La privacidad es un punto sobre el que la sospecha siempre recaerá sobre Google. Al fin y al cabo, todo su imperio se ha construido en base a la aportación constante de datos por parte de los usuarios de sus servicios, y, aunque Android se ha quedado aparte en este esquema (al menos a nivel de sistema operativo), los programas y aplicaciones que corren encima suelen obtener datos del usuario que acaban en servidores externos, fuera de su control. Ya hemos hablado de los permisos, y de cómo se puede mejorar el funcionamiento de Android para mejorar la privacidad, pero Google además está investigando otras posibilidades.
Cuando Sundar Pichai habló hoy de privacidad en Android, lo hizo refiriéndose al modo incógnito de Chrome, y eso es algo muy revelador sobre la manera en la que Google entiende la privacidad. Si no lo habéis usado nunca, el modo incógnito permite crear una nueva pestaña que no recordará el historial, y borrará las cookies de los sitios visitados una vez la hayamos cerrado. Este modo permite una mayor privacidad, en el sentido de que las webs que visitemos no tendrán acceso a los mismos datos que si navegamos normalmente, y además, podemos dejar que otros usuarios usen el navegador a continuación sin miedo a que encuentren lo que hemos visitado. Por razones como esta, el modo incógnito comúnmente se ha conocido como «modo porno», aunque tiene mas utilidades que esa.
Pichai también hace referencia a los usuarios «invitados» de Chrome OS. En las tablets con Android 4.2 ya tenemos un modo multiusuario, que permite que cada persona que use la tablet cuente con su propio escritorio, configuración, aplicaciones, etc. Un usuario invitado es un tipo especial, que tiene permisos restringidos y que, aunque puede usar el sistema normalmente, no se le permite cambiar la configuración del sistema o instalar aplicaciones. Sería un modo ideal cuando queremos pasarle el dispositivo a otra persona que no queremos que fisgonee en nuestra cuenta, o para asegurar la privacidad de esa misma persona.
Por supuesto, Android está basado en Linux, y en ese sistema operativo se puede configurar los permisos de los usuarios a un nivel muy superior. Si Android siguiese ese camino, podríamos otorgar diversos permisos a cada usuario del sistema. Desde instalar aplicaciones hasta navegar por Internet, sería una manera ideal de darle nuestro Android al pequeño de la casa sin miedo a que toque algo importante.
Como vemos, la privacidad y la seguridad son dos temas que nunca han dejado de ser candentes, y ahora sabemos la filosofía que usará Google para las próximas versiones de su sistema operativo. Está por ver cómo la ejecutará, pero las posibilidades son enormes.