Internet siempre lo he visto como un arma de doble filo. Puede facilitarte el acceso a la información, mantenerte comunicado con gente lejana o tener conectados varios dispositivos entre sí. El Internet de las Cosas es un proyecto a largo plazo que busca concretamente eso, conectar todo a internet y que todo esté así accesible.
Obviamente la moneda tiene dos caras. Por una parte, tendremos conectados todos nuestros dispositivos entre sí y a internet y por otro lado, hackers podrían acceder a nuestros dispositivos y robarnos información o hacer alguna que otra travesura. ¿Os imagináis que nos rompen la lavadora y todo se llena de agua? Pues eso comparado con lo que os vamos a contar es sólo una pequeña parte.
Coches hackeados, el nuevo peligro de las carreteras
Los coches, con la llegada de Android Auto y una mayor presencia de los ordenadores de a bordo con acceso a internet, puede tanto facilitarnos un viaje haciendo de guía como poner en peligro nuestras vidas. Esto es lo que ocurre con los coches fabricados por Chrysler, los famosos Jeep. Coches dotados de un ordenador a bordo con acceso a internet y con un importante bug que ponía en peligro la vida de los pasajeros. Un problema que existe en 471.000 coches actualmente vendidos. Eso sí, Chrysler ya se ha pronunciado y ha lanzado un parche que se instala a través de una memoria USB o yendo directamente al concesionario.
El nombre de la función incluida en los Jeep es ‘Uconnet’ y permitía al coche conectarse a Internet. Pero los hackers Charlie Miller y Chris Valasek han encontrado un bug zero-day que permite a otras personas acceder a nuestro coche y tener un control total sobre él.
Para demostrarlo, los hackers montaron a un redactor de WIRED en uno de los Jeep afectados y lo que ocurrió puede asustar a más de uno. En primer lugar se empezó activando y desactivando el parabrisas, activar la radio para dar gritos a través de los altavoces y demás. Pero lo que de verdad da miedo es lo que llegaron a hacer posteriormente. Los hackers deshabilitaron la transmisión y acabaron desactivando los frenos, dejando al redactor en la cuneta. Sano y salvo, pero con un buen susto encima.
Toca asegurar el acceso de terceros a nuestros coches
Esto lleva a pensar si estamos ante un verdadero peligro con los coches dotados con ordenadores a bordo conectados a internet. El hecho de que un hacker pueda hacerse con el control total de un coche es una alarma muy importante para el resto de marcas con el fin de asegurar sus sistemas ante el ataque de terceros. Puede ser usado para acabar con la vida de un conductor y los pasajeros o incluso, por ejemplo, para secuestrar personas dirigiéndolas hasta cierto punto con el coche completamente cerrado y sin poder salir. Esto asustará a más de uno, no cabe duda.
Tras esta noticia a las marcas les toca demostrar que sus sistemas son completamente seguros, que no hay riesgo de hackeos y por tanto, que pueden estar tranquilos con el sistema a bordo del automóvil. ¿Android Auto es completamente seguro?, esperemos que sí.