¿Es bueno o es malo cerrar las aplicaciones en la multitarea para alargar la duración de la batería? Aquí te responderemos a esa pregunta.
Nuestros móviles tienen una potencia que muchas veces pasamos desapercibida. Podemos ejecutar de forma rápida las aplicaciones, movernos por ellas, cambiar a otras y todo eso de forma fluida. Y cambiar entre aplicaciones y poder seguir por donde lo dejamos se lo debemos a la multitarea.
Siempre ha sido un debate entre aficionados a la tecnología. Si es mejor dejar las aplicaciones en segundo plano tal y como están o ir cerrándolas continuamente dejando el menú de aplicaciones recientes desierto. Es por eso que me decidí a hacer este artículo y explicar qué, aunque parezca mentira, es mejor dejar las aplicaciones en el apartado de aplicaciones recientes y que sea el sistema el que se encargue de todo.
Para explicar el por qué de esto, vamos a pasar antes por la explicación de qué es la multitarea, luego por explicar por qué no cerrarlas continuamente y de por qué es mejor dejar que el sistema se encargue.
Qué es la multitarea
Si nos vamos a la Wikipedia obtenemos una definición bastante acertada de lo que es la multitarea: «La multitarea es la característica de los sistemas operativos modernos de permitir que varios procesos o aplicaciones se ejecuten aparentemente al mismo tiempo, compartiendo uno o más procesadores». Es decir, poder estar en una aplicación, irnos a otra para luego volver a la primera y terminar lo que estábamos haciendo se lo debemos a la multitarea.
La multitarea te permite tener varios procesos ejecutándose, aparentemente, al mismo tiempo
Para que se pueda implementar la multitarea se necesita de una memoria de acceso rápido, que en el caso de nuestros smartphones es la memoria RAM. Un tipo de memoria volátil (que se pierde si se apaga el dispositivo) pero que permite lecturas y escrituras a gran velocidad.
Es en esta RAM donde se guarda la información de la aplicación que estás ejecutando. Ya sea el apartado de la interfaz como el sitio donde la dejaste antes de pulsar en el botón de inicio. Todo está ahí almacenado. Y no os preocupéis por el espacio porque el sistema, si necesita espacio, lo busca y lo consigue. Luego lo explicaremos más detenidamente.
Por qué no ‘limpiar’ continuamente las aplicaciones recientes
Cuando un sistema se mantiene en reposo, el consumo energético es mucho más reducido que si está activo. Realizar procesos deriva en consumir recursos energéticos. Es por eso que, es más eficiente tomar algo que ya está generado que generarlo de nuevo, ¿no?
Puedes cerrar aplicaciones de la multitarea, pero no las que más uses porque es contraproducente
En esto se basa el por qué es mejor dejar las aplicaciones reciente como están. O, al menos, no cerrar por completo las aplicaciones a las que más solamos acceder. En mi caso, suelo dejar las que más uso siempre en la multitarea. Debido a que me es más cómodo luego para cambiar entre otras y que así, libero de cargas al dispositivo.
Tener que abrir una aplicación desde cero es más costoso a nivel de procesamiento, y por tanto energéticamente, para el procesador. Por lo que si estamos cerrando continuamente las aplicaciones que luego volvemos a abrir, no estamos ahorrando memoria, más bien estamos haciendo que se consuman recursos volviendo a cargar una aplicación que teníamos almacenada en la memoria RAM.
El sistema se encarga, tú despreocúpate
Ahora pensaréis que tenéis un almacenamiento limitado para la RAM y que sería mejor dejar RAM libre para otras aplicaciones. No os falta razón, pero es mejor que dejéis que sea el sistema el que se encargue de eso. Ya lo dije antes, si cerráis las aplicaciones que uséis muy poco no es malo pero sinceramente, tener que gestionar tú la memoria es un cargo que no te corresponde.
Deja que el sistema sea el que libere memoria cuando la necesite, ese no es tu trabajo
Los sistemas operativos de hoy en día están diseñados para gestionar correctamente la memoria RAM. En Android, sin ir más lejos, tiene un recolector para cuando hace falta memoria para otras aplicaciones, se borra la usada hace más tiempo para darle espacio a la nueva. Esto lo hace automáticamente Android cuando alcanza el límite de aplicaciones en memoria.
Repetimos, tener las aplicaciones en memoria no es un coste energético para el sistema. Una vez almacenada la información no consume energía para mantenerse. Los ‘bits’ ya están escritos y será cuando se apague o borremos la aplicación de memoria el momento donde esos bits se modifiquen. Mientras tanto, eso queda ahí listo para otro momento. Sin obligar a hacer procesos innecesarios al procesador cuando abramos la aplicación de nuevo.
Así que si tu cuñado te dice que borres las aplicaciones que así ahorras batería, mándale este artículo y listo. No es beneficioso para tu batería que el procesador tenga que gestionar la memoria al completo cada vez que abramos una aplicación que solemos usar a menudo.