Google ha conseguido crear una marca, Nexus
, y eso no es nada fácil, una marca que es relevante, que simboliza los mejores valores de Android pero representado en un hardware, el binomio perfecto entre Software y hardware del que siempre presume Apple. Han sido 4 smartphones, tres tablets y un reproductor musical los que han conseguido el prestigio que tiene la marca Nexus hoy en día.
La situación
No voy a destripar la historia de los dispositivos y lo que han representado cada uno de ellos, solamente quiero apuntar al gran fallo que está cometiendo Google a la hora de vender su producto. Nexus trata de simbolizar su sistema operativo no cómo sistema, si no como conjunto funcional sobre un dispositivo. Seguramente si preguntas a Google ellos negarán que la marca Nexus esté creada para vender, es decir, para generar ingresos derivados de la venta, si no que dirán que es simplemente una guía de estilo, una referencia para el ecosistema android.
Pero la realidad es que a pesar de su bajo precio, aún tienen márgenes de beneficio, y no sólo de los derivados de usar sus servicios o del futurible de que ese usuario gaste en apps de Google Play. No nos engañemos, muchas marcas Orientales han demostrado que los márgenes que se manejan en smartphones son amplísimos y hablamos de fabricantes que luego tienen que pasar por el intermediario de distribuidores y Retailers, cuanto menos Google, que fabrica y directamente vende online.
Además, históricamente podemos comprobar como las ventas de los diferentes modelos de Nexus han ido aumentando generación tras generación. Es absolutamente inevitable plantearse la marca Nexus, al menos a medio plazo, como una vía de ingresos y negocio para Google y no cómo un simple abanderado de otra marca, Android, de la que no sólo Google se beneficia.
El problema
Este artículo está titulado como la familia Nexus, y no es por azar dicha denominación. Nexus no es sólo una marca, es una sucesión de dispositivos todos con un mismo sello. Cuando Google presenta la siguiente generación de dispositivos Nexus, borra del mapa la anterior generación y salvo cadenas comerciales con stock sobrante, la producción se acaba y sólo queda el Nexus que ese año haya en vigor, por lo que en lugar de establecer una jerarquía de status por antigüedad, Google sólo da opción de elegir un dispositivo, y ese es el error.
Ellos mismos matan a sus dispositivos dejándolos de producir, no creando una escala de precios y valor para sus compradores. Son dispositivos excelentes que cuentan con el apoyo de Google para actualizar su software durante muchos meses después. Ademas son los primeros en recibir las actualizaciones, pero sin embargo, no se pueden comprar pasados 12 meses después de su presentación porque ya hay uno nuevo. Los Nexus son productos lo suficientemente buenos como para aguantar más de 24 meses sin caer en la obsolescencia, luego la política de Google de retirarlos de su venta es decididamente mala.
La teoría, la solución y los obstáculos
Imaginemos que Google Presenta el Nexus 5, y eleva ligeramente su precio base como ya ha hecho con la Nexus 7, a 329€. En este hipotético, mantendría el Nexus 4 a la venta (no tan rebajado como cuando quiso dejar limpio su stock, porque eso sería precio de saldo) dejándolo en 249€, 70 euros menos que el más nuevo (para que por asociación comparativa la gente se inclinase por el nuevo, pero planteándose que hay nada menos que 70 euros de diferencia -20%menos-)
Añadir el Galaxy Nexus o un tercer Nexus en esta escala se antoja complicado, porque pese a ser un dispositivo con dos años ya, si rebajásemos el precio de venta, caería en la inviabilidad, el coste de componente y sobre todo de la cadena de producción empezaría a no ser rentable, pero podría plantearse, quedándose por ejemplo en los 179€, un precio más que atractivo como android de entrada de gama baja.
El crear una escala de precios, algo básico en una estrategia de marketing comparativo, supone que tu espectro de compradores es más amplio, desde los 329 euros a los 179 pasando por los 249. Está claro que para Samsung antes y para LG ahora, mantener la producción de un terminal que no es suyo, que tiene relativamente pocas ventas, no les beneficia, así que seguramente el acuerdo con Google sea por plazos cortos de producción, y ese es un obstáculo, que hasta que Google no eche mano de Motorola para producir sus Nexus, seguirá existiendo.
Este planteamiento sin duda, revolucionaría o por lo menos agitaría los cimientos de muchas empresas que usan android, y quizás, removería su propio ecosistema, algo que aún, no le interesa a Google. Aún. Por el momento…