Con una piratería al alza y una Google cerrando cada vez más el sistema yo me pregunto: ¿está la instalación de Apks condenada a desaparecer?
Empiezo diciendo que no creo que esto vaya a suceder, pero que también es algo que parece demasiado posible. Los caminos de Android conducen a tal posibilidad: que Google escondiese la opción «Instalar desde orígenes desconocidos» al usuario sería una ayuda contra varios problemas endémicos de Android. La piratería, el malware, la seguridad del usuario ante sus propias malas acciones…
Me resistiría a la posibilidad ya que llevo instalando aplicaciones desde fuera de la Google Play Store desde que comencé en esto de Android, allá en 2010. He recomendado cientos de aplicaciones paralelas y suelo activar la casilla de «Orígenes desconocidos» nada más estrenar smartphone, pero también he de admitir que supone un riesgo enorme. Y, dado que Google está empeñada en hacer que Android sea un sistema seguro y confiable, permitir abiertamente la instalación de Apks no ayuda. Por desgracia.
¿Sería un problema que se impidiera la descarga e instalación de aplicaciones ajenas a la Google Play Store? Los usuarios más avanzados pondríamos el grito en el cielo, yo el primero, pero no creo que la mayor parte de personas que tiene un Android fuese consciente del problema. Y sí aumentaría su seguridad ya que muchas de las aplicaciones que se instalan desde fuera de los cauces oficiales han sido modificadas con algún tipo de malware.
La instalación de Apks es un enorme agujero de seguridad
Android partió con la idea de ser libre, tanto en el código como en la forma de usarse por parte de usuarios y desarrolladores. La instalación de Apks es una de las diferencias claras que mantienen este sistema y iOS. Si tenemos en cuenta que Google se acerca cada vez más al sistema cerrado que mantiene Apple lo de eliminar la casilla de «Orígenes desconocidos» podría ser cuestión de tiempo.
Google podría imitar a Apple cerrando la instalación de aplicaciones desde fuera de la tienda oficial
Asumámoslo: las Apks son un enorme riesgo para la seguridad e integridad del dispositivo. No para quienes sabemos cómo funcionan los paquetes de aplicación y cómo encontrar las fuentes fiables, pero sí para todos aquellos que solo buscan ahorrarse el dinero de las apps y juegos de pago. Buscar la Apk en los mercados paralelos, subirla al móvil e instalarla. Pero claro, el riesgo de infectarse por malware es muy alto.
Esta semana estuve investigando sobre Appvn, una tienda de origen indio en la que se encuentran desde aplicaciones legítimas a Apks de pago parcheados. Activar la casilla de «Orígenes desconocidos» abre la puerta a esta tienda y a todas las aplicaciones que el usuario quiera instalar. ¿Quién nos asegura que no contienen software malicioso? Lo comprobé personalmente y varias pedían más permisos que las originales.
Pagarían justos por pecadores, como suele ocurrir, pero también es la tendencia. Ahí está también el nuevo Windows 10 S para entornos educativos. Una de las maneras de aumentar la seguridad es impidiendo la instalación de apps desde fuentes desconocidas: solo será posible desde la Windows Store.
Windows 10 S, la versión simplificada para entornos educativos
Google podría obligar a desactivar los orígenes desconocidos para licenciar las Google Apps
Sería un movimiento factible para la empresa que iría en línea con los movimientos efectuados en seguridad durante los últimos años. El nuevo SafetyNet, la posibilidad de que los desarrolladores impidan el acceso a sus apps para usuarios ROOT o de móviles no certificados…
Imaginemos que un fabricante quiere instalar la Google Play Store para que sus clientes tengan acceso a la tienda oficial de Android. Además de incluir el resto de aplicaciones para acceder a esa licencia, como Google ya hace actualmente, podría pedir como requisito que la instalación de Apks quedase relegada a la administración del sistema. O lo que es lo mismo: quedaría lejos del usuario habitual y en manos de aquellos que fueran ROOT. Incluso podría esconder el ajuste dejando que solo los desarrolladores pudiesen instalar sus Apks de prueba. Con «adb push», por ejemplo.
Recalco que no es algo que vaya a ocurrir a corto plazo, ni siquiera que realmente se esté considerando. No obstante, y dada la deriva a «cerrar el sistema» que está manteniendo Google, sería un paso más que lógico para mejorar en varios de sus puntos más débiles. Seguridad y piratería, dos lacras importantes.
Tendríamos mejores juegos, mejores aplicaciones, el malware sería menos peligroso… Las ventajas están claras, pero también el lado contrario: perderíamos la enorme libertad que impera en nuestro querido Android. Y si todo tiende a homogeneizarse, ¿qué nos queda? Ese futuro a mí no me gusta.