Ya hemos alcanzado los 8 gigas de RAM en los teléfonos Android. Sí, puede que tu siguiente móvil tenga más RAM que tu ordenador, algo bastante curioso. ¿Cuándo nos harán realmente falta? Puede que tarde bastante.
El OnePlus 5 ha sido de los primeros teléfonos en dar el salto a los 8 gigas de memoria RAM. Sorprende un poco cuando lo dices, la verdad. Uno de los estándares de memoria RAM más extendidos en los PCs personales fue la mitad, 4 gigas. El hecho de que nuestros móviles tengan más memoria que nuestros ordenadores dice bastante de lo que han cambiado las costumbres tecnológicas a lo largo del tiempo. Y es que el hardware que montan nuestros dispositivos de bolsillo ha ido aumentando progresivamente y a pasos agigantados. Pero… ¿realmente necesitamos tanto? Personalmente creo que no.
La clave no está en si realmente son necesarios estos 8 gigas de RAM, sino cuándo lo serán. Para ello, debemos echar un vistazo atrás, a cuando nuestros Androides eran poco más que unos experimentos que aspiraban a invadir nuestra casa. Por aquel entonces el hardware que montaban nuestros móviles era ínfimo en comparación al actual; hasta el punto de ser inusable a día de hoy. ¿Llegaremos a dicho punto trasladado a nuestros tiempos?
Cuando los megas eran más que suficiente
Ay, esos tiempos en los que nuestros móviles tenían poco más que WhatsApp o Doodle Jump. Eran días sencillos, sin tantos traspiés provocados por las malas costumbres de la tecnología actual. Los experimentos en Android volaban, y nos maravillábamos con pantallas de menos de 5 pulgadas en resolución HD. Hay que decirlo, Android por aquel entonces no es que fuera muy impresionante, pero sí que sentó las bases de lo que conocemos hoy.
Recuerdo que uno de mis primeros móviles Android fue un ZTE Skate, llamado por la operadora Orange Montecarlo. Por aquel entonces sus 4’3 pulgadas eran lo que hoy sería un Xiaomi Mi Max: una brutalidad. Los megas, tanto de memoria interna como de RAM, eran suficientes: no necesitábamos grandes capacidades para disfrutar de nuestros móviles. Pero ese icono horripilante (que cada vez vemos menos, afortunadamente) de falta de espacio empezó a asomar la cabeza por nuestras barras de estado al aumentar el tamaño de las aplicaciones que usamos. Porque al principio pasamos de unos cuantos megas a docenas de megas. No por nada ahora lo normal es ver cómo una app supera fácilmente el centenar.
Entonces los 512 megas de RAM se quedaron escasos y las apps se quedaban colgadas cada 5 segundos. Muchos terminales que marcaron una época quedaron en el cajón; y pasamos al siguiente escalón: el giga. Recuerdo que exceptuando capas con mala fama como MIUI o la antigua TouchWiz, ninguna tenía demasiados problemas para mantener aplicaciones en segundo plano. No fue hasta Holo que Android no tenía una forma predeterminada, por lo que las apps que usábamos pesaban poco y ocupaban un espacio razonablemente bajo. El giga era incluso más que suficiente, aunque algo era innegable: nunca nos sobraba.
Suficiente, pero no de sobra
Cuando pasamos al giga y a los 2 gigas de RAM percibimos algo que se ha empezado a dar a partir de los 5 y 6 gigas. Aunque no teníamos problemas respecto a la gestión de aplicaciones no íbamos sobrados. Si abríamos un juego algo pesado o teníamos un número considerable de apps abiertas siempre se nos colaba alguna o un par que acababan reinciándose.
No era un drama, pero sucedía. A partir de los 6 gigas de RAM esto es bastante raro que suceda, teniendo incluso más memoria de la que debemos. Mi mejor amigo tiene el OnePlus 3T y nunca he visto una app que se recién abra al coger su teléfono. Y hablamos de un usuario que suele tener muchas abiertas. Personalmente tuve la oportunidad de hacerle una pequeña prueba y no sólo la superó, sino que arrasó.
Al principio, teníamos lo que necesitábamos. Ahora, nos sobra potencia y memoria
Eso es ahora, imaginaos con 8 gigas. ¿Qué conclusión sacamos de todo esto? Que en los inicios de Android todo lo que teníamos respecto a hardware lo necesitábamos, y siempre estábamos faltos de más. Ahora, tenemos hardware más que de sobra, dedicado a dispositivos que distan mucho de ser ordenadores portátiles. ¿Tenemos potencia por encima de nuestras posibilidades? Depende del usuario. Pero incluso yo, que soy un usuario bastante avanzado de Android, a veces siento que con este tipo de teléfonos voy con más potencia de la debida.
¿Juegos? Aún nos queda
Vale, sí. Muchos podríamos decir que hay juegos que precisan de esta potencia gráfica para funcionar. Los juegos, para que vayan mejor deben hacer uso de los procesadores gráficos que poseen nuestros teléfonos y de parte de nuestra memoria RAM. Podríamos decir también que dado el nivel de grafismo que hemos alcanzado con títulos como Asphalt, esta burrada de memoria RAM está justificada a día de hoy. Pero, como diría Squirtle, «Vamo a calmarno…»
Para empezar, los juegos para móviles que precisan de una cantidad considerable de memoria RAM son escasos en comparación con el resto. No estamos adaptando el hardware actual ni para los juegos ni para las tareas más pesadas del día a día. No conozco a nadie que use su móvil exclusivamente para jugar. ¿Quieres tener lo mejor de lo mejor? Por supuesto. Pero el hardware que disfrutamos hoy día en los móviles «top» es más que suficiente para las tareas a las que se suele destinar el teléfono: redes sociales, llamar, mensajes… En el momento en el que todos los juegos de Android adquieran el nivel necesario para requerir las capacidades actuales ahí es cuando serán necesarios tantos componentes de alto nivel.
Los 8 gigas de RAM serán necesarios en un tiempo
No estoy criticando el hecho de que ahora estemos acariciando el estándar de los 6 u 8 gigas de RAM, ni muchísimo menos. Estoy absolutamente convencido de que esta cantidad de RAM será necesaria en un futuro al igual que los 4 gigas de RAM en los ordenadores han empezado a quedarse algo obsoletos. La clave está en el tamaño de las aplicaciones en esta memoria y los usos que tengan en un futuro.
Aún queda tiempo para que estas cantidades de hardware sean de real utilidad, pero lo serán. Quién sabe, mirando un poco al pasado podríamos augurar que estos 8 gigas de RAM serán imprescindibles dentro de unos 3 años. Las cantidades de megas que ocupan las apps de hoy en día van en aumento, llegando ya al centenar en algunos casos. Y en otros más exacerbados como la app de Facebook se llega a ver hasta un giga ocupado en la RAM. Así que no estamos tan lejos, pero tampoco tan cerca.
Estamos cerca y a la vez lejos de poder darle un uso real tanto a la memoria RAM actual como del hardware en general
Queda ver a qué se destinará al final Android más allá del uso habitual que le suele dar el público mayoritario. Estamos en una época en la que la tecnología y la comunicación son prioritarias en esta sociedad, y nos queda mucho camino por recorrer en este tema. Me encantaría ver hasta qué cuotas podemos llegar y qué ventajas o consecuencias se podrían sacar de esto. Pero sólo consiste en que sigamos andando hacia adelante y que el progreso nos lleve hasta el final del camino. Quién sabe.