El precio de los teléfonos que llevamos en el bolsillo ha aumentado con el paso de los años, gracias en buena parte a los smartphones que ahora todo el mundo lleva. Esto hace que los teléfonos se hayan convertido en un blanco ideal para los ladrones: son pequeños y tienen mucho valor, por no contar con lo que pueden sacar de ellos.
Esta vez no nos centraremos en el robo de datos, y vamos a hablar del puro robo del dispositivo. Cada vez son más las personas que venden dispositivos de segunda mano, y entre ellos podemos encontrarnos a algún que otro indeseable dedicado a vender teléfonos robados. Y, nosotros, lo último que queremos es comprar un dispositivo robado… ¿verdad?
Para evitar comprar un móvil robado lo primero que conviene conocer es que cada dispositivo capaz de conectarse a las redes móviles está asociado un número único de identificación. Es lo que conocemos como IMEI (International Mobile Station Equipment Identity en inglés), y cada teléfono móvil tiene este número único que lo identifica. Lo más interesante de este código es que, llegado el caso, el IMEI puede servirnos para saber si un teléfono es robado.
IMEI y CEIR, todo lo que debes saber
Cuando estás en una red móvil para hacer una llamada, recibir datos, o sólo por el hecho de conectarte, envías una serie de datos a tu operador de telefonía. Uno de esos datos es el IMEI, ese número único que tiene cada teléfono, y que lo identifica sin dejar ningún lugar a dudas.
En base a estos IMEI se crean los CEIR (Central Equipment Identity Register). Un CEIR es una base de datos de números IMEI que corresponden a dispositivos robados. Si un dispositivo con un IMEI registrado como robado se conecta a la red, la operadora bloqueará el acceso de este, convirtiéndolo en un teléfono que no funciona como teléfono.
Lo malo de los CEIR es que no existe una base de datos global, y la realidad es que circulan diferentes listas por todo el mundo. Por si fuera poco, su acceso cuesta dinero y esfuerzo. Debido a estas limitaciones, muchos operadores pasan por completo de estas listas, mientras que otros deciden por su propia cuenta qué IMEIs de estas listas bloquear.
Una de las más importantes es la base de datos de IMEIs de la GSMA, más conocidos por ser los organizadores del Mobile World Congress. En territorio nacional, según Movistar, todos los operadores comparten una lista de IMEIs robados para bloquear su acceso.
¿Por qué es importante denunciar?
Por esto es precisamente tan importante denunciar un robo o una pérdida del teléfono: para que el IMEI del dispositivo quede inutilizado, garantizando así que -al menos en teoría- no se pueda utilizar de ninguna forma. Esto hace que un ladrón no pueda usar nuestro teléfono sin más, y como mínimo complica la tarea de venderlo como un dispositivo legítimo cuando, en realidad, no lo es.
Para denunciar el robo de un móvil, lo primero que tenemos que hacer es ir a la comisaría -de Policía Nacional o cuartel de Guardia Civil- más cercana, y denunciar el robo especificando el IMEI, para que quede constancia y pueda ser investigado por las fuerzas del orden. Después, y para bloquear el dispositivo, basta con llamar a nuestro operador para que haga efectivo el bloqueo por IMEI. Aprovechad esa llamada para bloquear de paso la tarjeta SIM, y que el ladrón no nos provoque otro disgusto con la factura.
¿Y si no conozco mi IMEI?
El IMEI se puede obtener marcando un número en el dispositivo, grabado en algún lugar físico del dispositivo, o en la caja donde venía el teléfono. Si no cuentas con ninguna de estas cosas a mano, tranquilo, puedes seguir los pasos del artículo que adjuntamos a continuación para obtenerlo a través de tu cuenta de Google.
¿Y si recupero mi teléfono?
En el afortunado caso de recuperar tu teléfono, vuelve a llamar a tu operadora para que desactiven el bloqueo del IMEI de tu dispositivo. De esta forma, podrás volver a utilizar con normalidad el dispositivo, y el IMEI quedará eliminado de la base de datos de móviles robados o perdidos de la operadora.
¿Por qué se siguen robando teléfonos, entonces?
Pero, si en teoría el IMEI es un código único que garantiza que nuestro dispositivo queda inservible si lo llegamos a perder, ¿por qué los móviles siguen siendo un objeto de deseo para los ladrones?
- No todo el mundo denuncia estos robos o desapariciones, por lo que sigue siendo rentable.
- Las bases de datos CEIR no se utilizan en todo el mundo; existen países que no acceden a esos registros y no bloquean los IMEI robados, por lo que son un posible destino de los móviles robados.
- Porque los ladrones más habilidosos tratan de cambiar el IMEI a números que no estén marcados como robados, algo ilegal y muy complicado pero posible.
Cómo consultar si un teléfono es robado
El método más sencillo para consultarlo, pero no infalible, es introducir una SIM en el teléfono e intentar hacer una llamada. Si comunica y una locución nos indica que las llamadas entrantes están restringidas, es una señal de que el teléfono está bloqueado. Para confirmarlo, llama a tu operadora y pídeles que comprueben si el IMEI del teléfono está incluído en las listas de teléfonos robados o perdidos.
También puedes utilizar esta página web para comprobar los datos técnicos del número IMEI; si aparecen los datos técnicos de un dispositivo diferente -que aparezca un Samsung cuando comprobamos el IMEI de un HTC, por ejemplo-, puede que el ladrón haya cambiado el IMEI para que el dispositivo no quede bloqueado.
¿Y por qué no es infalible?
Porque el bloqueo se puede efectuar en cualquier momento, no tiene que ser necesariamente antes de que nos vendan el teléfono. Por ejemplo, un ladrón nos puede vender el teléfono antes de que el verdadero dueño pueda bloquearlo, lo que nos deja a nosotros con el problema cuando el bloqueo se haga efectivo. Y, en la gran mayoría de los casos, no nos quedará más remedio que devolver el móvil a su propietario original.
Para evitar este tipo de situaciones, conviene pedir al vendedor que nos facilite el embalaje original y la factura de compra original, algo que además nos facilitará tramitar la garantía en caso de ser necesario. Si el vendedor se niega a proporcionarnos esos detalles sin darnos un motivo justificado, es una señal evidente para empezar a sospechar.