En el momento en el que la humanidad inventó la escritura, comenzamos a externalizar nuestra memoria. Todo cuanto necesitábamos recordar podía quedar registrado para que no lo olvidásemos. Con el avance de la tecnología, cada vez hemos ido delegando más y más.
La memoria es posiblemente el ejemplo más obvio. Desde las marcas en tabletas de arcilla para controlar todo lo que entraba y salía de los almacenes de los templos en Sumeria hace 4.000 años, hasta el recordatorio que has creado esta mañana en Google Keep para que no se te olvide comprar leche.
Pero el potencial de los smartphones es enorme, ya que nos permite acceder a todo el conocimiento almacenado en Internet. Ya no necesitamos recordar la lista completa de los reyes godos, es mucho más eficiente dónde podemos encontrarlo. Esto, que en apariencia puede ser negativo ya que parece reducir nuestra capacidad de memoria -la llamada amnesia digital-, puede de hecho hacernos más inteligentes, ya que el cerebro puede usar más materia gris para solucionar otros problemas.
Cyborg: es una criatura compuesta de elementos orgánicos y dispositivos cibernéticos generalmente con la intención de mejorar las capacidades de la parte orgánica mediante el uso de tecnología
El smartphone ya se ha convertido en una herramienta vital en nuestro día a día, en el que delegamos más cosas de lo que parece. Tan acostumbrados que estamos a él ¿Puede ser un primer paso hacia el transhumanismo? ¿Nos convertirán los smartphones en cyborgs? ¿O lo somos ya?
¿Estás dispuesto a que tu smartphone recuerde cosas por ti?
¿Cuántos contactos tienes en tu teléfono? A poco que suelas salir de tanto en tanto de tu choza, a buen seguro que supera las tres cifras, y puede que hasta las tres o cuatro. Evidentemente no vas a recordar todos esos números de teléfono, tú solito, así que mejor que lo haga el teléfono. Es la evolución natural de las tablillas sumerias para recordar lo que había en los almacenes y de las agendas de papel. Y llevamos haciendo esto desde los viejos Nokia.
¿Estarías dispuesto a que el smartphone te recuerde cosas?
A todos se nos ha olvidado esa cita con el médico. La habíamos apuntado en algún post-it perdido en el tiempo como lágrimas en la lluvia. Por suerte, el calendario del teléfono tiene una función tremendamente conveniente: los recordatorios de los eventos. Y así, una máquina se ha convertido en una extensión de nuestro hipocampo.
¿Aceptarías que un smartphone registre todo lo que haces a cambio de ventajas?
Spotify registra toda la música que escuchas, Netflix tus películas, Tinder tus ligues y Facebook… bueno, Facebook y Google lo registran todo. No cabe duda de que esto tiene unas ciertas ventajas, ya que de esta forma obtenemos recomendaciones acordes con nuestros gustos. Es algo que la mayoría hemos aceptado con reticencias… pero aceptado al fin y al cabo.
¿Aceptarías que un smartphone se convirtiera en tus ojos si no vieras bien?
Los smartphones se han convertido en una herramienta fundamental en el día a día de los invidentes. Les permite algo tan sencillo como consultar el prospecto de un medicamento o consultar sus cuentas bancarias sin ayuda. La tecnología está con nosotros para ayudarnos donde lo necesitemos, y pocos de nosotros no aceptaríamos semejante ayuda.
¿Aceptarías que un smartphone te ayudase a aumentar tus sentidos?
La realidad aumentada está de moda gracias a Pokémon Go, pero en realidad lleva tiempo con nosotros. Muchos museos cuentan con aplicaciones con esta tecnología que te dan detalles que tú no podrías saber por ti mismo.
¿Aceptarías llevar un chip con tus datos médicos?
En caso de accidente, que el médico de emergencias tenga un acceso rápido a tus datos puede ser la diferencia entre la vida o la muerte, como cualquier alérgico a algún medicamento básico como la penicilina sabe. Ya existen personas con un chip NFC implantado que usan para pagar, pero sus aplicaciones pueden ir mucho más allá.
¿Aceptarías que una máquina reemplazase una parte de ti que no funciona correctamente?
Mucha gente vive gracias a un trozo de otra persona que ha reemplazado algún órgano que fallaba. Una máquina podría mejorar notablemente la vida de personas con determinados problemas. Por ejemplo ¿cuántos mancos no querrían tener le brazo prostético de Luke Skywalker? De hecho, ya existe el primer humano que, legalmente, es un ciborg.
¿Aceptarías que una máquina reemplazase una parte de tu cuerpo para hacer mejor tu trabajo?
Todos podríamos ser más efectivos en nuestro trabajo de forma más efectiva. Por ejemplo, este artículo podría haber sido escrito mucho más rápido si en vez de aporrear teclas en un primitivo teclado hubiera tenido un USB-C detrás de la oreja con el que enviarlo todo al ordenador directamente.
¿Aceptarías un chip en el cerebro para tener acceso a Internet de forma directa?
Ya tenemos Internet en las manos, ya tenemos acceso a todo desde cualquier lugar, pero con un elemento externo como intermediario, algo que puede ser tremendamente inconveniente ante la posibilidad de tener acceso directamente desde nuestra mente, con la posibilidad de enviar y recibir ideas sin la necesidad de simplificarlas al convertirlas en palabras.
¿Aceptarías subir tu conciencia a un ordenador para trascender la muere?
Pocas explicaciones necesita esto. ¿Aceptarías convertirte en un máquina si eso te diera la vida eterna? Y quien dice eterna, dice hasta que Windows se cuelgue otra vez.