El mundo de los smartphones ha cambiado mucho durante los últimos años. En los primeros años de Android e iOS era tendencia que los teléfonos tuviesen pantallas con un tamaño entre 3~4 pulgadas, donde el diseño jugaba un papel secundario. Ahora, en pleno 2016, el asunto es bien diferente.
Con el paso del tiempo todo cambió. Cada vez tenemos mejores teléfonos, que a su vez alcanzan tamaños de pantalla enormes. Del mismo modo, los diseños han mejorado y cada vez se utilizan mejores materiales para las carcasas. El metal y el cristal son los materiales por excelencia ya no solamente en móviles de alta gama, sino también en los de gama media.
Plástico, el material infravalorado
En los últimos años la mayoría de teléfonos han mejorado tanto sus líneas de diseño como los materiales que los componen. En las gamas altas prácticamente todos los fabricantes han pasado de los materiales plásticos por otros más premium, como el metal o cristal.
Incluso en los terminales de gama media este tipo de materiales esta comenzando a imponerse. Es cierto que este tipo de materiales aportan ventajas a nivel estético, pero en ocasiones olvidamos que los plásticos también aportan grandes ventajas.
Un material más ligero
Una de las ventajas fundamentales de los plásticos es que en líneas generales pesan menos que el metal o cristal. Un menor peso contribuye a que nuestro smartphone se sienta mejor en la mano, o que los fabricantes puedan añadir mayor batería en un mismo peso, sacrificando únicamente el grosor.
Resistente a golpes y arañazos
Que típico comprarse un teléfono premium de 700 u 800 euros con gran diseño y materiales, para poco después cargártelo con una funda de goma. Generalmente es algo que me suele impactar, y cada vez que consulto, la respuesta que recibo es un «para que no se estropee».
Desde luego, es un razonamiento lógico y respetable, ya que los teléfonos de cristal no suelen sobrevivir a las caídas y los de metal se llevan arañazos que se notan bastante y afean el terminal. ¿Tiene sentido gastarte más dinero en algo que no vas a poder disfrutar por tenerlo en una burbuja?
Con el plástico no pasa esto. El plástico es un material más flexible y elástico, no se rompe al caerse y aunque se lleva arañazos como el metal, en la mayoría de casos ni siquiera se llegan a notar (incluso plásticos como el que vemos en los LG G Flex se autorreparan). Al plástico no le tienes que proteger, ya se protege el solo.
Resbala menos, generalmente
Cuando analizamos teléfonos con materiales premium, algo que solemos comentar es que estos terminales suelen resbalar bastante, especialmente cuando se combinan con líneas curvas. El metal y el cristal resbalan bastante más que la mayoría de los plásticos.
En efecto, algunos plásticos como los que tienen acabados brillantes tampoco es que el agarre sea perfecto, pero si hablamos de plásticos mates o de tacto gomoso, la sensación cambia radicalmente. Al final el diseño acaba siendo determinante para que resbale más o menos un terminal, pero el material importa también.
Multitud de acabados para todos los gustos
Y tal y como hemos mencionado antes, no hay un único plástico, y esa es otra de sus ventajas. Existen una gran variedad de plásticos de distintos tipos, con acabados lísis y brillantes, mates, gomosos son los tipos más comunes, y entre esos tipos siempre hay una variedad, lo que hace que tengamos más alternativas. Su flexibilidad también permite una mayor flexibilidad en los diseños curvados, donde el metal y cristal se encuentran un paso por detrás.
Los colores, un buen argumento
No existe ninguna limitación física para explicar este hecho, pero lo que nos importa es el resultado. Tintar un cristal o metal es bastante más caro que hacerlo con un plástico. Si exceptuamos los coloridos diseños de Samsung con el S6 y S7 o Huawei (con el Mate 8 Mokka Brown o el reciente Honor 8 azul), casi ningun fabricante que utilice materiales premium quiere arriesgarse.
Y sí, lo premium está muy bien, pero a muchos de nosotros nos gustan los colores vivos, queremos poder elegir entre una mayor variedad, y el plástico lo hace más fácil.