¿Puedes reclamar ese móvil de última generación que has comprado por menos de 40€? Te contamos todo acerca de estos casos.
El chollo informático, todo el mundo ha oído (pocas veces conocido) hablar de alguien que compró algún tipo de producto por un valor muy inferior al real en Internet aprovechando un fallo en el precio. Estos errores ocurren y además de manera bastante frecuente pero ¿La realidad se parece a la historia que nos han contado tantas veces?
El chollo, un ser esquivo y volátil
Es cierto que muchas veces alguna tienda rebaja de manera notable un producto próximo a su descatalogación como método para deshacerse del stock de manera rápida, pero no es ese el ejemplo del que vamos a hablar hoy. Vamos a hablar de errores de precio claros, como el que cometió Gearbest al ofrecer un Xiaomi Mi5s de 128 Gb por 37€.
La aparición de servicios que comparten ofertas online ha hecho que se multipliquen los compradores
Con el auge del comercio electrónico y la proliferación de tiendas online, este tipo de errores se han multiplicado y es fácil verlos con cierta asiduidad. Además también han surgido una serie de «cazachollos», webs o canales de telegram que se dedican a buscar artículos por debajo de su precio habitual y compartirlos con el resto del mundo. A cambio, dan a conocer esos artículos a través de un tipo de enlaces que le otorgarán una comisión si alguien compra el producto pinchando en el.
Normalmente este tipo de errores no suele durar online más de unos minutos pero gracias a estas herramientas, son muchísimos los usuarios que consiguen comprarlos, pero ¿Qué pasa después?
Cancelaciones, una herramienta cada vez más común
El paso de la euforia a la decepción suele ser un camino natural en la compra de chollos
Para la gente ajena al mundo de las compras por Internet, la caza del primer chollo suele ser una montaña rusa de emociones. De la euforia inicial suele pasarse a la incertidumbre, normalmente el producto suele desaparecer a los pocos minutos o aparecer como agotado. El pedido no se envía y la impaciencia comienza a recorrer las venas. De pronto, un cubo de agua fría, un correo desde la tienda o el vendedor (depende de donde lo hayamos comprado) disculpándose por un error de precio o falta de stock y anunciando la cancelación del pedido y la devolución del importe.
Es el momento del bajón, que suele dar paso al enfado. En la cultura popular, estamos acostumbrados a oír que si una tienda tiene marcado un precio determinado para un artículo, están obligados a vendérnoslo a ese precio. Lamentablemente, esto no es siempre así.
Entre la ley y los términos y condiciones
Cuando compramos en una tienda online, o utilizamos cualquier tipo de servicio, estamos aceptando sus condiciones. Muchas veces se nos muestran para aceptarlas manualmente y en otras, se da por hecho si se usa el servicio. Cuando alguien sufre una cancelación, lo primero que piensa es en reclamar, pero antes de ello se debe mirar los términos que se han aceptado al comprar en esa tienda.
Estas condiciones no deben convertirse en la única referencia para cualquier tipo de reclamación ya que si incumplen cualquier derecho contemplado por la legislación vigente, se podrá reclamar con toda la razón del mundo.
En el caso de los errores de precio, la ley indica que el vendedor debe cumplir el contrato con el comprador, siempre y cuando no sea un error de precio de forma clara. Es decir las tiendas estarán obligadas a cumplir el contrato con el comprador siempre que la diferencia del precio de venta y el precio normal del artículo no sea irreal. Como veis la legislación no es muy vaga a la hora de definir cuando puede una tienda cancelar una compra, pero básicamente se deja la puerta abierta a que puedan hacerlo.
Si consultamos los citados términos y condiciones de una web como Amazon encontramos lo siguiente:
Cuando procesemos su pedido, le informaremos lo antes posible por correo electrónico o publicando un mensaje en el Servicio de mensajería del sitio web si cualquiera de los productos incluidos en su pedido no se encontrara disponible. En tal caso, no le cobraremos importe alguno por dicho producto.
Mientras que si acudimos a otra de las tiendas más conocidas como Gearbest, encontramos algo similar:
Dada la popularidad y / o limitaciones de oferta de algunos de nuestros productos, GearBest puede tener que limitar el número de productos disponibles para su compra. GearBest se reserva el derecho a modificar las cantidades disponibles para su compra en cualquier momento, incluso después de realizar un pedido.
¿Entonces puedo reclamar?
La respuesta es depende, la mayoría de las webs de comercio electrónico poseen una cláusula que les cubre en caso de poner a la venta un artículo con un precio erróneo. Pero como hemos visto previamente, la ley contempla que el contrato se ejecute siempre que la diferencia de precio no sea abismal. Por lo que si compramos un teléfono que normalmente cuesta 200€ a 150€ y nos cancelan el pedido, estaremos en disposición de reclamar.
Probablemente la tienda intentará compensar estos sucesos a través de un vale descuento para próximas compras o soluciones similares, de vosotros dependerá llegar a un acuerdo o por el contrario poner el caso en manos de la justicia.