El término gama media es probablemente uno de los más recurridos en el mundillo de la telefonía. Si sois lectores habituales es probable que más de una vez hayáis visto este término escrito en alguno de nuestros posts y, aunque es probable que la mayoría de vosotros lo reconozca, es posible que haya gente a la que no le quede muy claro el concepto.
Lo cierto es que el término gama media puede resultar un tanto abstracto y podría tener diferentes interpretaciones, por eso hoy vamos a tratar de clarificar un poco a qué nos referimos con «gama media», para que tanto expertos como profanos en la materia puedan entender a la perfección a qué nos referimos.
Según el precio del terminal
Uno de los puntos más diferenciales para saber si un terminal es de gama alta, media o baja es, sin duda alguna, su precio. Los terminales de gama media suelen tener un coste oficial de salida de entre 150 y 250, con ciertas excepciones a la baja y a la alta.
Un buen ejemplo de estas excepciones podrían ser los terminales chinos, en los que podemos encontrar muchas veces teléfonos con un potencial que bien podría ser el de un gama alta pero con un precio que no entraría en esta horquilla. Por otro lado, también encontramos el caso contrario en terminales como el OnePlus X (curiosamente también chino), que gracias a disponer de unos materiales más premium tiene un precio ligeramente superior.
A pesar de estas excepciones, lo cierto es que la gran mayoría de terminales de gama media suelen contar con un precio dentro de la horquilla mencionada. Eso sí, no solo nos debemos basar en este argumento.
Según la serie de su procesador
Otro punto a tener en cuenta a la hora de saber si un terminal es de gama media es su procesador. Este es un aspecto en el que muchos de los compradores no se fijan, pero es hasta más importante que el precio y debería ser uno de los puntos en los que el comprador más se fijase.
Si nos encontramos con que el fabricante del procesador de un teléfono es Qualcomm, con sus Snapdragon, debemos fijarnos en que el teléfono sea de la serie 400 o de la serie 600. En primer lugar, los de la serie 400 son más frecuentes en teléfonos de gama-baja, mientras que los 600 son más potentes y se suelen encontrar en terminales de precios más elevados (dentro de los precios mencionados anteriormente). Mientras tanto, la serie 800 pertenece a la gama alta. Ya sea los antiguos 801 o los nuevos 810.
Por su parte, en Mediatek encontramos que no hay unas series concretas que diferencien a los dispositivos, por lo que tenemos que hablar de modelos concretos. En el caso del fabricante chino tenemos que los Mediatek MT6753, MT6752 y MT6735 son los más habituales entre los teléfonos de gama media, siendo los primeros algo superiores al último mencionado. Aunque estos modelos cambian con los años.
Por último, en cuanto a Samsung y Huawei, que suelen montar sus propios procesadores, los modelos que suelen ser habituales en esta gama son el Exynos 7580 (como es el caso del Samsung Galaxy A5) o el HiSilicon Kirin 620 en el caso del fabricante chino.
Según la calidad de sus materiales y añadidos
Probablemente el punto que más diferencia a un teléfono de gama alta de un teléfono de gama media es la calidad de los materiales utilizados. Si bien existen ciertas excepciones, en las que encontramos materiales de más calidad, lo normal es que los terminales de gama media cuenten con unos materiales de fabricación más baratos que los terminales de gama alta.
Así pues, si en la gama alta es casi obligado utilizar metal y cristales Gorilla Glass de última generación, en la gama media no es extraño encontrar plástico (o policarbonato, que queda más cool) y cristales con protecciones más bajas.
Por otro lado, en teléfonos de gamas altas encontramos añadidos como cámaras de mucha mayor calidad o resistencia al agua, algo que es muy raro de encontrar en terminales de gama media y si los encontramos solemos ver recortados otros aspectos. Este punto también ha ido actualizándose y en 2016 el cuerpo metálico o el lector de huellas han dejado de ser exclusivos de la gama alta.
Según su potencia
Cada año la capacidad de procesamiento de los chips de nuestros teléfonos va en aumento. Este hecho supone que los terminales de gama alta de 2014, por ejemplo, en 2016 cuenten con un potencial parecido al de un gama media.
Basándonos en esta afirmación, los terminales que hoy montan el Snapdragon 801 serían considerados de gama media, puesto que su potencial es similar al del Snapdragon 616, a pesar de que en su momento costasen más de 500€.
Si bien es cierto que en cuanto a potencial si están a la par, tal vez este medidor no sea el más adecuado, puesto que como hemos visto anteriormente un teléfono de gama alta se diferencia de un gama media también por ciertos detalles.
Una fina línea que puede llegar a ser subjetiva
Es cierto que los puntos anteriormente mencionados acotan mucho la definición de «gama media», aunque lo cierto es que no hay unas normas estrictas a la hora de clasificar un terminal en una gama u otra. Mientras que los de gama alta o baja están bastante claros, con el paso de los años y las enormes mejoras en los terminales hace que la definición de gama media sea más incierta.
Existen terminales que no cumplen estas normas y existen personas que no aceptarán algunas de estas, puesto que para ellos un teléfono con un Snapdragon de la serie 400 no es gama media, pero generalmente estos puntos suelen ser aceptados por la gran mayoría de los usuarios y se suele coincidir en la percepción de un móvil como gama media.
¿Y para vosotros qué es un teléfono de gama media?