Os doy mi opinión de cual creo que es básicamente el único problema de los móviles de Huawei, y, colateralmente, de los Honor.
Una de las marcas que más está creciendo en los últimos años es Huawei, que en países como España se está abriendo camino de una manera fulgurante. El motivo es sencillo, está ofreciendo lo mismo que sus rivales a un menor precio o mejores características a un mismo precio, que viene a ser casi lo mismo.
Sin embargo este comportamiento no es algo propio de nuestro país y en otros mercados la firma china está creciendo a tal velocidad que es posible que en muy pocos años supere a Apple y sólo tenga Samsung por delante en cuanto al número de unidades vendidas.
No obstante, decir que todo lo que hace Huawei está bien hecho sería errar y es que a mi parecer tiene un fallo que arrastra desde hace años y que aún no sé por qué no han corregido.
El software, por Dios, el software
En los últimos meses he podido probar varios terminales de este fabricante y también de Honor, su segunda marca. En todos he tenido una experiencia muy agradable en cuanto a la construcción, elección de materiales y rendimiento, siempre teniendo en cuenta el precio de cada modelo.
Pero en el apartado de software siempre hay algo que me echa para atrás y en el Huawei Mate 9 esto se ha llevado al extremo.
El mayor inconveniente lo he tenido utilizando los gestos con los nudillos y es que era tan errático el funcionamiento que he tenido que desactivarlo para poder utilizar de forma normal la pantalla con los dedos.
Por otro lado los avisos de que una aplicación estaba gastando demasiada batería son incontables y aunque entiendo el motivo de que salgan simplemente espero que el móvil sepa controlarlo.
No tengo nada en contra de las capas
Lo curioso es que algunas opciones de la capa de Huawei me parecen muy interesantes como por ejemplo en utilizar los nudillos para dibujar una línea en la mitad de la pantalla y abrir dos aplicaciones simultáneas. Por otro lado las configuraciones que aplica a la batería, aunque agresivas, funcionan realmente bien a la hora de darnos más autonomía.
Es por eso que mi crítica no va en la línea de desear que este fabricante adoptara Android puro, sino más bien en que puliera ciertos aspectos o cambiara el comportamiento de otros que, sin funcionar mal, creo que mejorarían con otro enfoque.
La estética es demasiado recargada
Partamos de la base de que me gusta Android stock mayormente por lo sencillo que es en su aspecto. Creo que los fabricantes chinos tienden a recargar demasiado la interfaz con elementos, colores y opciones y si bien quizás en oriente eso sea una virtud creo que en mercados como América o Europa la sencillez prima algo más.
Aunque esto es algo aplicable a muchas marcas en Huawei el diseño de los iconos, los ajustes y la propia interfaz en general marena un poco y un rediseño enfocado a simplificarlo se agradecería.
Y hay cosas muy buenas
Pero no todo es malo en cuanto al software de Huawei y el ejemplo más obvio es su aplicación de cámara. Desde hace muchos años las opciones implementadas por el fabricante son realmente útiles y funcionan bastante bien.
Ojalá el diseño de la app de cámara se llevara a todo el sistema
Desde las técnicas como el post procesado de las fotografías hasta las opciones que tenemos dentro de la aplicación se han elegido correctamente y la usabilidad de la misma no baja.
Ojalá todo sea eso
Dicho todo esto quizás extrañe que suela recomendar muchas veces tanto los móviles de Huawei como los de Honor pero en realidad creo que tienen una relación calidad precio tan buena que es difícil no hacerlo.
A veces tengo que lidiar con amigos y familiares que me piden ayuda para configurar algo que está escondido dentro de algún cajón de alguna opción perdido en un mar de posibilidades pero aún así la fiabilidad de esta marca suele compensar.
Eso sí, si Huawei aplicara el mismo cariño que le da a su aplicación de cámara al resto de la interfaz seguramente ya tendría mi futuro móvil elegido.