Así está solucionando Google la fragmentación: con mas fragmentación
La fragmentación en Android es un tema, además algo complicado, bastante espinoso. Pese a los esfuerzos constantes de Google durante el último año y medio es evidente que aún es un problema, y por tanto van a seguir saliendo soluciones al respecto. Por supuesto, con «fragmentación» nos referimos a que el mercado de dispositivos de Android está dividido por varias versiones del sistema operativo, cada una de ellas con unas características y capacidades distintas, una situación que conlleva que algunas apps sean compatibles unos dispositivos y otras no.
En El Androide Libre ya os comentamos que Google estaba haciendo frente al problema de la fragmentación de una manera muy inteligente: en vez de lanzar nuevas versiones de Android cada vez que quería introducir novedades, la compañía se ha dedicado a buscar otras maneras de hacerlas llegar al usuario, por ejemplo, actualizando Google Play Services. Y esta madrugada hemos sido testigos de otro paso en esta dirección, con el lanzamiento del teclado oficial de Android en Google Play. Este se suma a otras apps que antes formaban parte indisoluble del sistema operativo, y ahora son independientes, como Google Search o Chrome (el eventual sustituto del navegador por defecto).
Y os preguntaréis, ¿cómo es el lanzamiento del teclado en Google Play indicativo de nada? Pues mas de lo que uno puede llegar a pensar en un principio. Partamos de la base de qué es Android. Está claro que todo el sistema operativo entra dentro de esa definición, pero, ¿y las apps que ofrecen funcionalidad básica, como por ejemplo, el teclado? ¿Eso también es Android? Aunque lo sea, a partir de ahora Google trata esas aplicaciones como externas al sistema, y por tanto, pueden ser actualizadas independientemente de éste.
De hecho, Google está eliminando la fragmentación «fragmentando» aún mas el sistema. Es decir, dividiendo el sistema en partes, y aplicando las actualizaciones por separado. Así, cuando finalmente salga Android 4.3, será una actualización dedicada a mejorar el núcleo del sistema, en vez de todo lo que le rodea.
Se podría decir que Android ha entrado en el matadero, y ha salido despiezado para comodidad del consumidor. Los servicios asociados con Google ahora se actualizan por su cuenta, con un programa compatible con todas las versiones a partir de Android 2.2. Las apps poco a poco están llegando a Google Play y se actualizarán de manera independiente. Ya solo queda la parte central del sistema que se actualizará cada ciertos meses (incluso años llegado el momento), y con características no disruptivas que provoquen los mismos problemas que han llevado a tomar esta decisión.
Pese a todo, es probable que aún quede mucha gente con dispositivos abandonados de la mano de Google, y por eso la compañía haría bien en no bajar la guardia y continuar con estos esfuerzos. Tal vez, solo tal vez, la solución final esté a la vuelta de la esquina.