Una de las cosas que más producen morbo en el mundo de los smartphones es la posibilidad de que Nokia dé su brazo a torcer y abrace a Android como sistema operativo para algunos de sus teléfonos. ¿Por qué no ha ocurrido ya? Hay muchos motivos detrás, pero la verdadera pregunta que hay que hacerse es ¿por qué sería interesante para Android? Voy a intentar responder a esa pregunta y alguna más en este artículo de opinión. Allá vamos…
¿Por qué Nokia no tiene algún teléfono con Android?
Esta pregunta puede ser más sencilla de responder pero tiene su historia. Hace mucho tiempo, cuando Android empezó a tener cierta importancia en el mundo móvil, Nokia seguía liderando todos los mercados menos el americano, que estaba dominado por Apple y su iPhone, y el venezolano, con Blackberry a la cabeza.
Por aquel entonces, se empezó a especular con que Android, al ser el primer sistema operativo multimarca con cierta potencia de penetración en el mercado (Windows Mobile se quedó a medias), podría estar interesado en que la mayoría de fabricantes contarán con Google, pero Nokia no vio Android como una oportunidad, si no como una desventaja competitiva, el no adherirse podía ser el elemento diferenciador que necesitaban, porque al fin y al cabo, ellos fueron los que mayor rédito sacaron a la expansión del mercado móvil, los que de verdad hicieron posible su extensión, al menos en Europa y parte de América, verdaderos escaparates mundiales.
Eran demasiado especiales para hacer lo mismo que Samsung, HTC, LG… Y en parte tenían razón. Los demás intentaban cogerle, ¿por qué iba a hacer lo mismo que los demás? ¿basarse sólo en hardware y una óptica Carl Zeiss de sus cámaras era suficiente? No, Nokia era mucho más que eso. «Eso es para asiáticos».
El problema es que leyeron el mundo al revés. La población a lo largo y ancho de la Tierra tendía a globalizarse, en todos los aspectos, y en la elección de smartphone no era diferente. Lo demostró el iPhone, pero es que antes, lo demostraron ellos mismos. Podías tener un portfolio muy rico con teléfonos en todas las gamas y precios, pero los que más se veían eran siempre los mismos: 5110, 3210, 8210, N95… La gente quería (y quiere) lo que tiene su vecino, ni más ni menos. Si puede superarlo, mejor, pero con empatar vale. La envidia que es muy mala.
¿Y Nokia era mejor? No. Ya no. ¿qué aportaban como extra? Hardware. Nada a nivel software, Symbian olía a obsoleto por todas partes, el problema es que el hardware sin software atractivo está echado a perder en un mercado tecnológico orientado al consumismo. Así que lo que quisieron evitar fue su condena, y en mayor medida de lo que lo hubiera hecho si hubieran ido a empatar. Dejaron un precioso hueco a Samsung, que es la «Nokia» coreana, por su amplio portfolio de posibilidades.
Después han tenido múltiples oportunidades para dar marcha atrás, pero directamente, se han negado. Ya sea por cabezonería o por entender que siguen siendo demasiado especiales (que lo son). El caso es que Microsoft vino con una propuesta muy atractiva: te salvo el cuello y tú me lo salvas a mi, yo te doy dinero como si lo fueran a prohibir, tú me das penetración de mercado para Windows Phone. El problema tal vez esté en que se tardó mucho en tomar esa decisión, y en esta época si se te van dos trimestres, estás demodé.
¿Por qué sería una jugada interesante para Google?
Nokia sigue siendo Nokia. El problema es que si me preguntas a mí, te diré que en mi juventud sólo tuve nokias, si le preguntas a mi primo pequeño dice que no sabe que es eso. Puede que conozca más sobre marcas chinas que sobre Nokia. Se han perdido una generación y eso es muy grave hoy por hoy, pero todavía queda hueco en el mercado.
Concretamente poseen aún un segmento muy grande. Yo, cariñosamente, le llamo «segmento madres» (me parece sobradamente autoexplicativo), y lógicamente con ello me refiero a mujeres entre 40 y 70 años, y hombres también en esa franja de edad, aunque en menor medida. Ya sé que diréis que vuestras madres tienen un smartphone (el concepto que entendemos hoy por hoy), pero no es lo normal, ni mucho menos. Pero desde luego, es un segmento a explotar y reconquistar.
Eso es precisamente lo que ganaría Android, y eso es precisamente lo que intentó ganar Windows Phone. ¿Créeis que en WP8 prima la modernidad o la simplicidad? Yo creo que aunque lo quieren disfrazar de lo primero, es más bien lo segundo. Y eso hace que WP8 tenga mucha más penetración en ese segmento de edad.
Para ellos/as es mucho más importante la confianza en una marca que las funcionalidades extra, ya que seguramente, no les darán uso. Quieren el teléfono para llamar. No tienen redes sociales (sí, ya sé que tu madre tiene Facebook), no tienen necesidad de 4 núcleos para jugar a juegos de postín, sólo quieren una buena cámara para hacer fotos a sus eventuales y recién nacidos nietos y una buena app para la predicción meteorológica, y… Whatsapp (sí, tu madre tiene Whatsapp).
Quieren un Nokia, y por tanto, si Nokia tiene Android, otro sector conquistado. Eso es lo que ganaría Google, eso es lo que ganaría Android. Y si no, al tiempo (y con esto me refiero a que ese segmento dejará de existir por circunstancias naturales con el tiempo, mucho tiempo)…