No hay que ser alarmistas: puedes dejarle el móvil a tus hijos si tienen suficiente edad para utilizarlo. Eso sí: debes tener en cuenta que es más que un entretenimiento. ¿Qué más debes conocer? Seleccionamos 6 consejos que, como padre y experto en tecnología, te recomiendo seguir.
La sociedad está dividida. Por un lado, el uso del móvil en los niños es imparable; y por el otro, existe una batalla contra dicho uso alegando posibles problemas de salud y de maduración en los más pequeños. Entonces llega la duda para todos los que somos padres: ¿les dejamos o no el móvil a los niños? Sí, pero con restricciones.
Lo primero es lo primero: la edad
Antes de empezar con los consejos debo dejar ciertos aspectos claros. A pesar de que el móvil en sí, como dispositivo con pantalla, no entraña peligros de salud si se usa de forma controlada, no todos los niños deberían acceder a él. Sé que es muy cómodo dejarle el smartphone al peque cuando no sabemos cómo consolarlo, pero es una costumbre poco recomendable en niños muy pequeños.
Los bebés no deberían utilizar el móvil para ver dibujos animados y diverso contenido relacionado
Hay estudios recientes que abogan por los 12 años como edad mínima para usar el móvil; 16 años para las redes sociales y mensajería. Yo no comparto esa opinión dado que es excesivamente alarmista: si se controla el tiempo, los contenidos y se vigila que el uso del smartphone no suponga la pérdida de concentración en otras tareas, no hay mayor problema. Siempre que:
- Tengan una edad mínima. Darle el móvil a un bebé no es una buena idea.
- Se controle lo que ven y a lo que juegan.
- No se pasen con el tiempo de uso.
- El móvil debe suponer una recompensa al esfuerzo diario.
- Jamás deben tener una tarifa móvil hasta que no posean la edad suficiente como para «necesitarla» (adolescencia).
- Igual que en el punto anterior, nada de redes sociales ni aplicaciones de mensajería. En eso sí concuerdo con los estudios.
Tener un móvil es acceder a internet y a un mundo donde no todos tienen buenas intenciones. Debes tener esto en cuenta: no podemos cortar las ansias de comunicación de nuestros hijos, pero sí prepararles para todo el espectro de personas con el que se pueden cruzar.
Metámonos en harina. ¿Qué 6 consejos daría a los padres que andan valorando la posibilidad de darle un móvil a sus hijos?
En todo momento hablaré de móvil como dispositivo multimedia y de juegos, nunca como teléfono.
Crea un usuario para ellos
Esto es lo primero que debes hacer: crear un usuario en el teléfono que no tenga permisos de administración. Allí puedes instalar los juegos y aplicaciones que desees para tus hijos. Necesitas bloquear la cuenta principal, mejor con la huella (si es que tu smartphone dispone de este elemento).
Bloquea la Google Play Store y aplica filtro parental
Otro de los puntos clave: ajusta la tienda de aplicaciones para que pida la contraseña para cada pedido. Lo puedes hacer fácilmente en los ajustes de la Google Play Store: «Pedir autenticación para realizar compras». Marca «Para todas las compras» y confirma con tu contraseña de Google. Desde este momento habrá que introducir la contraseña tanto en la compra de apps como en las «in-app».
Otro punto importante es que apliques el filtro parental a la tienda. Dentro de los mismos ajustes ve hasta «Controles parentales» y aplica las restricciones que creas oportunas a los distintos tipos de contenido.
Deshabilita YouTube e instala YouTube Kids
Una de las aplicaciones que más usarán los niños será YouTube. Dependiendo de la edad puede que no se ajuste a sus necesidades, pero YouTube Kids es la mejor opción para los más pequeños. Sólo tienes que deshabilitar el YouTube que viene por defecto en el usuario que creaste e instalar YouTube Kids.
En el caso de que ya tengan una edad y deseen el «YouTube corriente», regístralo con tu cuenta de Google. Sabrás qué vídeos ven y tendrás el control de esos contenidos.
No dejes que instalen juegos online
Los juegos online necesitan conexión a internet y, gracias a ella, entran en contacto con otros jugadores que no siempre son los más adecuados. Así que lo mejor es, además de supervisar lo que instalan (SIEMPRE), que te asegures de que todos los juegos funcionan offline. Además, y para evitar anuncios poco apropiados, puedes desconectarles de la WiFi para evitarlos.
Nada de WhatsApp
Tarde o temprano te van a decir: «Instálame WhatsApp». No falla, llegará un momento en el que esgriman la petición diciendo que es para hablar contigo y con otros familiares. No claudiques: las aplicaciones de mensajería móviles sólo para adolescentes que ya merezcan una tarifa de datos. Por supuesto, ni WhatsApp, Facebook, Twitter y apps similares: vetadas de un móvil para niños. Y si vienen preinstaladas en el usuario, deshabilítalas.
El móvil en casa y/o en tu presencia
Nada de llevarse el smartphone al colegio o a casa de unos amigos: el móvil sólo se usa en casa. O, en su defecto, contigo delante. Veo a diario cómo niños de menos de 9 años se llevan el móvil a clase; y eso no debería permitirse. El smartphone es un complemento de entretenimiento, no un elemento de estatus. Los niños querrán utilizarlo de esta última manera.
Creo que esto es lo más básico de cara a dejarle el smartphone a los niños. Tanto da que sea tu móvil como que aproveches uno viejo que tengas por casa: sigue los consejos al pie de la letra. Eso sí: valora si tus hijos realmente merecen un móvil. Como decía, debe ser un complemento en base a su esfuerzo.