En móviles emblemáticos analizamos con retrospectiva algunos de los móviles Android que marcaron historia en nuestro sistema operativo favorito. Una sección que nos demuestra cuánto hemos cambiado.
Aunque muchos no quieran asimilarlo, la era en la que el PC era lo más ha llegado a su fin, y para nosotros, el desencadenante final no ha sido otro que Windows 10 S. No obstante, hubo una era en la que esto no era tan claro. Nuestro innovador invitado intentó expulsar al ordenador de nuestra vida.
Móviles emblemáticos: Motorola Atrix
Hace un par de semanas hablamos del Galaxy S II, un móvil tan bueno que incluso ha conseguido sobrevivir al paso del tiempo. El móvil emblemático del que hablaremos hoy pertenece a su época, pero no ha envejecido tan bien.
Se trata del Motorola Atrix, uno de los primeros buques insignias de la mítica compañía Android. En esta época no pertenecía a Lenovo, de hecho, ni siquiera pertenecía a Google. Motorola era una de las principales impulsoras de Android junto a HTC (especialmente en Estados Unidos), y en 2011 presentaron un móvil que podía convertirse en un ordenador portátil.
Un repaso a sus especificaciones
El Motorola Atrix no era el dispositivo más puntero de su época; ese honor le corresponde a Samsung; pero lo cierto es que sus especificaciones se encontraban en lo más alto, al ser de los pocos gamas altas que se habían decantado por incluir 1GB de RAM.
Algo en lo que destacó este móvil es en incluir un lector de huellas en la parte trasera del dispositivo. Es cierto que no se puede comparar con los lectores de hoy en día, pero el mérito pionero está ahí.
- Pantalla de 4 pulgadas, resolución qHD (540 x 960 pixeles).
- Procesador Nvidia Tegra 2, dos núcleos Cortex A9 a 1GHz.
- GPU ULP GeForce.
- 1GB de memoria RAM.
- 16GB de almacenamiento interno.
- Soporte de tarjetas microSD hasta 32GB.
- Cámara principal de 5MP, cámara frontal VGA.
- Medidas: 117.8 x 63.5 x 11 mm.
- Peso: 135 gramos.
- Batería de 1930 mAh.
- Lector de huellas dactilares.
- Android 2.2 actualizable a 2.3 bajo la capa MotoBlur.
Primera innovación del Motorola Atrix: Lector de huellas.
El gama alta de Motorola que quería ser un ordenador
Como ya hemos mencionado, el dominio de los PCs cada día es menos evidente en el mercado (ya existen más Android conectados a Internet que PCs con Windows), y año tras año veremos como la diferencia se irá acentuando a favor de Android.
Esto no ha sido así, y de hecho en 2011 era una época en la que los fabricantes querían destronar al PC a cualquier precio. Y efectivamente, el PC como ecosistema en aquellos días era imbatible.
Motorola quiso mezclar lo mejor de los dos mundos con su Motorola Atrix. El principal atractivo de este producto no era otro que su Lapdock. Este accesorio se trataba de casi un ordenador portátil, pues tenía pantalla, teclado y batería. Lo único que le faltaba era el cerebro, y eso lo conseguíamos conectando nuestro móvil.
Con una interfaz adaptada a la pantalla, podíamos navegar por Internet, entrar en redes sociales o ver vídeos de YouTube. Lo mejor de todo era que funcionaba, lo peor es que la experiencia no fue tan buena como para que acabase dominando el mercado.
Poder convertir nuestro móvil en un ordenador nos hacía sentir en el futuro.
Remix OS y Samsung demuestran que Motorola no iba tan mal
¿Cuál fue el principal problema del Motorola Atrix? Pues a pesar de que muriese con la versión de Android con la que debería haber nacido (no recibir Android 4.0, aunque de forma no oficial se le puede instalar 4.4 KitKat), su falta de potencia.
Un Tegra 2 y 1GB de memoria RAM no era un Hardware por el que mereciese la pena sustituir al ordenador, ni siquiera a nuestro portátil (en aquella época, tenía un portátil con 6 años de antigüedad mucho más potente), pero la idea en sí nos encantó.
El Software tampoco estaba bien preparado. Hemos pasado de Android 2.2 a 7.1.2, y desde 5.0 proyectos como Remix OS nos demuestran que convertir nuestro Android en un PC ya es una idea perfectamente viable.
El caso más destacado no es otro que el reciente Galaxy S8 con su DeX Station, un dock al que si conectamos nuestro móvil, se convierte en un ordenador al completo. Esta vez con una interfaz y potencia necesarias para disfrutar de una experiencia PC con nuestro móvil.
Que Samsung apueste hoy en día por convertir el móvil en un PC nos demuestra que la idea de Motorola era buena.