Ayer fue el día de Microsoft, sus Conferencia para Desarrolladores, el Build 2015, nos dejó muchas noticias y novedades de lo que marcará el rumbo de la empresa los próximos meses/años. Entre las cosas que desvelaron está Microsoft Edge, el sucesor de Internet Explorer (aunque el logo no nos hace olvidarlo) o Continuum, una forma de extender las funciones del teléfono, convirtiéndolo en un PC al conectarlo a un monitor.
Con todo, el momento más destacado y esperado por todos tras los rumores de los últimos días fue el anuncio de que los desarrolladores podrían utilizar sus aplicaciones de iOS y Android en Windows 10, bueno, no exactamente así. No significa que puedas ejecutar tus APK en Windows, sino que los devs lo tendrán fácil a la hora de adaptarlas, mediante la reutilización de gran parte del código ya escrito.
Windows 10 es la gran apuesta de Microsoft, ya no sólo en el escritorio – donde se espera como agua de mayo, con una gran pinta tras todo lo que hemos visto – sino en los dispositivos móviles. Tablets y smartphones Windows no acaban de despegar, el porcentaje de uso en determinados países (como en España) es prácticamente mínimo, con Android a la cabeza y iOS tras él.
Hasta la fecha y tras muchos intentos, Windows en versión móvil no despega, el principal problema continua siendo su pobre catálogo de aplicaciones, ya no sólo en cantidad, sino en calidad, faltando incluso aplicaciones de grandes desarrolladores destacados en el resto de plataformas. Se le van acabando las balas a Microsoft y ayer disparó un gran cartucho.
Facilitar el trabajo a los desarrolladores para dar el salto
¿Qué mejor forma de atraer a los desarrolladores a Windows que facilitándoles el trabajo? Es normal que un desarrollador se plantee si merece la pena o no dedicar muchas horas a crear su aplicación para Windows si luego no va a tener una base de usuarios que la utilicen, pero claro, los usuarios tampoco llegarán si no hay una buena base de aplicaciones que utilizar. Con este movimiento, Microsoft se deja querer, asegurando a los developers una transición mucho más cómoda hacia Windows.
Ya no se trata de escribir desde cero la aplicación, sino de aprovechar el trabajo ya realizado con las versiones de Android y iOS, utilizando gran parte del código y, por supuesto, permitiendo ampliar con características propias de Windows (por ejemplo añadir integración con Cortana, el asistente virtual de Microsoft). Claro, dependiendo de la aplicación esto conlleva mayor o menor carga de trabajo, no es lo mismo adaptar un juego – en la presentación nos enseñaron Candy Crush portado corriendo en Windows – que una aplicación que utiliza otros servicios de terceros para funcionar.
Aquí entra en juego Google y sus Play Services. Obviamente éstos no están presentes en Windows, así que los desarrolladores deberían adaptar cada servicio a lo que ofrece Microsoft en su plataforma, dejando a un lado a Google. Tal y como lo cuentan suena genial para el gigante de Redmon, si no puedes crecer por ti mismo, utiliza el éxito del resto para atraer contenido.
Ahora bien, ¿qué tal funcionará en términos de rendimiento? todavía es pronto para decirlo, pero ¿pesará a las aplicaciones no ser nativas?. Del mismo modo, el ritmo de las actualizaciones ¿se vería afectado?, si un usuario cambia de plataforma sabiendo que ya tiene las aplicaciones que necesita pero luego se encuentra que tarda meses en recibir las novedades que el resto ya disfruta no creo que acabé muy contento y se plantee la elección de su siguiente smartphone.
Con esta decisión Microsoft también se perjudica a sí misma, aunque no lo parezca. Cada sistema operativo tiene su esencia, ahora mismo en Android es Material Design y es fácil reconocer cuando una aplicación mantiene el diseño de iOS. Microsoft optó por Modern UI, lo que anteriormente conocimos como Metro.
Reutilizar el código también significa en gran parte mantener el mismo diseño de otras plataformas, es decir crear una mayor inconsistencia visual. Además, con tal de tener su app en Windows, algunos desarrolladores «más vagos» simplemente harán lo mínimo para que aparezca en la Store y listo. Esto también nos lleva a… si elijo un dispositivo Windows para utilizar aplicaciones que ya están en Android, ¿por qué no comprar un Android?.
Google, queremos un Continuum en Android
Microsoft también presentó algo que todos llevamos esperando mucho tiempo: Continuum, cuando el móvil es también tu PC. No es una idea nueva, Canonical ya nos presentó lo mismo con su Ubuntu for Phones, pero la ejecución es lo que cuenta y de nada sirve decirlo pero no aplicarlo.
Los dispositivos móviles tienen una potencia considerable, ¿por qué no usarlos como un ordenador si lo necesitamos?. Continuum transforma el smartphone en un PC al conectarlo a un monitor y a los periféricos necesarios – teclado y ratón -. Así conseguiremos un escritorio similar al de Windows 10 de PC, con limitaciones claro, pero más que suficiente para utilizar con comodidad aplicaciones ofimáticas y otras apps.
Las posibilidades de las aplicaciones universales de Microsoft están ahí, sólo hay que explotarlas. En numerosas ocasiones hemos deseado que Google haga algo así con Android y Chrome OS. Las aplicaciones ya está llegando al sistema basado en el navegador, pero necesitamos más, un siguiente paso.
Joshua Topolsky comentaba en Twitter, ¿por qué no hace Google un smartphone Pixel? – haciendo referencia a la linea Chromebook Pixel -. Imagina un «Nexus Pixel», Android puro tal y como lo conocemos y con sólo una conexión a un monitor, obtener Chrome OS al completo, sólo que con todas nuestras apps ya instaladas.
Con todo, la reacción de Microsoft ante el panorama que presenta el mercado es clara: apostarlo todo a Windows 10, al precio que sea. Necesitan soporte, que la comunidad se vuelve en el sistema o, al menos, que les tengan en cuenta, que no sea un segundo o tercer plato para desarrolladores. Veremos en los próximos meses si estos cambios son efectivos, los números hablarán.