Por si no teníamos suficiente con las marcas especializadas en smartphones, ahora las marcas tradicionales se quieren meter en un mercado saturado por completo, y el mejor ejemplo de ello es el smartphone que Pepsi nos trae hoy.
Los smartphones han demostrado ser un gran negocio: todo el mundo tiene uno ya en su bolsillo, conectándonos a la red en todo momento, y han cambiado en cierta forma la manera en la que trabajamos y vivimos. Esto no pasa desapercibido para nadie, y las grandes marcas tradicionales, aquellas dedicadas a campos más tradicionales como la alimentación o los comercios a pie de calle, no quieren dejar pasar la oportunidad.
Como ya nos contó Javier Elío el mes pasado, Pepsi estaba pensando en meterse en el saturado mercado de los smartphones con una estrategia que ya hemos visto antes, ceder la marca para ponerla en dispositivos chinos de marca blanca. Compañías como Vaio y Nokia ya lo han hecho, por lo que no es extraño ver a otra marca hacerlo, aunque sí sorprende en cierta forma que sea la compañía popular por sus refrescos.
Pepsi Phone P1s, un intento extraño de crowdfunding
El Pepsi Phone P1s por fin se ha hecho oficial, el teléfono con el que la compañía quiere comenzar su andadura en los smartphones, y como leemos en PocketNow, se trata de un dispositivo que parece equilibrado sobre el papel. Justo a continuación tenéis los detalles sobre el Pepsi Phone P1s.
- Pantalla de 5.5 pulgadas FullHD (1920 x 1080) y 2.5D
- Procesador MediaTek MT6592 de ocho núcleos a 1.7GHz
- 2GB de memoria RAM
- Cámara trasera de 13MP y delantera de 5MP
- 16GB de memoria interna con slot para tarjetas microSD
- Batería de 3000mAh
- Lector de hellas dactilares
- Android 5.1 Lollipop con «Dido OS 6.1» como capa de personalización
Lo curioso del asunto es que, aunque Pepsi no es una marca a la que le falte el dinero, están pidiéndole ese dinero a los usuarios con una campaña de crowdfunding, establecida en una plataforma china. Tiene que llegar a unos 470.000 dólares para salir adelante, mientras que el dispositivo cuesta entre 90 y 200 dólares dependiendo de lo rápido que lleguemos a la campaña.
Todos las marcas quieren sus smartphones
En los últimos días nos estamos cruzando con muchos ejemplos de que todo el mundo quiere tener su smartwatch: el smartphone de Osborne -bautizado como móvil taurino- es un ejemplo perfecto de esta tendencia. Todas estas marcas quieren coger el tren de los smartphones, ahora que es seguro que es un campo que triunfa allá donde va.
El problema de esto es que el mercado de los smartphone está lleno de rivales, ya hay muchísima competencia, estamos hablando de un campo saturado y competitivo hasta decir basta. Ya no vale con cumplir y ya está, hay que destacar, y es muy sencillo suspender cuando cada semana se presentan smartphones de todo tipo. Y algo me dice que estas marcas no van a conseguir destacar, no lo suficiente.