Ha nacido una estrella… de WhatsApp. Su principal mérito es, nada más y nada menos, que haber sido ‘bendecido’ con una generosa dotación. Es el ya archiconocido negro del WhatsApp. Es probable que más de uno de vosotros hayáis recibido fotos del miembro de este personaje en vuestros grupos. Lo último han sido las felicitaciones navideñas pero en las últimas semanas hemos asistido a una retahíla de memes con el mismo protagonista que ya cuenta con su propio vídeo cantando un villancico con la ‘zambomba’ yendo de un lado a otro.

La verdad que la primera vez puede tener gracia. Que te la cuelen por segunda vez, la foto decimos, también tiene su aquel. La tercera puede sacarte una leve sonrisa. Pero amigos, ¡a partir de la cuarta vez cansa! Personalmente, tengo unos cuantos contactos en diferentes grupos que están particularmente enganchados. Cada vez que pueden lo meten. Ya sea una cesta de Navidad que al abrirla aparece la foto por arriba y por debajo, una captura del AS con el titular de la destitución de Benitez… Tal ha sido el éxito del susodicho que apareció en varios sobres electorales el pasado día 20 de diciembre.

«A mí me hace gracia compartirlo por lo cansino que es, no por la p&%//&lla en sí»

Así que preguntándome como la gente podía seguir riéndose tanto con un topicazo tan antiguo como el de los miembros de los hombres negros en pleno siglo XXI, he decidido tantear a varios de ellos. «A ver, a mi me lo mandaban los compañeros de curro y la verdad que como me hacía gracia os lo mandaba inmediatamente.

«Lo que a mi me hacía gracia es que al principio, cuando empezó, nadie se lo esperaba», me cuenta una de amigas que me ha llenado la memoria del teléfono con las dichosas imágenes. «Al principio te ríes por la sorpresa que provoca y luego porque, al repetir la broma, la gente sigue picando», afirma sobre las múltiples versiones que se han creado de esta imagen.

Al principio te ríes por la sorpresa que provoca y luego porque, al repetir la broma, la gente sigue picando

«A mi me hace gracia compartirlo por lo cansino que es, no por la p&%/lla del negro en sí», asegura con contundencia otra de mi amigas que también ha sido bastante reincidente con el meme del negro de WhatsApp. «Al principio era la proporción pero ahora es que todo el mundo tiene la mosca detrás de la oreja si es o no el negro», aclara.

«Julito tenía más gracia»

«Ya cansa el negro de WhatsApp», me dice otro de mis amigos. «Julito tenía más gracia», añade en referencia a la ola de memes basados en Julio Iglesias. «Yo no lo he compartido ni una vez y tengo más fotos suyas -del negro de Whatsapp- que de mi familia en el móvil», cuenta otro de mis amigos. «Las primeras veces si que te hace gracia pero luego se vuelve repetitivo. Lo que si que tuvo gracia es lo de las elecciones», afirma riéndose otro.

Las primeras veces si que te hace gracia pero luego se vuelve repetitivo. Lo que si que tuvo gracia es lo de las elecciones

Después de este breve e informal escrutinio de opinión, hay que pensar que el del negro de WhatsApp es una moda más, que tarde o temprano acabará pasando. ¿Quién sabe si las elecciones hubiese coincidido con el auge de los memes de Julio Iglesias hubiesen aparecido varios sobres con un mensaje al estilo ‘Os va a votar vuestra p&%%&ta madre… y lo sabes? Personalmente si que creo que la imagen si tenía los ingredientes para convertirse en algo viral en un momento determinado pero no pensaba que iba a acabar siendo tan recurrente.

Memes absurdos y hoax: caras de un mismo asunto

A mi, después de recibirlo tantas veces, me parece algo anodino. Pero los caminos de internet y la tecnología son inescrutables. Parece ser que la facilidad para compartir y para llevar a cabo ciertas acciones con nuestros smartphones parece que ha impactado de lleno en nuestra capacidad de pensar antes de enviar algo. Cada día parece más cierto eso de que nuestros cerebros se están automatizando y se muestran muy relajados en determinados entornos.

Es una situación similar a la que ocurren con los hoax en las redes sociales. Al final todo esta relacionado. Si nos tomasemos las cosas con calma, igual no fuésemos tan impulsivos y no saturaríamos a nuestros contactos con las fotos del negro del WhatsApp o compartiríamos la foto de un supuesto concurso organizado por Cristiano Ronaldo en Facebook sorteando un coche, en un perfil que si nos fijamos un poco apesta a fake.

A pesar de todo parece que aún queda alguien al que no le ha llegado este meme o es que simplemente no se ha fijado en su cara: