Una mujer china se quedó ciega después de estar horas jugando con su móvil. ¿Es un riesgo permanente? No hasta ese extremo, pero sí puede existir pérdida de visión.
La visión y el uso del smartphone han acarreado numerosos titulares desde hace ya varios años. Con la ampliación de las pantallas y la mayor cantidad de luz emitida son muchas las leyendas urbanas en torno a la misma consecuencia: usar en exceso el móvil puede dejarnos ciegos. Lejos de llegar a este extremo, sí es cierto que hay riesgos de padecer ceguera momentánea. O algo más grave que le ocurrió a una mujer china.
Tiene 21 años y un enorme vicio a un juego de Tencent: Honour of Kings, un título multijugador de estilo MOBA (también llamado King of Glory) que lleva en el mercado chino desde el año 2015. El juego arrastra polémica: el Gobierno Chino ha llegado a considerarlo como una «droga para los jóvenes». Tal es el nivel de adicción el en país que, literalmente, dejó ciega a Wu Xiaojing, una jugadora extrema de Honour of Kings.
Perdió la visión en el ojo derecho después de horas jugando
La noticia ha saltado a los titulares como una consecuencia de lo que puede provocar el exceso de juego en el móvil. Mirar fijamente la pantalla durante demasiado tiempo, sin pestañear, sin relajar los ojos para que fijen otro punto de enfoque y recibiendo un exceso de radiación lumínica procedente de la pantalla del móvil. Esto no implica que vayamos a quedarnos ciegos, pero sí agrava la degeneración ocular en el caso de que existan problemas.
Wu Xiaojing, nuestra jugadora extrema china, padece una «Oclusión Arterial Retiniana«. El ojo puede perder la visón si se cierra la arteria central impidiendo el flujo sanguíneo que lleva oxígeno y nutrientes a la retina; de ahí que horas jugando manteniendo la tensión en la vista contribuyesen a que se cerrase la arteria de su ojo derecho perdiendo con ello la visión. Esta es una enfermedad cardiovascular que no tienen nada que ver con el móvil, pero sí se puede agravar con el exceso de uso.
Existen estudios que certifican que un exceso de uso del smartphone puede desencadenar una ceguera momentánea, como nos cuenta nuestro compañero Roberto en Omicrono. No obstante, no se puede aplicar una relación causa/efecto del móvil y la pérdida de visión: no nos quedaremos ciegos por jugar o por usar las redes sociales, incluso aunque nos pasemos de horas. Como es lógico, sí se ha de prestar atención al exceso de uso, especialmente si tenemos cierto riesgo ocular.
El problema no es del móvil, es de nuestro uso
Siempre que se habla de adicción y de problemas relacionados con el móvil toca hacer la misma aclaración: este dispositivo es un objeto que no funciona de manera autónoma. Es el dueño el que debe administrar su utilización y cómo lo usa: saber cuáles son los límites y en qué situaciones se pierde el control es la única manera de garantizar el correcto empleo de la tecnología.
Wu Xiaojing pudo llegar a tiempo al hospital y, después de estar ingresada, recuperó por completo la visión. Eso sí: reconoció que, pese a todo, no había desinstalado el juego.
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