Los drones son el ‘juguete’ perfecto para los que le fascina todo lo que vuele. Los drones cada vez están aterrizando en más casas y aumenta el número de personas interesadas en este hobby.
En la fabricación de drones hay quiénes incluyen un mando para controlarlo y otros, como es la ya conocida marca Parrot, que usa tu smartphone como mando de control remoto. Esto suscitaba algunas dudas, ¿es seguro y cómodo manejar un drone con un smartphone sin notar el tacto de los joystick para un mejor control? Eso es lo que venimos a responder con este artículo.
Tenemos a nuestra disposición un Parrot Bebop, un cuadricóptero, que como todos los drones de Parrot hace uso de un smartphone para su control. Así que vamos a comprobar cómo es manejar un drone de tal calibre desde un smartphone.
Controlando un Parrot Bebop con nuestro smartphone
Parrot, como muchos otros, quiere ahorrar haciendo que tu android sea el mando, evitándose crear un control remoto aparte y tú, teniendo que prescindir de un control remoto más.
FreeFlight 3
Con la aplicación desarrollada por Parrot, FreeFlight 3, podremos controlar muchos parámetros del drone para que se adapte a lo que nosotros buscamos. Desde ajustar la velocidad de rotación hasta marcar una altura máxima. Muy cómodo cuando estamos dentro de un recinto techado y no queremos quedarnos estrellarlo con el techo.
Dentro de los ajustes de la aplicación podemos cambiar la configuración del drone. Os dejamos una lista con todos los ajustes que tiene la aplicación FreeFlight 3:
- Mando invertido
- Modo de mando: Experto, normal y mando
- Inclinación máxima
- Altura máxima y distancia máxima
- Velocidad vertical y velocidad de giro
- Modo de quilla, calibrarlo y flat trim
- Parámetros de grabación: Modo vídeo o modo foto
- Formato de la fotografía y modo timelaps
- Antiflickering
- Configurar parámetros de la imagen como exposición y luz del día
- Ajustes de red: Elegir nombre del drone, elección de país, habilitar modo exterior, tipo de WiFi y banda a usar
- Datos de los motores y datos generales como software del drone y más.
Una utilidad, que está disponible como compra in-app, es la posibilidad de establecer una ruta en un mapa y que el drone la recorra. Algo muy útil si queremos grabar unos planos aéreos. El drone se colocará en esos sitios a la altura y rotación que digas.
Método de conexión: Usando WiFi para un mayor alcance
La conexión entre smartphone/tablet y el Bebop se hace a través de WiFi. El drone crea una red WiFi a la que tendremos que conectarnos. Así se consigue más alcance para poder llevar el drone más lejos o más alto, o las dos cosas. Hablamos de distancias muy largas. En nuestras pruebas, hemos alcanzado más de 30 metros de lejanía y de altura 10 metros. Más era imposible porque soplaba viento y a más altura, más fuerte sopla el viento.
Me gustó que la aplicación tenga un modo «exterior» para cambiar el funcionamiento del WiFi cuando estamos volándolo fuera. También se puede configurar a qué frecuencia queremos que funcione el WiFi entre el drone y el smartphone. En nuestro caso estuvimos usando la banda de 5GHz por temas de calidad de señal y su robustez ante interferencias. Aunque esto dependerá también de tu smartphone, ya que si no es compatible, no podrás conectarte así.
Una respuesta entre móvil y drone decente, que no buena
Al comienzo de usarlo, es cierto que había ciertos problemas de respuesta. La señal llegaba con un poco de retraso. Pero en un par de despegues y aterrizajes, el drone ya respondía perfectamente. En caso de problemas de respuesta, comprobad que está habilitado el modo exterior si estáis fuera, que tenéis la quilla (los protectores) quitada y usáis una banda de frecuencia que nadie más esté usando.
¡Es la hora de volarlo!
Claro está, una vez configurado todo y el drone había despegado era el turno de volarlo. Al principio es un tanto ‘extraño’ porque no tienes unos joysticks físicos. Usas tus dedos sobre la pantalla donde aparecen unos joysticks virtuales que tienes que ir moviendo. Hay distintas configuraciones de mando: experto, normal y mando. Nosotros nos decantamos por el modo mando ya que nos parecía más intuitiva y cercana a la experiencia física. El joystick izquierdo te permitía controlar la altura y rotación, mientras que el derecho nos permitía desplazarlo.
Se le coge el truco muy rápido, pronto te animas a volarlo cada vez a más velocidad.
Tras unas pequeñas pruebas sin moverlo rápido, pronto te sientes con confianza y ya empiezas a volarlo a más velocidad. Sorprende la velocidad que puede coger este Bebop. Si mantienes el joystick en aumentar altura y en el derecho el de ir hacia delante, la inclinación hace que tenga una mayor velocidad.
En mi caso no encontré el modo Head-less, ni si quiera sé si lo tiene, por lo que hace un poco difícil manejar desde lejos si no ves ‘esa mancha roja’ que es la cabeza del drone. Cuando no se veía bien, pues optábamos por mirar el móvil para ver hacia dónde estaba apuntando el drone. De este modo podíamos traerlo de vuelta o seguir volándolo por la zona.
La experiencia de volar este drone de Parrot ha sido satisfactoria. Al cabo de unos 5 minutos ya le vas cogiendo el truco a cómo controlarlo con el smartphone. Incluso te animas a hacer acrobacias como volarlo cerca del suelo o llevártelo lejos de tu posición para verlo desde tu Android.
Conclusión: Se maneja casi igual que con un mando físico
Volar un drone usando tu smartphone no te supondrá un problema a menos que busques algo más destinado a carreras donde necesites más control. Tu dispositivo se convertirá en un mando táctil que responde muy bien a tus acciones. Tiene un buen alcance para poder grabar o fotografiar sitios lejanos. Pero advertimos que no es buena idea si sopla el viento ya que aunque el drone hace un buen trabajo para equilibrase, no es para jugar con la suerte cuando hablamos de un drone.
Si desconfiabais de controlar un drone con tu móvil, ya os digo que no tenéis por qué hacerlo. Podéis disfrutar como niños volándolo de un lado a otro y sacando fotografías desde una buena altura.