Hoy en día encontramos muchas ofertas a través de internet y algunas tiendas como Amazon destacan por los precios bajos que ofrecen. En los móviles Android es común ver cómo su precio baja con el tiempo por lo que si te interesa uno, con esperar un mes o dos puedes obtenerlo con buenas ofertas.
Lejos quedan aquellos tiempos en los que para comprar un móvil debías ir a una operadora. Las famosas ofertas de «móviles por 0€» que había antes y que luego te hacían pagar aquí y allí para acabar además con un móvil que solo podías utilizar en esa compañía y lo seguías pagándolo después de volverse inusable. Yo, como muchos otros conocidos, dejemos el tema de operadoras y permanencias en el pasado, pero en mi caso eso ha cambiado.
Una cuestión de medir pros y contras donde gana el dinero
Pocos pueden permitirse ir pagando de golpe 800€ incluso cada varios años. Algunos ni cobran eso en un mes.
Esta misma semana me embarqué en una permanencia de dos años con una operadora para aprovecharme de una oferta bastante suculenta, algo que si me preguntaban un mes antes habría dicho que no haría.
Por un lado la posibilidad de poder pagar el móvil que deseas a plazos es una gran comodidad cuando se tratan de pagos pequeños que en esta ocasión no superaban los 10€ (por el móvil). Aunque esto ya lo hacen algunas grandes tiendas de tecnología sin duda el gran aliciente era conseguir un móvil que apenas llevaba tres meses en el mercado a la mitad de su precio a la vez que lo financiabas.
¿Y la tarifa? Claro, ahí suele estar el truco, ves una oferta en una operadora muy tentadora y luego tienes que estar pagando 50€ al mes por una tarifa con mil cosas que no vas a utilizar cuando con el dinero que te ahorras de la tarifa puedes usarlo para comprar el móvil suelto. En mi caso no era problema, con una tarifa que me ofrecía lo que necesitaba y un precio que aunque más alto que la competencia, tampoco era desorbitado.
El mayor contra es la permanencia, ese tiempo que las operadoras te obligan a estar con ellas pagando la tarifa establecida además del coste del dispositivo que estás adquiriendo. Algunos periodos de permanencia como el de 12 meses puede pasarse rápido, pero en 24 meses como es mi caso pueden ocurrir muchas cosas.
Dos años para que ocurra todo lo malo que tenga que ocurrir
Anda majo, que querías irte unos meses a la montaña y esta compañía no tiene cobertura ahí. Haberlo pensado.
Cuando estás en una permanencia larga como de dos años tienes que pensar, antes de entrar en ella, en todo lo que puede ocurrir. Imaginemos que tus ingresos podrían decrecer (o aumentar los gastos), en ese caso no podrías bajar de tarifa, no sin una sanción económica. Quizá te ves en una situación en la que necesitas ampliar tu tarifa, quizá empiezas a viajar y necesitas más datos, ¿puede la compañía ofrecerte una tarifa para ello?
También hay que tener en cuenta la compañía. Algunas ya se ha visto como cambian las tarifas y obligan a sus clientes a pagar más, otras en cambio te dejan quedarte con el precio antiguo y otras incluso si mejoran tu tarifa lo hacen sin subirte la cuota. Estar en una permanencia larga con una compañía que ya ha tenido malas prácticas en el pasado es bastante arriesgado a mi parecer.
Piensa lo que puede pasar. Igual necesitas más o menos datos (o minutos), quizá te puedes ir a una zona con poca cobertura.
La cobertura también es algo esencial. Pregunta a conocidos o busca por internet qué tal es la cobertura en las zonas que frecuentas y piensa si por trabajo o estudios podrías en el futuro cambiarte a otra ciudad, ¿qué tal sería allí la cobertura?
El dispositivo debe merecer los riesgos
Como suele decirse, los malos tiempos son mejores si se pasan cerca de un buen compañero. Tener que aguantar una permanencia, por buena que sea la compañía (siempre hay riesgo, el mercado cambia, puede aparecer algo mejor), por un móvil que no te va mucho… No lo recomendaría.
En mi caso tendré de compañero durante dos años al que pienso que es el mejor compañero que podría tener hoy en día en mi bolsillo y que aguantará perfectamente durante dos años. Porque… ¿permanencia por un móvil de gama baja? No, no, no.
El dispositivo que te acompañará y vas a pagar los meses futuros debe gustarte y debería aguantar bien el paso de ese tiempo
Si vas a estar dos años con un móvil no solo debes estar seguro que te gusta, sino de que va a aguantar. No tiene sentido pagar durante dos años por un móvil que has tenido que cambiar un año después porque ya era inusable o porque ya no te servía para tus usos del día a día.
Si fuéramos adivinos, todo sería mejor, pero no es así
La tecnología cambia y con ella todo lo que incluye. Estoy seguro de que durante estos dos años que voy a tener este móvil y compañía van a aparecer móviles mejores, van a aparecer tarifas mejores e incluso compañías mejores. Mis dos anteriores móviles los usé dos años cada uno y con una compañía diferente en ambos. Por tanto, he estado dos años, dos veces, sin cambiar de tarifa ni compañía y no he sufrido, pero tras ese tiempo ya había cosas mejores.
A decir verdad, una oferta como esta ha llegado a ser tan decisiva en mí que ni tenía pensado cambiar el móvil hasta dentro de uno o dos años, aunque ya no aguantara a la perfección el actual. Pero cuando ves que la oferta es tal que coger la generación actual sale mucho más barato que esperar un año y no encontrar una oferta igual (o sí, no somos adivinos) para la nueva generación, empiezas a pensar seriamente.
Puede aparecer, mientras estás en permanencia, una super-oferta de un móvil mucho mejor en una compañía mucho mejor. Debes correr ese riesgo o tener el mejor móvil en la mejor compañía.
A pesar de no tener el dinero que cuesta un gama alta premium como este ahorrado, poder pagarlo a plazos y a la mitad de precio que libre ya rebajado es un puntazo. Para mí, perfecto para esperar durante esos dos años para los móviles «prometidos» del futuro sin marcos, con sensor de huellas bajo la pantalla y quien sabe qué innovaciones.