Google parece ser que quería destacar durante la Google I/O y lo ha conseguido. Hablamos de la nueva versión, Android L. Un cambio radical de interfaz y también, a nivel interno. ¿Qué cambio interno?, ahora contaremos con soporte para arquitecturas 64 bits en lugar de 32 bits como ahora.
Actualmente el único sistema operativo que se atrevió a dar el paso a esta arquitectura de procesamiento fue Apple con su iPhone 5S, que a decir verdad va muy fluido. Hicieron un buen trabajo los de la manzana. Pero Google no ha querido ser menos y junto con un remodelado completo de la interfaz, ha decidido equipararse al nivel de su rival directo adaptando su sistema operativo móvil a los 64 bits.
No cabe duda de que era una mejora que se preveía desde hace un tiempo ya que mejorará considerablemente la fluidez y velocidad de los dispositivos.
32 bits y 64 bits, ¿qué es eso?
Para los que no lo sepáis, tener un sistema operativo basado en 64 bits y corriendo gracias a un procesador que soporte esa arquitectura, supone una mejora notable en la fluidez y velocidad del sistema operativo en nuestro dispositivo.
Para que os hagáis una idea, que así es como lo entendí yo, imaginad que en lugar de tener una autopista por la que circulen los coches, tuvierais dos a la vez. Eso es pasar de 32 bits a 64 bits. Claro está, no tendremos el doble de velocidad porque eso a nivel de diseño del sistema operativo es demasiado complejo, pero sí que tendríamos un margen de mejora bastante notable.
Ya hay fabricantes que apoyan este salto
Los fabricantes de chips Qualcomm, Mediatek e Intel entre otros, son fabricantes que ya han creado sus primeros chips con la posibilidad de soportar software a 64 bits. Pero claro, sin un sistema operativo basado en esa arquitectura, los fabricantes no hacían nada. Aunque por lo que parece, esos chips dejarán de coger polvo y se podrá sacar más provecho de estos SoC con la nueva versión de Android, ya que soportará arquitectura 64 bits, al fin.
¿Qué mejoras tiene?
Introduciéndonos un poco más en el funcionamiento interno del dispositivo y del software, nos encontramos con una clara mejora. El sistema operativo recurrirá a más punteros para apuntar (valga la redundancia) a zonas de memoria. Por lo tanto, se utilizará más memoria RAM pero de forma provechosa, mejorando el rendimiento del dispositivo. Permitiendo así también, el manejo de memorias RAM con más capacidad. Es decir, rondaría la mejora de fluidez y velocidad en un 30% – 60%.
Esto supondrá algún que otro quebradero de cabeza para algunos desarrolladores porque es prácticamente volver a diseñar la aplicación tener que adaptar la app para aprovechar la arquitectura 64 bits de la que disponen. Aún así, hay que aclarar que las aplicaciones basadas en los 32 bits podrán correr sin problemas en un sistema operativo de 64 bits, sólo que no aprovecharán todos los recursos que se les ofrece.
Android L x64 bits, suena bien
En mi opinión, que Google haya decidido hacer un cambio radical de su sistema operativo para dispositivos móviles, con nuevas funciones, opciones de fabricantes que no incluye por defecto y además, arquitectura a 64 bits, es un verdadero golpe en la mesa y una forma de sacar pecho ante sus competidores.
Tendremos que ver si en versiones posteriores, aparte de la Developer Preview que ya está a disposición de los desarrolladores, se demuestra el procesamiento a 64 bits incluido en Android L. Por ahora, incluso la versión temprana para desarrolladores ya funciona medianamente fluida, pero habrá que ver como funcionará una vez se lance al mundo. Yo estoy impaciente ya.
Recordad que os hemos informado de todo lo ocurrido en la Google I/O. No dudéis en echar un vistazo porque fue muy movidito, aunque ya terminó y tendremos que esperar para más noticias suyas.