Hace ya casi dos semanas que Google liberó por sorpresa la primera versión de Android P, versión que presumiblemente será Android 9.0. Esta versión introduce muchos cambios, centrados principalmente en lo visual.
Es una versión con muchos errores (ya hablaremos sobre ellos), pero que ha dado importantes pasos hacia el frente. Muchos de los cambios tocados han sido a elementos que parecían intocables en Android. Nos gusta que Google no quiera conformarse, y hacer que nuestro sistema operativo favorito siga evolucionando.
Mencionar que este análisis es puramente subjetivo, centrándonos en la sensación que hemos tenido al probar esta versión durante varios días. El otro día publicamos un artículo extenso en el que os contamos todo lo que tiene Android P de una forma más imparcial, que también os recomendamos leer.
Lo que más me gusta de Android P: No quiere ser «más de lo mismo»
Seguramente si eres un usuario de Android, habrás percibido que la evolución del diseño visual del sistema lleva años pecando de continuista. El launcher, las animaciones, los ajustes rápidos e incluso los menús. Aunque Google ha añadido desde Lollipop una gran cantidad de funcionalidades, la esencia del sistema lleva desde 2014 siendo la misma.
No creo que el continuismo sea una mala idea, sino al revés. Si Google no ha tenido prisas en cambiar el estilo visual era porque ya era extremadamente bueno. Las decisiones tomadas para la base del sistema operativo móvil más usado se deben medir con cuidado, más cuando has creado un ecosistema con tantos millones de usuarios.
Android P en ese sentido es una versión muy ambiciosa. Aunque ya nos hayamos acostumbrado al sistema de sonido, Google al fin ha reconocido que era caótico y ha decidido solucionarlo. Las decisiones drásticas no han sido solo para aspectos que fallaban, sino también a puntos fuertes, como el sistema de notificaciones, que se rediseña visualmente por completo, añadiendo funcionalidades como el historial de notificaciones.
Android P no quiere ser otra version continuista. Quiere arriesgar.
Tecnología para seres humanos, como conseguirlo
Uno de los puntos más fuertes de iOS sobre Android reside en la facilidad de uso. Para muchos usuarios, Android es un sistema demasiado complejo, y acaban optando por un iPhone bajo la premisa de que es más intuitivo y fácil de usar.
Sin entrar en la complejidad de las capas de personalización (que como su nombre invita a pensar, añaden una capa de complejidad), Android tal y como lo diseña Google cada vez piensa más en todas esas personas que sienten que su móvil es demasiado complejo y difícil de manejar.
Quizás fue en Android 8.0 Oreo cuando Google empezó a hacer más énfasis en los usuarios que buscan sencillez. Y conseguir que un sistema con tantísimas características sea lo más fácil de entender posible no es tan fácil como parece.
El arma ideal para Google y su equipo de experiencia de uso es la claridad. Ya en Oreo rediseñaron los ajustes para que fuesen más fáciles de entender, y en Android P siguen fortaleciendo este aspecto, con menús más simples. No restan ninguna funcionalidad, pero explican mucho mejor para qué sirve cada botón, menú o ajuste. Y desde luego, es el camino a seguir.
Otro aspecto fundamental para los usuarios y la forma en la que nos comunicamos con nuestros dispositivos es el feeling que nos deja el sistema. Puede parecer que no, pero las animaciones juegan un papel fundamental a que el móvil se sienta más rápido, fluido o cómodo de manejar. No importa si realmente lo es, sino que nuestra mente lo perciba así.
Las animaciones cuando nos movemos entre aplicaciones han cambiado. Ahora da la sensación de que cada aplicación es también una «tarjeta». El efecto de cambio entre aplicaciones es muy placentero, potencia la sensación de que la propia aplicación es un elemento físico que podemos ver y tocar, que a fin de cuentas es la máxima que sigue la guía de diseño Material Design.
La claridad de los menús y las nuevas animaciones hacen que Android se sienta más natural.
El camino del smartphone, que sea más smart
Como hemos mencionado, Android P Developer Preview 1 no es más que la primera de cinco versiones preliminares. Cinco versiones que os avisamos de antemano que todas tendrán errores. Criticar que una versión preliminar tenga errores sería mezquino por mi parte, algo que no consideramos profesional.
Aún así, hablaremos de las ideas que están a medias, porque aunque no funcionen aún, funcionarán algún día. Y recordaremos con cariño esos días en los que parecía que Oreo era una versión madura, sin margen para la innovación.
Uno de los focos que más me han gustado de Android P está en la automatización. Una función que me ha llamado mucho la atención es la de detectar cuando estamos conduciendo para activar automáticamente la conexión bluetooth. El objetivo es simple, poder conectarse al coche, pero es de esas características que acabas apreciando en el día a día. Ya en su día me pareció una pasada que la aplicación de Google te recuerde donde aparcaste el coche de forma automática, pues este es un paso más en ese sentido.
El teléfono inteligente debería ser eso, inteligente.
Que le pido a las próximas versiones de Android P
Hay novedades hechas a medias que necesitan aún mucho mimo para la versión final de Android P. Seguramente de aquí a la versión final algunos de estos puntos sean mejorados por Google, pero es probable que muchos otros se acaben quedando a medias. Estos son los que me gustaría ver recibir alguna mejora.
La pantalla ambiente ha recibido novedades estéticas, y cada vez me gusta más. Pero seguimos sin poder interactuar con ella. Me encantaría poder responder un WhatsApp desde ese modo de pantalla de bajo consumo, o poder leer el correo electrónico sin la imperiosa necesidad de desbloquear el móvil.
Otro ajuste que me encanta es el nuevo modo ahorro de energía, funciona realmente bien sin las reducciones de rendimiento drásticas, aunque me molesta que haya desaparecido la gráfica de consumo. También me gustaría poder programar el modo de ahorro de batería no solo para cuando quede cierto porcentaje, sino también para ciertos horarios, como cuando esté durmiendo, o incluso cuando active el modo no molestar. El ahorro de batería en Android debe ser cada vez más inteligente.
En líneas generales creo que mi primera impresión sobre Android P es positiva. Se trata de un gran paso al frente, y si las mejoras siguen yendo a este ritmo, podría ser una de las mejores versiones de Android que hayamos conocido.