Desde que Xiaomi comenzase con la fabricación de móviles en 2011, paso casi obligado tras la liberación del firmware MIUI un año antes, la empresa china no ha parado de crecer hasta convertirse en un auténtico emporio. En China. Fabrica smartphones, que es lo que más conocemos, pero no sólo eso. Cámaras, televisiones, lavadoras, purificadores de aire…
Xiaomi es una empresa con distintas divisiones para las diferentes gamas de producto. Mientras su marca sigue presente en móviles, tablets y accesorios para smartphones, Yi se dedica a las cámaras, Huami a los accesorios «wearable»… Esta estrategia le sirve a Xiaomi no sólo para especializarse, también para acceder a una internacionalización progresiva. Que está en marcha.
China se le quedó pequeña a Xiaomi
La estrategia inicial de la empresa fue la de crecer dentro de su propio país. El mercado chino es inmenso. Además, se ha mostrado muy receptivo a los productos de la marca: los stocks suelen agotarse en minutos. Crecer en China y hacerlo a través de Internet controlando precios y stocks. Logro conseguido.
Claro, el crecimiento es exponencial hasta que llega el momento en el que el mercado se satura. Demasiados fabricantes internos, estancamiento de la demanda y una dura competencia contra el punto fuerte del fabricante: la excelente relación calidad/precio. Xiaomi tenía claro que debía salir fuera y aprovechar la atención que recibía fuera de su país natal. Hugo Barra fue la llave.
En agosto de 2013 saltaba la bomba: el vicepresidente de de la dirección de producto de Android, Hugo Barra, cambiaba de continente para terminar contratado por Xiaomi. Este fichaje no sólo fue sonado por la importancia de Hugo, también por el cargo que ocupó dentro de la empresa china: vicepresidente y responsable de las operaciones exteriores de Xiaomi.
Hugo Barra dio el pistoletazo de salida a la internacionalización de Xiaomi
En agosto de 2013 se consolidaba el fichaje de Hugo Barra; en febrero de 2015 se materializó la consecuencia directa: Xiaomi desembarcaba de manera oficial en Estados Unidos. Eso sí: sólo se podrían adquirir sus accesorios. Entre medias, Xiaomi entraba en la India sin demasiadas dificultades (julio de 2014) trayéndose gran parte de su catálogo, móviles incluidos. La empresa también fabrica en ese país desde agosto del 2015.
Estados Unidos abrió la veda de los accesorios
En febrero de 2015 la versión en inglés de la tienda mi.com abría sus puertas en Estados Unidos trayendo una cuidada selección de accesorios; que se podían comprar desde ese país directamente en dólares, por supuesto. Los auriculares Piston y las baterías externas MiPower, éstos fueron los primeros productos en pisar suelo estadounidense de manera oficial.
Parafraseando a Neil Armstrong, podemos decir que fue un pequeño paso para Xiaomi y un gran salto para la internacionalización de la empresa. La decepción no tardó en llegar después de que los rumores no se cumplieran por completo, pero no fue más que eso, un primer paso.
El mismo Hugo Barra aludió en la rueda de prensa a la dificultad de desarrollar los productos y ofrecerlos en otros países. Con los accesorios es más sencillo dado que las patentes no pesan tanto sobre ellos, pero otra cosa muy distinta son los smartphones. ¿Qué es lo que quieren los fans de Xiaomi fuera de China? Poder comprar sus móviles sin complicaciones.
A pesar de que existe una alta demanda, Xiaomi ha sido incapaz de sacar sus móviles fuera de China y la India
Los smartphones y las patentes forman una combinación que trae de cabeza a Xiaomi. Hemos visto cómo sus propuestas apostaban por innovaciones y diseños propios. Algunos de los móviles pueden verse en la web estadounidense de la empresa. Y sólo es cuestión de tiempo que logren venderlos allí.
Otro pequeño gran paso: Xiaomi Mi Box
Hace poco descubrimos el siguiente gran paso de Xiaomi: el Mi Box finalmente salía a la venta en Estados Unidos. Este reproductor multimedia podría pasar inadvertido en el enorme catálogo de la empresa china. No es un smartphone, tampoco un accesorio. De hecho, los propios reproductores multimedia están de capa caída ante dispositivos como el Google Chromecast. Y sin embargo…
Este set-top-box o centro multimedia para el hogar no es un accesorio como tal dado que se adentra dentro de los dispositivos llamados «inteligentes». Hardware contenido, pero suficiente para su tarea. Con Android TV, posibilidad de usarse como Chromecast… Las dudas sobre las patentes y licencias quedan en papel mojado: Xiaomi distribuye fuera de China y la India su primer dispositivo «smart».
El siguiente paso seguramente sean los smartphones. Aparte de los accesorios y de la Mi Box, Xiaomi distribuye en Estados Unidos las cámaras Yi.
¿Y el resto de países? La gran incógnita
Llevamos tiempo esperando a que Xiaomi se decida a salir de manera completa. A todos los países y con todos sus productos, esto sería lo más deseable. Aunque resulta complicado: además de que la empresa se toma sus lógicas reservas, no todos los continentes se prestan a recibirla. Aranceles, aduanas, impuestos… Y un punto añadido: la competencia contra sus propios productos de importación.
Además de las patentes y licencias, la necesidad de una garantía a los consumidores de dos años (en el caso de Europa) encarece notablemente el producto y los servicios añadidos. Este hecho choca contra una de las máximas de la empresa china: ofrecer un excelente dispositivo al precio más accesible posible.
Le tenemos muchas ganas a Xiaomi en Europa. Y en el resto de países, inclusive Estados Unidos (con los accesorios y Mi Box no tienen suficiente). Hace poco hubo cierto revuelo tras la información de que la empresa comenzaba su andadura europea por Polonia, pero fue desmentido por Xiaomi. Una lástima.
Siempre se dice que el año actual es el definitivo para el despliegue internacional de Xiaomi, pero está claro que ese año no era el 2016. Los movimientos más recientes apuntan a que Hugo Barra lo tiene casi listo, pero el empujoncito final seguirá demorándose. Una lástima: las ventas internacionales elevaría aún más a la empresa.