le impactó es que en la lista de fabricantes que tendrían prioridad para Android P no figuraban los más importantes a día de hoy, o al menos los que más venden. Hablamos de Samsung y Huawei.
Lo cierto es que Samsung siempre ha ido un poco por su propio camino. En alguna ocasión han intentado hacer las cosas a su manera, primero con Bada y ahora con Tizen. Si bien en móviles siempre han acabado volviendo a Android, en relojes inteligentes no temen en tener el máximo control del hardware y software. E incluso dentro de Android, su capa de personalización siempre ha tirado más a ofrecer la visión que la compañía considera más apropiada. Y claro, los resultados acompañan para bien.
Por otro lado, nos choca más que Huawei; marca que crece de forma imparable; no se encuentre en la lista. Durante años la relación de Huawei y Google parecía buena; al menos de puertas hacia fuera; pero que últimamente parece enfriarse. Hay rumores de que Huawei estaría pensando en una alternativa a Android, y eso nos genera ciertas dudas.
Presumir de ser abierto y dar prioridad a ciertos socios, el curioso contraste de Google
Pero lo que a mi más me impactó de estos carteles era lo que para mi ha significado que unos pocos móviles de ciertas marcas tengan acceso a Android P antes que nadie. Ya no solo eso, sino que la propia Google mostrase estas marcas en su propio evento para desarrolladores. Esto en mi pueblo se llama dar prioridad a sus socios predilectos. Y al resto de fabricantes de Android, que les den.
Normalmente Google no libera el código fuente de una versión de Android hasta que esta esté completa. Osea, hasta finales de agosto los fabricantes no podrán tener acceso, por lo que los fabricantes que se encuentran en esta lista obtendrán una gran ventaja competitiva ante sus rivales. Aunque todo esto es sobre la teoría, está por ver como acabará siendo la realidad.
Realmente no es algo que esté prohibido o que sea ilegal. Recordemos que al final las empresas están aquí para ganar dineros, y si Google ha decidido dar prioridad a ciertos fabricantes es porque espera que estos ayuden a extender la experiencia Android que Google espera. Es decir, un ecosistema más controlado, donde las actualizaciones de seguridad sean periodicas y donde las actualizaciones no tarden meses en llegar.
No podemos tener cosas bonitas, y parece que la libertad no era el camino
Sobre estos acuerdos quedan muchas dudas en el aire, ya que no sabemos si es Google quien ha buscado a estos fabricantes, o si ha creado un proyecto abierto al que cualquiera puede acceder. Todo ese secretismo nos recuerda a Android Wear (ahora conocido como Wear OS) donde solo fabricantes autorizados por Google pueden crear relojes con dicho sistema.
A esos acuerdos restrictivos queda Android One, una iniciativa en la que se encuentran Xiaomi, Nokia o BQ. Los móviles con Android One tienen este sello de calidad de Google que asegura una experiencia de Android pura y con un mínimo de actualizaciones garantizadas. Todo bien, pero no sabemos si es un programa público, o simplemente fabricantes elegidos a dedillo por Google.
En mi opinión no tenemos problemas en que Google busque aliarse con los mejores para crear el mejor ecosistema y garantizar a los usuarios una experiencia de usuario óptima. Estaríamos locos si eso nos parece genial.
Lo que no nos gusta es que estas decisiones estén cerradas a un puñado de fabricantes elegidos por Google, y que encima de ello se jacten en varias imágenes de ser un sistema abierto y super feliz para el mundo.
Creo que va siendo hora de elegir. Y por lo visto dejar a los fabricantes un margen de libertad siempre ha acabado siendo malo para los usuarios. Y Google pasea por la cuerda floja entre la libertad y conseguir la mejor experiencia de uso.