En el fondo de mi corazón quería comprar el OnePlus One. Un gama alta con unas características de infarto y a un precio totalmente rompedor. Cuando se anunció empecé a seguir todas las novedades y detalles de este terminal. Suelen decir que a lo que más te gusta, más se le critica y precisamente por eso escribí un artículo con todos los fallos de este terminal. Básicamente para ver si era tan bonito como pintaban.
Fallos tenía y los tiene, pero aún así sigue siendo un terminal muy muy interesante. Sin embargo, más que el tiempo, han sido las formas de su departamento de marketing lo que al menos a mi, me ha llevado a comprarme otro móvil; un Nexus 5 por 289€. No tiene un procesador tan grande, ni tanta batería, ni esa pantalla… porque no, no es mejor. Pero tiene algo que el OnePlus no tiene: Disponibilidad.
Los que seguimos constantemente las noticias hemos seguido cada concurso y cada campaña publicitaria de OnePlus, que ha conseguido con un presupuesto ultralimitado una visibilidad que ya querrían los grandes. Pero personalmente, ha llegado un punto en que cada concurso es una excusa para retrasar aún más su salida. Que si hardware, que si países, que si 64GB, que si Cyanogen, que si SSL… si tu empresa tiene tantos problemas hay que trabajar en solucionarlos, y no intentar introducirnos con calzador el n-simo concurso como el que hacen hoy.
«The OnePlus Race«, donde van a enviar invitaciones a las 100 primeras personas que completen varias pruebas. Esto durará cinco días y blablabla. Desde aquí una lanza a favor del terminal, pero estamos totalmente en contra de esta forma de mantener el interés. Si pretenden vender decenas de miles de dispositivos, esto es simplemente una broma.
El día que podamos comprar el OnePlus One haciendo simplemente un par de clicks y sin tanta tontería, que nos avisen. Seremos los primeros en comprarlo, hasta entonces… basta ya.
PD: Este artículo está en la categoría de «opinión», aunque hemos creído que valía la pena compartirla con vosotros.