La importancia del smartphone en el ecosistema tecnológico es crucial. Las tres grandes; Microsoft, Apple y Google tienen enfoques distintos. ¿Cuál es la mejor idea? ¿Qué estrategia acabará imponiéndose?
Windows 10 style, un SO para gobernarlos a todos
Hay un detalle muy importante para entender Windows 10. No estará disponible hasta finales de 2015, una fecha en la que los procesadores Intel tendrán un consumo suficiente pequeño como para poder competir contra los ARM. También se espera que en ese momento, los sistemas operativos ya estén en wearables, televisiones y otro tipo de productos.
Microsoft acierta en apostarlo todo a una misma carta, de hecho no le queda otra opción. Con Windows 10 eso sí han desechado la idea de construir un sistema orientado totalmente hacia el control táctil. Vuelve el menú inicio, pero olvidarán Windows Phone.
La multitarea es uno de los aspectos más difíciles de adaptar a las pantallas pequeñas, ya que mientras en el escritorio tenemos ventanas, en lo smartphones tenemos apps que ocupan toda la pantalla. Más dilemas, adaptar programas complejos como photoshop o juegos al estilo Crysis a los móviles, para ello Microsoft inventó su propia tienda de aplicaciones, cuyo nivel eso sí esta lejos de las apps normales de PC.
Mantener dos sistemas separados, Cupertino style
Apple mantiene dos OS diferenciados pero con sinergias. Se han resistido a crear una tablet de doce pulgadas o un Macbook con iOS. Pero desde su última versión, Yosemite, hemos visto algunos detalles de uno en el otro, relacionados sobre todo con el diseño.
¿Cuál es el papel del smartphone en el ecosistema de Apple? Básicamente funciones como generar conexiones, desbloquear, pagos… servicios pensados para el tamaño más pequeño de los móviles. El portátil queda enfocado a tareas de ofimática o creación de trabajos.
De hecho, si añadimos la televisión y el Apple Watch, tenemos todavía dos sistemas operativos adicionales. Apple al contrario que Microsoft no tiene la necesidad de unificar sus sistemas, el éxito lo consiguen a través del interés que generan los propios dispositivos. Y los desarrolladores no parecen tener problemas en volver a crear apps para cada uno de ellos.
¿Puede y debe Android escritorizarse, o GoogleChomizarse?
Llegamos al sistema que nos interesa. ¿Por qué se presentó un Android Wear, TV y Auto pero no un Android de escritorio? Aquí los de Mountain View juegan a una mezcla de estrategias. Por un lado un sistema unificado para todos los sistemas complementarios y otro aparte basado en Chrome.
El móvil es el que ha conseguido que el otro sistema cambie y han provocado que los SO de escritorio muten hacia ellos. ¿Debe Android escritorizarse y adaptarse a portátiles y pantallas grandes? ¿O por contra debe GoogleChromizarse y fusionar sus apps con las de Chrome? De momento, todos los indicios apuestan por esta segunda opción.
Ya hemos visto instalar apps de Android en Google Chrome. De hecho para Google el sistema que utilicemos en el portátil no le afecta tanto, ya que poco a poco a través de la web está arañando la atención de los usuarios.
El futuro de los sistemas operativos según nuestra opinión debería pasar por un smartphone como núcleo cerebral del ecosistema y todos los gadgets que tengamos en el cuerpo en casa ligados a él y controlados desde él. Una nevera con su propio sistema pero controlado en Android, una televisión con su propio sistema pero manejada desde el móvil, apartados de casa como los de Nest ligados al smartphone. Y por qué no, portátiles al estilo PadFone, donde el móvil actúa de corazón y el portátil es únicamente carcasa, teclado, pantalla y una batería extra.
Llegar a casa y enganchar el móvil al dock, sacarlo e ir al comedor para manejar la tele. Y al llegar a la oficina insertarlo en el portátil y que la propia interfaz se adapte. Algo que con Material Design no debería suponer ningún problema. La monetización para Google está en Android y Google Play, no en Chrome. Otra cosa es Microsoft, ya que su appstore sí ha generado beneficios.
¿Qué pensáis que deparará el futuro para la convergencia de los sistemas operativos? ¿Se convertirá el móvil en el centro neurálgico?
Más información Steve Cheney